El chico pelirrojo.

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Cuando vi los carteles que ya casi estaba en Madrid empecé a ponerme muy nerviosa, nunca había visto tantos carriles ni tantos coches juntos.

Nekane: Emma, Emma, despierta.

Emma: Dime Nekane

Nekane: Vamos a ir primero al hotel a dejar las cosas y después vamos a la conferencia, ¿te parece bien?

Emma: Si, claro.

Me metí por la salida que daba al centro y miré el GPS de mi nuevo móvil.

Me metí en el parking del hotel y aparqué.

Nekane: Valla, esto si que es grande jajaja

Emma: Jajajaj pues si, ¿dónde estará el ascensor?

Nekane: Pues ni idea.

Emma: Mira, ahí hay un cartel, pone que es hacia la derecha.

Fuimos por donde el cartel nos señalaba y llegamos a una puerta blanca, la abrimos y había una gran sala muy elegante y al fondo un chico alto, pelirrojo, con los ojos muy azules y vestido de negro, detrás suya dos puertas plateadas que parecían un ascensor.

?: Buenos días señoritas.

Emma y Nekane: Buenos días.

Entramos en el ascensor y ese chico se me quedó mirando un una ligera sonrisa, me puse muy roja y me coloqué un mechón de pelo que me tapaba un poco la cara detrás de ls oreja.

Emma: Eeeh cuidado, si siguen saltandl chispas esto se va a incendiar.

Nekane: ¡Ay! Emma pero que tonta.

Se abrió la puerta y salimos a una gran sala muy espaciosa, con muchos detalles, plantas, mesas, sillones y una gran fuente justo debajo de una claraboya que estaba justo en medio, todo muy elegante. Nos acercamos al mostrador y nos atendió una chica muy guapa, alta, morena y amable.

Recepcionista: Buenos días, ¿En qué puedo alludarlas?

Nekane: Buenos días, tenemos una habitación reservada a nombre de Nekane, Nekane López.

La chica miró un momento el ordenador que tenía situado a su derecha y escribió unas cosas.

Recepcionista: Si, aquí está, tomen las llaves, es la habitación 200, que disfruten de su estancia.

Nekane y Emma: Muchas gracias.

De repente, en chico del aparcamiento apareció de la nada.

?: Disculpe, ¿me permite llevarle las maletas?

Nekane: Por supuesto, tome.

?: Gracias.

Nekane: Gracias a usted.

Subimos a la tercera planta y buscamos nuestra habitación, no me preguntéis como, pero el mismo chico de recepción y del aparcamiento estaba justo en frente de la puerta dr nuestra habitación. Habrí la puerta y entramos los tres, la habitación era muy grande, como casi todo de este maravilloso hotel, nada mas entrar estaba el comedor, solo lo separaba de la cocina una barra americana en blanco y negro, en el fondo hay un gran ventanal, a los lados la tele y el sillón, al lado de la tele y el sillón los dormitorios, y al lado de la puerta de la derecha otra puerta que parece el baño.

Me quedé asombrada de lo bonita que era la habitación, pero mas que una habitación parecía un apartamento, nunca habías visto nada igual, normalmente los hoteles solo tienen la habitación y poco mas, pero esta no, esta tenía hasta cocina.

?: ¿Dónde les dejo las maletas?

Nekane: Oh, perdón, si, déjelas ahí mismo.

Le di una propina y noté como mis manos y las sullas se rozaron, levantó la vista, y me volvió a sonreir de esa manera que sentía como me derretia por dentro; se giró y salió por la puerta.

Emma: Hola, tierra llamando a Nekane.

Nekane: ¿Eres tonta? Anda, tira para afuera que tengo que ir al cajero y todo.

Emma: ¡Me mueroo! Vamos a ver alRubius.

Nekane: Tierra, tragame.

solo unas vacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora