solo unas vacaciones

Pues nos vamos.

Emma: ¡Nekaneeee!

Me desperté y de un salto me senté en la cama.

Nekane: ¡Que pasa! ¡¿Estáis bien?!

Emma: Corre Nekane que ya son las ocho y entre que vamos y todo se nos pueden hacer las doce.

Nekane: ¿Te hiciste la maleta?

Emma: Si

Nekane: ¿Sacaste las entradas?

Emma: Si

Nekane: El hotel, el dinero de la comida, el... -Emma la interrumpe-

Emma: ¡¡Si, Si, Si Siii!!

Nekane: Vale vale, pues a Madrid que nos vamos.

Bajamos a la planta de abajo y estaban mis abuelos en la puerta esperándonos con las cosas ta en el coche y listo para irnos.

Abuela: Tener cuidado princesas.

Nekane: Vale abuela.

Me despedí de ellos, esperé a Emma y entramos en el coche.

Nekane: Ponte en cinturón enana.

Se puso el cinturón y cogió el móvil.

Me puse las gafas de sol que habían en la guantera y me dirigí para la autopista.

Emma: Pon música tata.

Nekane: Tienes que ponerla tu peque, que yo nl se como va y voy conduciendo.

Me puso una canción de reggeton y creí que me iban a estallar los tímpanos hasta que me acostumbré a ese castigo hecho por el hombre.

Nekane: ¿Y que? ¿Tienes novio?

Emma: Que va, pero estoy de lío con un chaval del pueblo.

Nekane: Ten cuidado con los chavalines ¿vale?

Emma: Vale. Tata, ¿cómo es estar en ese centro?

Nekane: Pues muy duro... Tiene normas muy estrictas, te pesan muchas veces, muchos médicos... Ya sabes.

Emma: Ya... Pero ahora estas muy guapa, aún pareces un esqueleto, pero bueno, ya no es tanto como antes y me alegro que estés mejor. Cuando llamaron a casa los de el centro la yaya se puso a llorar y todo, nunca los había visto así, ni cuando... Ya sabes... Lo de los papás aun que no me acuerde de cuando tuvieron el accidente en los aniversarios la casa muy tranquila.

Nekane: Es normal Emma, era su hija, ninguna madre merece que su hija se vaya.

Noté que a Emma se le cerraban los ojos, seguro que había dormido súper poco, o por los nervios o por el móvil, a si que la dejé dormir hasta que llegáramos.