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— ¡Chenle! 

La luz en la habitación se hizo repentinamente, acompañada de la voz de RenJun, de pie, en la puerta, paralizado cuando la extraña situación fue revelada por la repentina iluminación. Pero  nada se comparaba a la expresión del menor de los chinos.  El borde de sus ojos se encontraba enrojecido de tanto llorar, pero también lo estaban sus labios y eso era culpa de Kun.  Asombro, confusión, vergüenza, cada expresión, una tras otra, se apoderaron del rostro del chico.  Sus manos continuaban tras el cuello de Kun, él continuaba sentado sobre Kun. 

— Ge... 

— Chenle, sigo esperando, no... Sabía que había algo mal en todo esto. — La voz de RenJun sonaba a reproche, dirigió una mirada completamente desaprobatoria al mayor de los presentes. De todos sus superiores,  no podía comprender que justamente él estuviese ahí.  Muy correcto como para gustar de los chicos (o aceptarlo), muy correcto para sobrepasarse con uno de sus menores. Pero sobre todo, muy correcto como para engañar a su novia. 

Kun se sentía descubierto, expuesto. Si se le hubiesen caído los pantalones en medio de un stage sería menos bochornoso que aquella situación.  Ahora, con la luz encendida, viendo el rostro de Chenle y todos los sentimientos que escondían esos ojos bonitos que por lo general no hacían más que irradiar felicidad, sentía que se había aprovechado de la situación de una forma ruín.  Él era el mayor, debía cuidarlo y no de aquel modo. Además... ¿Por qué estaba odiando a RenJun por llegar en ese justo momento? No, había algo completamente torcido con lo que estaba sintiendo ahora mismo, como si no fuese el amable y responsable Kun de siempre, como si algo más tomara control de él. 

De pronto, el sonido de la puerta principal abriéndose, trayendo consigo risas estruendosas en medio de una conversación animada, hicieron que los tres chicos se observarán con expresión de pánico. Chenle se levantó enseguida, avanzó hacia la puerta, pero RenJun le impidió el paso. Justo a tiempo porque Lucas golpeó, queriendo saber quién se había encerrado en la habitación que compartía con Kun.  

— No podemos irnos ahora. Si la señora Zhong te ve en esas condiciones, es capaz de venir aquí y poner una demanda. No entiendo absolutamente nada, pero si lloraste así por algo que Kun te hizo, entonces te dejaré ir y te apoyaré en todo. 

— ¡Espera! ¿Qué?  ¿Crees qué yo le hice algo a...? — Los ojos de Kun se abrieron completamente cuando comprendió la clase de acusación que le estaba realizando RenJun. 

— Junnie, Kun solo... Yo insistí, él... — Las mejillas de Chenle, sonrojadas, evitando mirar a toda costa a Kun y a su mejor amigo. 

— Rayos, Lele. Está historia está jodidamente... 

— ¡¿Kun?!  ¿Qué está pasando? Te recuerdo que también es mi habitación. 

—  Hay que inventar algo, llamaré a la señora Zhong,  dile algo a Lucas, Ge. Chenle metete a la cama, diremos que vinimos aquí y luego... Ahg. 

— Yo me encargo.  — Pronunció Kun, como reaccionando al fin, levantándose de la cama.

— Ge, ponte la camiseta. No creo que resultes demasiado creíble con esa marca en tu cuello. 

La incomodidad se respiraba, los golpes de Lucas en la puerta iban en aumentos, incluso su amenaza de echar abajo la puerta. 

— ¡Diablos, Lucas! ¿Podrías ser menos ruidoso? Están los chicos aquí... Lele duerme al fin. 

— ¿Los chicos? ¿De qué hablas, Ge? — Kun cerró la puerta a sus espaldas, dejando a los menores dentro del cuarto, sin permitirle a Lucas mirar dentro. 

— RenJun y Lele tuvieron problemas en la agencia hoy y han venido aquí a pasar la noche. Lele no quiere ver a su madre, tú sabes como es la señora Zhong, querrá saber todos los detalles y sus reacciones a veces terminan causándole problemas.  

— ¿Le han hecho algo a nuestro pequeño Lele? ¡Le partiré la cara! o mejor ¡Haré que lo despidan! Seguro fue uno de los tontos manager y...

— Calma, Lucas. Los chicos no quieren hablar,  lo mejor que puedes hacer ahora, es pedir algo para cenar todos. 

— ¡Entendido! Yo me encargo de pedir la comida favorita de Lele. 

Cuando Lucas finalmente se alejó, feliz de tener una tarea para apoyar a su dream favorito. Kun se recargó contra la puerta de la habitación, abatido. Había un montón de preguntas dando vuelta en su cabeza ahora mismo... ¿Qué hubiese pasado si Chenle se declaraba a Lucas? Sabía que el alto tenía una debilidad por el menor, le gustaba cumplirle caprichos y su comportamiento odioso de lucir cool se acrecentaba cuando él estaba cerca, siempre buscaba impresionarlo... Pero Lucas estaba en la edad en que se follaba a cada persona que se le insinuaba, solo repetía con Ten y  Jungwoo, el resto eran medallas para él... ¿Cómo hubiese reaccionado respecto a los sentimientos de Chenle? Seguramente hubiese acabado igual que Jungwoo, el pobre chico estaba enamorado de Lucas, pero era totalmente unilateral. Pero no dejaba de pensar en que Chenle podría ser la excepción para Lucas y él solo había ocupado su lugar.  

— Se durmió. — Cuando RenJun salió de la habitación, Kun casi cae al interior cuando abrió la puerta  a sus espalda. 

— Lucas pedirá comida para cenar. 

— Chenle ya me contó todo, también hablé con su madre. 

— Perfecto. He dicho que tuvieron un problema en la agencia. 

— Vale. 

Kun sabía que el menor seguía con la mirada sobre él, pero no quería hacer contacto visual, se sentía totalmente incomodo. 

— Sabes que está mal lo que hiciste ¿No? Chenle sigue siendo un niño, aún cuando ya es menor de edad. Y tú, tú eres un adulto Ge. Eres líder de una subunidad precisamente por ser responsable. Además... No sé qué hubiese pasado si no llegaba en ese momento ¿Qué es esa forma de consolar dónde terminas sin camiseta y marcas en la piel? 

— No pensé con claridad, yo solo quería que dejara de llorar. 

— ¡Vaya forma! No sé si lo recuerdas, pero tienes novia. No juegues así con Chenle otra vez, solo lo lastimarás más. 

— ¿Quién lastimó a Chenle? —  Lucas parecía tener un radar para llegar en el minuto menos esperado. 

SickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora