Ataque feroz.

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El hombre solamente dio una risa,Kirinmaru no vio eso como buen signo,asi que llevó su mano lenta y disimuladamente a su espada.

—¿Ese es tu barco? —Indagó el hombre. No obtuvo respuesta por parte del pelirrojo. —¿Entonces tu eres Kirinmaru? —Volvió a indagar. Su voz turbia había puesto en alerta al pelirrojo. Y tenia razón.

Este hombre asestó un golpe al pecho del pelirrojo,aún así Kirinmaru había logrado detener el golpe,siendo arrastrado algunos metros lejos del hombre. El polvo que se levantó con esto,le impidió saber a donde se había ido aquel misterioso sujeto,había desaparecido cual niebla.

—Mierda.

Escuchó algunos crujidos y ciertos alaridos,se giró de inmediato y visualizó su barco,siendo atacado por un ser marino,atreviéndose a juzgarlo como Kraken. Su orbe verde se abrió con sorpresa al ver aquello,y se alzó al vuelo nuevamente y se acercó al barco.

La sacerdotisa sacaba a los humanos del mismo,para asi poder salvaguardar su vida. Los Hanyo que estaban en aquella tripulación trataban a toda costa de defender el barco,asimismo la vida de los humanos tanto como de ellos ante los fuertes ataques que este marino daba.

—¡Morirán! —Exclamó aquel marino en palabras casi ininteligibles. Nuevamente azotando el barco con sus tentáculos y amenazando con romper su mástil. El rey encendió su espada rebosante de poder,y se dirigió al tentáculo que por poco y una nada golpeaba a los humanos en la tierra. El Kraken soltó un grito ante el corte del tentáculo,dejando derramar una corriente de sangre proveniente del mismo.

—¡Trata de alejarlos! —Advirtió el rey a la sacerdotisa,quien trataba vagamente de herir al pulpo con sus flechas. Ella asintió.

Kirinmaru mandó por sus peligros,los cuales no tardaron demasiado en llegar. Al ver a su jefe dar aquel golpe de su poder al Kraken, se cubrieron ante la onda de poder.

—¿Que está pasando? —Inquirió konton, esquivando junto a los otros uno de los tentáculos.

—Haz un hechizo que lo saque de mi barco. —Sentenció.

Konton pensó unos momentos,pudo hacer una barrera que lo alejó del barco. Sin embargo,este Kraken dio un golpe al pelirrojo tanto como a su peligro,haciéndolos lejos suya. Kirinmaru se sacudió el agua que le había salpicado,y nuevamente su orbe verde se abrió con sumo impacto.

No pudo articular palabra alguna,se quedó estático,aquel Kraken había tocado tierra y con sus tentáculos logró alcanzar a algunos de los humanos que ahí estaban. Pudo oír sus terribles alaridos de dolor,en cuanto este marino les aplastaba e incluso se le devoraba.

Entre los cuatro,el rey y sus peligros formaron un ataque dirigido a este Kraken, haciéndolo temblar,alejándose de tierra y volviendo al mar,ciertamente débil.

Kirinmaru aprovechó esta oportunidad,para lograr lanzarse a él, encendiendo nuevamente su espada con su poder,para lograr clavarla en el entrecejo del marino. Este se revolvió de manera violenta y entre los mares regresó a aquella forma semi humana que Kirinmaru había visto antes.

El pelirrojo descendió un poco,aun sin acercarse a él, este se lanzó hacia Kirinmaru para tratar de atacarlo,pero fue golpeado por el poder del rey. Cayendo a tierra aún en medio del agua,el rey se acercó quedando a su frente,mirando su entrecejo sangrante y apuntándole con su espada.

—Entonces si eras Kirinmaru... —Suspiró agonizante. Kirinmaru lo miró con dureza. Este hombre escupió una intensa bocanada de sangre,apagando su vida en un suspiro. —Venganza...

Kirinmaru lo miró con intriga.

—Creo que nuevamente nos atacaron. —Dijo. Obtuvo una respuesta que le inquietó por parte de uno de sus peligros,sacándolo de su calma.

El Corazón Del Rey BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora