El otro amor

Capitulo 11

-¿Que ocurre? - Mazikeen dijo al ver a Lilith y Linda, -¿Quien es ella? - señaló a Lilith, -Soy la detective Leonhart y trabajo con Lucifer - Lilith sonrió, -Mazikeen - está contesto sin dar importancia, Lilith se puso a un lado de Linda, la psicóloga por la actitud de la detective, intuía por dónde iba el asunto, -Si es él - Lucifer entrego un vaso, -¿Cómo fue que lo descubriste tan rápido? - Linda miro a Lilith, -Bueno, él se encargó de ello, dejando a una chica con características similares a las mías, sin mencionar una "H" en el cuerpo de ella - Lilith respondió, -Necesitas salir de ahí, no es buena idea que continúes trabajando, pediré que te retiren temporalmente - Linda se veía nerviosa, -No - Lilith replico al instante, -La última vez que me retire, él no se detuvo y me busco, terminando secuestrada - Lilith se escuchó y sintió que tal vez sonaría egoísta, Mazikeen no comprendía lo que hacía ahí, -Prefiero pasar parte del día en una comisaría, rodeada de policías - Lilith continuo, -¿Y la noche? - Linda realmente se preocupaba por su paciente, -Le ofrecí quedarse aquí conmigo, ¿Que mejor lugar para estar segura? - Lucifer interrumpió, -¿Para que me hablaste? - Mazikeen se dirigió a Lucifer, -Bueno, quiero ver si nos puedes ayudar con este caso, eres la mejor caza recompensa que conozco - Mazikeen de interesó, a Linda no le parecía gran idea que Lilith solo recibirá ayuda de Lucifer y ahora de Mazikeen, sabía que eran muy buenos amigos pero no necesariamente para esto, -¿No te parece mejor que sea Chloe quien te ayude con esto? -No - Linda no esperaba la respuesta tan abrupta que la detective le dió, –¿Por qué ? – Linda miro extrañada a la detective, –Porque no puedo confiar en ella, no si Chloe hace lo mismo con Lucifer – la respuesta de la detective no hizo más que dejar confindida a Linda, – Sigo sin comprender, Chloe es alguien muy confiable – Mazikeen le desagradaba el comentario, –Lo siento pero Lucifer es mi compañero y si ella no puede con la naturaleza de él, sin entender que eso no lo hace alguien malvado... –¿Que dijiste? – Linda interrumpió a Lilith, –¿Ella sabe quién eres? – tanto Mazikeen y Linda dijeron al unisono, –Si... Anoche me vio cuando hable con Chloe – Lucifer respondió sin ánimos, –¿Y actúas tan normal? – Linda se acercó a la detective, –De ser así, yo creo que sí debo sacarte de tu trabajo, tu salud mental puede estar peor de lo que creí – Lilith dió un par de pasos atrás, –No, no voy a comprender el porque de sus obsesiones con Lucifer... –¡Es el diablo! – Linda le interrumpió, Mazikeen escuchaba muy atenta, –¡Lo sé! Pero eso no es necesariamente malo, ese es el problema que tengo, ustedes pueden creer que Lucifer es el ser más maligno que conocen pero yo yo no... – Lilith suspiró, –He visto lo que se puede considerar obra del diablo pero no, mi punto de reflexión surgió con la niña, la tortura que aquel hombre la sometió, la forma en como dejo su cuerpo y fotografías de lo que le hizo como si de un estante de trofeos se tratara, eso es algo realmente malo, sin mencionar las otras víctimas, ataco a más niños, mujeres y ancianos, sus asesinatos eran de lo más horrendo, sin meterme en lo que me hizo... – Lilith bajo la cabeza, –Estuve con él durante un par de semanas, ví sus ojos, puesto que siempre traía pasamontañas pero sus ojos se reflejaba odio y maldad, me daban miedo, me petrificaban, si alguien me pidiera que describiera el rostro de un ser malévolo, no sabría cómo darle rostro pero si ojos... – la detective se sentó, –¿Y saben? Si ustedes me dicen que el rostro de Lucifer es el del mal encarnado, me daré cuenta que tenemos definiciones distintas, Lucifer no me incómoda ni perturba, ¿Saben lo que si me aterra?  – Lilith les miró, sus ojos estaban cristalizados, –Que él me encuentre, me secuestre y terminé con su maldito juego, la idea de que me vuelva a violar, torturar, tanto físicamente como psicológicamente es lo que me tiene aterrorizada, no quiero revivir eso, por eso la idea de que me digan que Lucifer es el mal encarnado me parece absurda y antes de que me digan algo, si, lo sé, sé de qué se trata el trabajo de Lucifer pero hasta donde comprendo es que a él no le dejaron de otra pero este hombre, lo hace por placer, se lo ví, cada que me lastimaba él disfrutaba como si fuera lo mejor que le podría pasar – Lilith puso sus manos en el rostro, era claro que aún necesitaba más ayuda pero Linda ya no se sentía con la capacidad de ayudarle, Mazikeen estaba sorprendida, si bien sabía que Lucifer no era precisamente alguien bueno, era por su papel que su padre le dió pero también sabía que había actos que Lucifer no permitiría y menos si los mortales lo hacían clamando que fue culpa de él, el famoso "el diablo me obligó hacerlo", además de los mortales que reconocieron sus naturaleza demoníaca, está era la primera en tomarlo de esta forma, así que por ahora les ayudaría, –Lilith comprendo lo que dices pero debes enfrentar tus miedo con otro tipo de método – Linda se inclino hacia ella, –Lamentablemente estoy conciente de ello pero al estar él en la ciudad y dejando mensajitos en víctimas me impiden relajarme –Yo les ayudaré, si es necesario no me separaré de ustedes durante el día para evitar dejarte sola – aunque el tono de voz de Mazikeen no era precisamente de alguien convencido a Lilith le calmó, –Deben ver esto, si ella no se aleja de los casos, más personas inocentes seguirán muriendo – Linda tenía un muy buen punto, –Para él eso es un reto, me buscará y si pudo dar conmigo aún cambiando de ciudad podrá dar con mi dirección – Lucifer le puso su mano en el hombro, –Vente aquí conmigo, tal vez si lo haga pero antes de que te toque, tendrá que pasar sobre de mi y te puedo garantizar que no te hará daño – la voz de Lucifer dejaba ver un sentimiento muy profundo hacía la detective y obviamente Linda y Mazikeen lo notaron, –Pero... – Sé lo que le hizo a tu antiguo compañero pero no me podrá hacer nada a mi, te lo prometo – era absurdo pero Lilith tenía miedo de que le hicieran algo a Lucifer pero también él tenía miedo de que la lastimaran y ambos harían lo que fuera para proteger al otro.