I want you - JimSu

17; perdón.

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Su respiración agitada podría escucharlo cualquiera que hubiera pasado a su lado, sus piernas ya dolían de lo tanto que estaba corriendo. Por suerte, aquel diminuto cuerpo lo divisó antes de que sus piernas ya no dieran para más.

- ¡Yoongi!- gritó a duras penas mientras sus piernas paraban la velocidad con la que se movían. El nombrado se dió la vuelta extrañado, y lo estuvo aún más al ver a su mayor sudando a montones, o espera, no es sudor, son... ¿lágrimas?

¿Hace cuánto que no hablaba con Namjoon? ¿Desde la semana pasada? Parecía que había pasado más tiempo, pero en cualquier caso, el chico se veía tan demacrado. Namjoon estaba perdiéndose a sí mismo por el pequeño error que había cometido, pero no parecía ser tan pequeño para él. Pues ahora se veía que incluso había pasado hasta días sin comer o dormir. Y tan sólo el pensamiento preocupó al menor una vez le vió a más detalle la cara.

- ¿Namjoon? ¿Estás... estás bien?- cuestionó atónito, ya que ni él mismo se creía ver que el mismo chico que se veía tan agradable y sereno, era ahora todo un desastre.

Su cabello desordenado, aquellos óvalos obscuros sobresaliendo debajo de sus ojos rasgados de aquella morena piel, sus labios resecos y con el claro presentimiento de que se los mordía constantemente, sus ojos llorosos y las prendas desarregladas. De inmediato le entró aquel remordimiento por no haberse preocupado más por su amigo.

- No te preocupes por mí ahora, sólo... sólo ayúdame.- habló con la voz quebrada, a lo que Yoongi de inmediato asintió con la cabeza dispuesto a ayudarle en lo que sea, con tal de que aquel Namjoon tan sonriente y agradable volviera, para no ver más esa faceta frustrada e indecisa del más alto.

Namjoon suspiró, y es que ni siquiera encontraba las palabras para poder expresarse bien con Yoongi acerca de su inquietud, del hecho que no lo dejaba dormir desde que se puso a reflexionar de su tan estúpido actuar.

- Ayúdame. Ayúdame a que Jisoo me perdone.

- ¿Hmm?

- Por favor.

Yoongi quedó confundido, ¿por qué conseguir el perdón de Jisoo? Es decir, aún no teniendo ni la más remota idea de lo que había pasado entre ellos dos, por supuesto que ayudaría.

- Claro, pero ¿para qué necesitas mi ayuda? Quiero decir, no es por ser grosero, pero puedes hacerlo tú solo ¿no?- Namjoon sólo dejó caer sus hombros mientras suspiraba, asintiendo con la cabeza dándole la completa razón.

- Ya lo intenté, pero ella... no me quiere perdonar. Y me arrepiento tanto de lo que hice, sólo me dejé llevar por el momento. Estaba demasiado impactado aún por la noticia que... no lo sé, me dejé llevar por mis impulsos. Y en serio me arrepiento.

- ¿Noticia? ¿Qué te dijo? ¿Es malo?- la preocupación de Yoongi hizo que el mayor enseguida se inquietara.

- ¡No! Para nada. Ella sólo quiere... convertirse en un hombre.- habló pausado, la verdad no sabía si Jisoo había hablado de eso con Yoongi, pero en todo caso de que no lo hiciera. Yoongi y Jisoo eran amigos, y si no era ahora, sabía que Jisoo jamás sería capaz de decírselo sola.- Cuando me lo dijo yo sólo pude pensar mal de ella, sin ni siquiera pensar primero en su bienestar.

El pálido sintió como si un balde de agua fría cayera por su espalda, sintiendo una inmensidad de escalofríos y como un peso inexistente más pesado que un piano caía sobre sus hombros, y como un gesto involuntario terminó por abrir sus ojos más de lo normal, alzando sus cejas en un corto movimiento y su boca se abrió en un diminuto óvalo.