*COMPLETA*
(+21⚠️❗️)
Julia Herbst y Nikolay Ivanov
Anhelo volver a ver esos ojos azules como el mar y con toques verdosos como las esmeraldas que la primera vez que los vi me hizo preguntarme si estaba en el mismísimo cielo o era alucinaciones...
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-¿Donde está mi hijo?
Despierto agitada por la pesadilla que acabo de tener, bueno desperté gracias a unos sonidos extraños proveniente de la habitación donde se estaban quedando Sofía y Hans, trato de escuchar con atención cuando enseguida capto de que tratan los sonidos me cubro el rostro de la vergüenza que sentía por estar escuchándolos follar.
-¡Ah, si, sigue así Hans!-
-¡Ah, te extrañe amor, Ah!-
La puerta de mi habitación se abrió dándole paso a una adormilada Greta con una cara de querer matar a alguien.
-¡Esos dos si que se están dando amor!, o mejor dicho se están dando como a cajón que no cierra-Exclamo Greta.
Solté una carcajada entre adormilada por lo que dijo.
-Mira que interrumpir mi hermoso sueño por culpa de sus malditos gemidos que se escuchan en todo el edificio, aunque anoche dije que se la iban a pasar follando toda la noche no pensé que se lo iban a tomar tan literal-dice ella irritada.
Se me hizo imposible contener una fuerte carcajada.
-Sabes que estar casi cuatro años sin sexo debió de ser agobiante para ellos-le respondo.
-Lo se, con razón me dejaron con la niña, para poder hacer sus cochinadas-Soltó un suspiro frustrado-¿Te despertaron a ti también verdad?-pregunta riéndose.
-Si , pero creo mejor se hubieran ido un hotel esta noche donde podrían gritar hasta el padre nuestro-respondo riéndome.
Ella suelta una fuerte carcajada a la vez que se retira de mi habitación diciéndome que se volverá a recostar.
Suelto un suspiro mientras recorro con mi mano el rostro de mi hijo.
-!Ah, si, si, cariño más duro!-
-No puede ser-susurró mientras me tapo los oídos.
Ya había amanecido, decidí levantarme para poder asearme e ir a preparar el desayuno, al salir del baño me dirijo al closet para colocarme un vestido color crema pegado al cuerpo junto a unos tacones del mismo color, decidí dejarme él cabello suelto simplemente lo peiné, una vez lista desperté a mi niño e hice la misma rutina de todas las mañanas cuando nos encontramos los dos listos salimos de la habitación.
-Mami, ¿ya no irás al trabajo?-pregunto Connor mientras me abrazaba fuertemente.
-Ya no cariño, te prometí que cuando llegara tu tío dejaría de ir y lo cumpliré-le respondo y le doy un beso un su cabello.
Él se baja de mis brazos al escuchar a Sofi, tan solo espero que el cariño que se tengan siempre sea de hermanos. Pienso mientras sigo mi camino a la cocina al ingresar observo a Greta pelear con Hans.
