Durante el trayecto a casa del menor, donde se cambiaría y comerían , el silencio resultó abrumador. Chenle observaba el cielo, demasiado perdido en sus pensamientos, como para notar las miradas constantes de Lucas, quién no sabía como abordar el tema. Le dolía la reacción de Chenle, pero decir algo estaba de más... Además, era él quién estaba ocultando el regreso del líder de WayV al menor, si intentaba decir algo, solo serían un montón de mentiras más.
La tarde fue incómoda, la señora Zhong no estaba, comieron en silencio y otra vez Lucas manejó en dirección a la agencia. Esperaba que Chenle luego de compartir un tiempo con Jisung estuviese distinto, el menor siempre lograba arreglarle el día a Lele. Así, cuando se ofreciera a llevarlo a casa, podría armarse de valor para decirle de una vez por todo el asunto de Kun a Chenle.
— Xuxi... Creo que es mejor que no esperes. Jisung no se encuentra bien y tiene los ojos hinchados, como cuando llora mucho, así que lo invité a casa conmigo hoy... ¿No te molesta, cierto.
— No, claro que no, es tu amigo, él...— Observó al mencionado, unos metros más allá, realmente lucía deprimido. — Cuida de él ¿Si? De todos modos los esperaré, tengo tiempo libre, yo los llevo a tu casa cuando terminen de grabar, así me aseguro de que lleguen bien y paso un poco más de tiempo contigo. — Guiñó un ojo, que tuvo como recompensa el sonrojo inmediato de Chenle.
La grabación fue diferente, tuvieron que hacer varias tomas, retocaron el rostro de Jigung y al final, hasta lo incluyeron a él para desviar un poco la atención antes de que las fans se preocuparan.
— Gracias Xuxi, eres el mejor.
— ¿Y mi premio?
Jisung se había bajado del automóvil minutos antes, les había dado espacio para que se despidieran, Lucas lo agradeció internamente y cuando Chenle le dio un tímido beso de despedida, él aprovechó para tomar un poco más, lo atrajo desde la cintura y lo besó, con tal intensidad, que parecía querer dejar grabado un poco de él en sus labios.
— Debo ir con Jisung, Xuxi.
—Ve, ve, me llamas antes de dormir.
— ¡Lo haré! ¡Maneja con cuidado!
El asunto con Jisung fue mucho más complicado de lo que esperaba. Una vez estuvieron en su habitación, su querido amigo rompió a llorar, fue difícil descifrar sus palabras entre tanto lloriqueo, pero cuando Chenle comprendió la historia, una mezcla de sentimientos se apoderó de él. Pero de una cosa estaba clara, quería golpear a Lee TaeMin.
— Dijo que solo me ve como... como su hermanito, que sale con-con alguien. — Y otra vez Jisung se largó a llorar, escondiendo su rostro en una almohada. — ¿Por qué diablos me besó si luego me iba a decir algo cómo eso? Yo... yo... yo ni sabía que era eso de gustar de alguien, quiero decir, en un momento de mi vida pensé que me gustabas tú, porque nada me gustaba tanto como bailar que pasar tiempo contigo, pero... pero luego... TaeMin, mi estómago se sintió como a punto de vomitar, pero al mismo tiempo bien y luego solo podía pensar en él y ahora me dice eso... eso... que soy un niño.
— Jisungie...— Chenle abrazó a su amigo con fuerzas, intentando consolarlo. De algún modo podía comprender como se sentía, un corazón roto, Chenle no quería un corazón roto para Jisung, aunque entendía que la diferencia de edad entre los bailarines era demasiada y quizás TaeMin lo decía por eso.
Estuvo con Jisung hasta que se quedó dormido, lo arropó bien y apagó la luz, él definitivamente necesitaba descansar.
— Así que ganas de vomitar...— Chenle plisó sus labios, al menos Jisung sabía a quién quería y pudo distinguir entre gusto y amistad, pero él... — Cierto, debo llamar a Lucas ¿Dónde dejé mi celular?
Pero el celular no apareció por ningún lado, porque claro, lo dejó en la sala de práctica de la empresa ¿Y ahora? Fue hasta la habitación de su madre, pero ya dormía, eran más de las 2am. Así que para no despertarla, pidió un automóvil. Realmente necesitaba su celular y prefería recuperarlo ahora que ir por él mañana, seguro pasaría el día con Jisung, lo más lejos de la agencia posible.
— Tonto Chenle ¿No pensaste en que las noches en Seul son heladas? — Se recrimino mentalmente cuando el automóvil se alejó y él subía por los peldaños de la empresa. Todo estaba casi desierto, algunos guardias, había alguien practicando en la sala de baile, seguro era Seulgi o JongIn que nunca dejaban de practicar. En el estudio alguien practicaba unas pistas y eso era todo. El pasillo donde estaba su sala de ensayo y la del resto de las unidades estaba desierto, corrió unos pasos cuando paso frente a esa sala de EXO donde decían que habían presencias . Cuando llegó a su propia sala, se sintió como todo un alivio.
— ¡Ahí estás! Debo ser más cuidadoso contigo. — Le habló a su teléfono, pegando la pantalla contra su mejilla cariñosamente. Cuando salió de la sala rumbo al ascensor no iba tan asustado como antes, pues miraba las notificaciones pendientes, demasiados mensajes, más de 10 llamadas de Lucas. Pero entonces, se sobresaltó cuando la puerta del ascensor comenzó a abrirse sin que él presionara nada. Hasta que comprendió, que la persona que iba dentro del ascensor había abierto las puertas, por coincidencia o por eso que se llama destino. Porque ahí, frente a él, estaba Kun, quién no pudo disimular su asombro. Y los ojos de Chenle pronto se volvieron acuosos, como si todo se hubiera detenido en ese preciso instante.
ESTÁS LEYENDO
Sick
FanfictionNo se supone que él viera aquello. Una declaración equivocada. Mentiras, dulces mentiras. Chenle. Kun. Lucas.