*COMPLETA*
(+21⚠️❗️)
Julia Herbst y Nikolay Ivanov
Anhelo volver a ver esos ojos azules como el mar y con toques verdosos como las esmeraldas que la primera vez que los vi me hizo preguntarme si estaba en el mismísimo cielo o era alucinaciones...
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Nikolay Ivanov
No pude resistir más la tentación de no tener mis manos sobre su cuerpo, así que aproveche el momento en el que ella me extendió su mano para así atraerla hacia mí y aprisionar su cuerpo contra el mío, coloque mis manos sobre su cintura.
¡JODER! acoso no era suficiente estarla pensando en cada momento de mi jodida vida, pero esto es mejor que solo imaginarme tocándola de nuevo.
En este momento tenía ganas de mandar todo a la mierda, y enfrentarla, decirle que no me he olvidado de ella, pero se me viene a la cabeza lo que estaba pensando hace un momento, y ¡JODER! Lo que tengo preparado para ella es jodidamente increíble, solo tengo que aguantar un poco mas
Pienso en una excusa para encubrir mi arrebato.
¡BINGO!
-Discúlpeme Srta. Herbst, por mi atrevimiento, solamente me sentí un poco mareado-digo al momento en el que alejo mis manos de su cintura y las coloco sobre mi cabeza y finjo una mueca de dolor.
-Oh no, ¿se encuentra bien ?, ¿quiere que le llame a un médico? -Me contesta ella con preocupación, buscando su teléfono en su bolso.
-No, no hace falta, solo es agotamiento por estar trabajando hasta tarde-le respondo antes rápido de que llame a un médico.
Y también por estar pensando siempre en ti, anhelando tu cuerpo y alma.
Una noche no muy lejana, te cobrare todos mis insomnios.
Debe ser pecado tenerte tantas ganas
Lo pienso pero no se lo digo
Todo a su tiempo, me hace recordar mi mente.
Sin querer se me escapa una sonrisa.
Mentira lo hice a propósito.
Después de todo ella debe de estar ya acostumbrada a mis arranques de locura.
Que bellos y excitantes recuerdos.
-Bien, entonces me retiro Señor Ivanov-me dice ella.
Solo espera un poco más, me recuerdo.
No quiero que se aleje de mí.
Mañana la podrás ver, se burla esa molesta voz en mi cabeza.
Bueno, esta vez tiene razón.
-Está bien, Srta. Herbst-le contesto neutro, sin mostrar ninguna emoción.
Necesito desfogar el enojo que siento, tendré que ir a visitar cierto lugar que tengo abandonado para sacar la ira que siento en este momento.
-Que tenga bonita tarde-dice ella mostrándome una sonrisa, al momento en el que sale de mi oficina.
-Igualmente pequeña-digo al momento en el que cierra la puerta de mi oficina.
