ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟠: 𝔼𝕝 𝔸𝕓𝕠𝕘𝕒𝕕𝕠

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 Nikolay Ivanov

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 Nikolay Ivanov

-¡Por favor suéltenme, no he hecho nada!-

Escuchaba los gritos de súplica del abogado.

-Exactamente por eso estas aquí-le contesto, a la vez que suelto una carcajada por lo patético que se ve rogando clemencia, que obviamente no obtendrá.

-Por tu culpa, tuve que pedirle a mi hermano que me sacara de la cárcel, y ahora le debo un favor-le dice Dimitry con enojo, a la vez que le asesta un fuerte golpe en todo el abdomen.

-Detente-le digo con tono fuerte.

-¿Por qué lo haría?-pregunta con enojo y burla.

Y al mismo tiempo su puño se estrella en el rostro del hombre, haciendo que la nariz del él abogado se hiciera añicos, por la fuerza que ejerció, el hombre empezó a gritar del dolor, los lamentos de él eran como música para mis oídos.

-Por tres simples razones, la primera razón es porque se me da la gana, la segunda razón es que ahora tenemos a la policía en nuestro poder, ahora, si quieres atropella a medio mundo, metete en los problemas que quieras, la policía ahora ya no podrá hacerte nada, es más asesina  a quien tú quieras inútil, tercera razón yo voy a ser quien lo torture, ya no me deberías ningún favor Dimitry-le contesto.

El desvía la mirada que tenía puesta sobre mí, para posarla hacia el abogado para verlo con burla y superioridad.

-Está bien Nikolay,  es todo tuyo-me dice el, a la vez que se acerca a susurrarle al abogado.

-Ya que no me servisteis de abogado en este mundo, lo harás en el infierno, anda pensando en cómo reducir mi condena en el infierno, así tengas que sobornar al mismísimo Diablo,   Uvidimsya v adu,  yurist-(nos vemos en el infierno abogado) dice mi hermano, para luego propinarle un último golpe en el rostro

-Que te diviertas-

Lo escucho decirme cuando pasa por mi lado, a los minutos escucho el sonido del Lamborghini  del arrancar a toda velocidad.

-Por supuesto que lo hare-susurro, me doy la vuelta para observar al abogado viéndome con temor, y no se equivoca en  tenerlo.

-¿Empezamos?-le pregunto.

Suelto una carcajada al ver que no puede responderme, ya que tiene una mordaza en la boca.

-Sáquenle la mordaza-ordeno con voz dura, a los hombres que trabajan para mí.

Cuando terminan de sacársela, el hombre empieza a rogarme de todas las formas posibles que lo deje ir.

-Se lo suplico déjeme ir, no pude ayudar al Señor Dimitry porque mi hija tiene cáncer terminal y me avisaron de que tenía que ir al hospital de urgencia a pasar sus últimos momentos de vida a lado de ella, aunque sea déjeme pasar los últimos momento de agonía de mi hija junto a ella y luego me puede matar-lo escucho decirme entre llanto y lamentos.

𝐖𝐡𝐞𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐀𝐮𝐭𝐮𝐦𝐧 𝐋𝐞𝐚𝐯𝐞𝐬 𝐅𝐚𝐥𝐥 (𝐈𝐧𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬 𝐈)+21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora