Entré en el coche y me puse en cinturón.
Nekane: ¿Donde es?
Emma: Es en la IFEMA.
Nekane: Pues en camino.
Llegamos sorprenderme en seguida, había mucha gente, sobre todo, chicas chillando, e incluso llorando. Encontré un sitio para aparcar muy cerca de el recinto ferial.
Nos acercamos y mi hermana empezó a delirar como todas esas chicas.
Emma: ¡Ay! ¡Ay Nekane que me muero jajaja!
Nekane: Pero que pava eres, enana.
De la nada, apareció un autobús y todo el mundo empezó a chillar y a seguirlo.
Emma: -Me coge del brazo- ¡Corre Nekane!
Me arrastró hasta la entrada del establecimiento, nunca había visto tanta gente haciendo cola ni tanto alboroto.
Nekane: Me parece que nos quedamos sin asiento.
Emma: No, tranquila, saqué las entradas por Internet. Tenemos que ir por la otra entrada.
Llegamos a la otra puesta y un chico nos pidió las entradas, se quedó mirando esos papeles unos segundos, las rompió, nos las devolvió y nos dejó entrar.
En la siguiente sala había un mostrador con una chica alta, morena y muy guapa.
?: Buenos días señorítas, aquí tienen todo lo que incluyen sus entradas, y sus números de butacas, disfruten del espectáculo.
Entramos por una de las grandes puertas que habían en el otro extremo de la habitación, esquivando a la gente como pudimos buscamos nuestras butacas que estaban en primera fila, se veía todo muy bien y el escenario era muy grande, había una mesa con sillas y una gran pantalla, de repente las luces se apagaron y todo el mundo empezó a gritar. Una voz de fondo se escuchó entre todo ese ruido.
?: Por favor, apaguen sus teléfonos móviles y siéntense en sus asientos, la función, está a punto de comenzar.
Después que las luces del escenario se encendieran, aparecieron cinco chicos, pero, uno en especial, me llamó mucho la atención y por unos momentos me estuvo observando con unos ojos preciosos que no paraban de brillar...
ESTÁS LEYENDO
solo unas vacaciones
RomanceEsta es una historia de una chica anorexica que le dan un permiso para irse de vacaciones, las mejores vacaciones de su vida.