Sick

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— ¿Es cierto, te estabas vengando? — El silencio reina en la habitación, todos parecen contener el aliento, las miradas de Yuta, RenJun y HaeChan van desde Chenle a Kun. A estás alturas, todos en el grupo ya parecen conocer el secreto de aquella relación que no hace más que empeorar conforme pasa el tiempo. — No, no respondas. — Chenle se arrepiente de su pregunta, por supuesto que Kun no haría algo así, lo sabe, su corazón se lo dice. Va hasta donde el mayor a quién abraza con todas sus fuerzas, hasta separarse, hasta dejar únicamente su mano sobre su hombro. — Kun ge... Yo...

— Lo entiendo, Chenle, lo entiendo.  

Chenle no quiere mirar atrás, no puede soportar la mirada de Kun ahora , no  cuándo sale del camarín, cuando recorre los pasillos en busca de Lucas, no le importa nada, solo encontrar al alto antes de sentir que es demasiado tarde. Pero no aparece y como última medida, decide ir hasta la azotea, sabe que Lucas se esconde allí cuándo necesita pensar, fue Ten quién se lo dijo. Y también es lo primero que ve.

El menor nunca se imaginó ver a Lucas en ese estado, era un ovillo, escondiendo su rostro en sus rodillas, desde donde se encontraba era imposible ver las lágrimas, pero por la forma en que se movían sus hombros, Chenle supo enseguida que se encontraba llorando, pero Ten está allí, lo sostiene y llora con él. El pensamiento cruza fugaz en su cabeza, pero toma forma, porque tiene sentido. Y la mirada de Ten, reconoce en sus ojos sus propios ojos de enamorado, sabe lo que siente el bailarín principal y Chenle encuentra admirable como a pesar de todo sigue ahí para él, escondiendo que también sufre.

¿No es eso el amor? Velar por la felicidad ajena ante la propia. Chenle se siente repentinamente egoísta. Hasta ahora se ha sentido como la víctima en todo momento, pero tanto Yukhei como Kun están rotos también, incluso Ten. Y siente el peso en su espalda, se siente cobarde.

Quizás si hubiese sido lo suficientemente valiente como para declararse a Lucas desde el comienzo ellos no se encontrarían así. O si hubiese sido lo suficientemente valiente para reconocer que estaba enamorado de Kun y no justificarlo como un juego, el escenario no sería el mismo.


Pero si ahora no era valiente, si ahora no daba el paso de intentar aclarar todo esa enfermiza historia de amor, ninguno de ellos conseguiría seguir adelante.

— Ten Ge... Necesito hablar con Lucas por favor. — El rapero pareció sobrecogedor y desde su posición observó hacia arriba al menor, tenía los ojos enrojecidos, más pequeños incluso. Ten le dio una mirada compasiva y se apartó, dejándolos finalmente solos porque sabía que esa conversación debía llegar tarde o temprano.

— Lucas... Lucas... — Chenle se arrodilló en el suelo junto a él, tomó su rostro entre las manos, como tantas veces el mayor hizo con él y sintió su corazón detenerse. 

¿Qué había hecho? 

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Perdón por tanto retraso... La verdad es que queda un capítulo o dos como mucho y estuve leyendo desde el comienzo otra vez, ordenando mis ideas y esperando que los mismos personajes contaran su historia , porque a estás alturas, sigo sin estar convencida sobre lo que ocurrirá al final ¿Qué piensan ustedes qué fue a conversar con Lucas?