El Corazón Del Rey Bestia

Desgracia.

Ella estaba tan concentrada en las palabras del rey.

—Es todo un poeta... —suspiró al cabo de unos segundos.

El pelirrojo sonrió bajo su máscara, se disponía a seguir,de no ser por el alarido que se pudo escuchar. Alzó la mirada y salió de la sala donde solía estar,acompañado de Aiko.

Al salir ella soltó un grito cubriendo sus ojos con su manos,sin poder evitar el llanto de nerviosismo que se apoderó de ella. Kirinmaru solamente alzó la mirada hacia el mástil del barco,donde un hombre,uno de sus tripulantes,yacía muerto colgado y enredado por el cuello.

—¡Calma,calma! —alzó la voz el rey,era de noche,asi que eran pocos los marineros que se hallaban allí de espectadores. —¿Que mierda sucedió aquí? Ustedes jamas habían pasado por eso,me atrevería a decir que lo hacían perfecto. —inquirió y espetó.

—N-no sabemos mi señor... S-solamente fuimos a dormir y él fue el único que se quedó después amarrando las velas.

—¿Y como supones su muerte? —inquirió nuevamente,esta vez arqueando la ceja,mirando a su marinero.

—No podría asegurar nada,pero creo que la cuerda se pudo haber soltado,ya que se mantiene tensa...

El pelirrojo paseó nuevamente su orbe verde por el cadáver estrangulado de aquel hombre. Se acercó al mástil y desenfundó su espada,dando un salto cortó la soga,y tomó al cadáver del hombre en su brazo,retomando pie en su barco.

Lo colocó en el suelo y analizó con su mirada el cuerpo,en apariencia tenia atado todo el cuerpo, como si se hubiese enredado en las sogas. Fijó su atención en su cuello, eso le había causado intriga,se hallaba mas enredada la soga en ese punto que en el resto del cuerpo.

—Esto no es accidental. —murmuró hacia si mismo con dudas. Eso había sido extraño.