El Corazón Del Rey Bestia

Por él.

—Perfecto... —Comenzó el rey,admirando como su hijo andaba a paso firme por la cubierta de su barco.

—¡Que hermoso! —Dijo Aiko enternecida.

El rey admiraba a su hijo,aunque este aun tambaleaba ligeramente,por lo cual,pasos adelante había tenido una caída. No obstante,él solo quiso ponerse de pie,además,el rey había detenido a su esposa.

—¿Porqué haces eso? Puede haberse lastimado. —Espetó ella.

—"Si te caes,debes levantarte." —Recitó Shison. —Es algo valioso. —Acabó,serio.

—¿Tu también? —Dijo ella,frunciendo el ceño,y rodó sus ojos.

—Es algo que no pasa desapercibido. —Añadió el rey.

—Hombres. —Espetó Aiko,cruzándose de brazos. —Y... ¿Vas a hacerle lo mismo que a su hermano? —Inquirió.

El rey no respondió a la pregunta de su esposa,por ende,ella se fastidió.
Kirinmaru pudo escuchar vagamente como ella alegaba sobre aquella situación, aunque no hizo mayor atención,dado que como bien decía su hijo,él tenia  sus razones y circunstancias para hacer algo,o para hacerlo.

—Ven Shiro,vamos a comer. —Dijo el pelirrojo,llevándoselo en sus brazos.

—No puede ser. —Suspiró Aiko,pellizcándose el puente de la nariz.

No dijo más y lo siguió,aunque antes de entrar al comedor,un brusco oleaje sacudió el barco,acercándose una tormenta. El rey se asomó por la ventana,para admirar el clima y la fuerza con la que podría dejarse llevar la tormenta,sin embargo, el cielo permaneció nublado,sin señal de tormenta proveniente.

—Que extraño. —Masculló.

—¿Todo bien? —Llegó su hijo mayor a su lado. —Oh... No pareciera que podría llover...

—Eso es lo que noté... —Respondió el rey,frunciendo el ceño,a lo que otra oleada sacudió el barco,derribando a sus tripulantes.

—¡¿Que está pasando?! —Exclamó Aiko,mas que nerviosa,sosteniendo bien a su hijo.

—¡No lo sé! —Respondió deteniéndose de la pared. —Pero lo voy a averiguar. —Sentenció.

Tomó su espada,y antes de partir beso a su esposa e hijo menor en la frente,luego hizo un ademán y junto a su hijo mayor salieron a la cubierta.
Ella se quedó con cierto temor,ya que la última vez que sucedió esto,casi perdía la vida y la de su hijo.

Ambos pelirrojos salieron con su espada y cadena en las manos,ya que el rey presentía peligro.
El pelirrojo mayor alzó al vuelo para poder divisar que era lo que pasaba,mientras el menor lo hacia desde la cubierta.

Kirinmaru pudo divisar como otra ola chocó el barco, y con este golpe,la lluvia no se hizo esperar,haciéndole algo dificultosa la vista al rey. Sin embargo,pudo enfocar como una aparente mujer había sido arrasada con el barco.

Se acercó a ella,esta lucia débil,por lo cual la sacó del agua,llevándola a tierra. La dejó en el suelo,y la observó unos momentos.
Esta pudo abrir sus ojos,y divisó al pelirrojo.

—¿Se encuentra bien? —Inquirió.

Ella solamente lo observaba con una dulce mirada, a lo que el rey se sintió meramente tranquilo con ello.

—Papá hay... —Llegó Shison,aunque al verla,frunció el ceño,y ella se notó estática.

—¿Que... Ocurre? —Dijo el rey, ensimismado en los ojos de ella.

—¡Estúpido alejate de ella! —Exclamó Shison,apartándolo de manera brusca.

Ella frunció el ceño dirigiéndose en un ataque al muchacho. Este no evitó atacarla,a lo que Kirinmaru permanecía anonadado.

—¿Que sucede? —Inquirió.

—¡Que eres un tonto! —Exclamó Shison,esquivando los ataques de ella. El rey arqueó la ceja. —¡Es una...!

La chica derribó a Shison,y dispuesta a ir por Kirinmaru,se acercó caminando lentamente hacia él, clavando sus orbes en él y sonriente de manera cálida. Kirinmaru trataba de resistirse,ya que le daba mala espina.

Ella separó sus labios delicadamente, a punto de soltar palabra,pero Shison la detuvo.
Se lanzó a ella por su espalda,cubriéndole la boca,y esta mas que enfadada,arañó los brazos del chico.

Este soltó un gruñido y asestó un golpe de poder hacia ella,y ella cayó herida,logrando escapar a través de los océanos.
Shison frunció el ceño,la había perdido.

—¿Que...? —Articuló el pelirrojo.

—Se fue,pero creo que venia por ti. —Espetó el pelirrojo menor. Acercándose a su padre. —No se que querría pero ves que iba por ti.

—Eso es extraño.... —Masculló el rey.

—Será mejor advertir del peligro a la... —Comentó Shison,dirigiéndose al barco,aunque fue detenido por su padre.

—No digas nada de esto. —Sentenció.

—¿Qué? —Dijo perplejo. —¿Porqué?

—No quiero preocupar de mas a tu madre. Asi que aquí no ha pasado nada. Si llegasen a atacarnos,yo he entrenado mayormente para evitar mucho. —Respondió,para luego concluir y subir al barco.

Shison comenzó a cuestionar ¿Qué podría haber sucedido pata que su padre actuara de esa manera?
Y lo sabía, era nada mas que no podía recordar nada.