Sick

11

 Hablar con Hrvy fue la peor parte. Chenle lo adoraba, si le hubiesen dado a escoger una persona para enamorarse, sin lugar a dudas hubiese dicho Hrvy y es que el ingles era lo más cercano a perfecto ante sus ojos. Pero nadie elige sobre el corazón, es más, Chenle ni si quiera lograba identificar con claridad lo que sentía. Kun lo alteraba por completo, le erizaba la piel, le hacía perder la cordura. Pero Lucas... Lucas seguía siendo el suspiro secreto, las mariposas en el estomago (pero también Kun). Había pasado la mitad de su vida enamorado de él, no podía olvidarlo de un instante a otro.

Recordaba la conversación en el aeropuerto, su madre lo observaba distante para darle mayor privacidad.

— Es por él ¿Cierto?

— ¿"Él quién? Harvey.

— Ya sabes, el chico que te fue a buscar ese día al acuario. Desde entonces las cosas cambiaron... incluso tu piel.

— ¿Mm-mi piel? — Chenle instintivamente llevó su mano al cuello.

— No creas que no lo noté... Chenle... Ese chico, Kun ¿No es él quién tiene prometida hace años? Además, ni te mira cuando están con más personas. — Harvey mordió su labio, exasperado. — Mira, yo no sé que sea exactamente él para ti o hasta donde han llegado. — Las mejillas de Chenle enrojecieron por completo. — El punto es... Si ese chico fue el primero en besarte o lo que sea, es natural que te sientas atraído a él, pero créeme. Solo son las hormonas típicas de nuestra edad, sientes que algo te gusta, sensaciones nuevas, quieres más, porque nada se siente mejor. Pero lo que quiera tu ... —Hrvy se detuvo, buscando las palabras más adecuadas. — lo que quiera tu piel no es lo mismo que quiere tu corazón. Está bien descubrir, pero no pierdas lo importante por eso.

— Harvey...

— En serio Chenle, nadie espera para siempre.

Recuerda las miradas de su madre en el auto, el cariño en su cabello y el helado inmenso que compraron para cenar. Sin preguntas y Chenle lo agradeció.

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Cortito, pero necesario. Gracias por sus lecturas.