El Corazón Del Rey Bestia

En tierra.

Se despojó la armadura,dejando su cuerpo descansar de esta,y estiró su torso. Se quitó los zapatos y se recostó, dejando su mascara sobre aquella mesa.
Cerró su ojo y luego de unos minutos,se quedó dormido.

Al amanecer fue despertado con el toque de la puerta,abriendo rápidamente su ojo,aunque lo cerró soltando un bufido,a veces detestaba estar siempre alerta. Se sentó estirando su torso para tomar su mascara y colocarla en su rostro,acercándose a la puerta.

—¡Buenos días Kirinmaru!—Saludó Aiko en una dulce sonrisa.

—Buen día querida.—Respondió él cálida.

—Quería saber... Si podríamos ir a tierra firme...—Dijo ella. El rey arqueó la ceja. —Quisiera que convivieras más... Lejos de este barco...

—¿Lo dices enserio? —Inquirió con cierta gracia, ella asintió. —Bien,dale unos momentos a esta bestia. —Dijo encogiéndose se hombros.

—Toma tu tiempo. —Respondió ella fijándose en que no llevaba armadura ni zapatos.

Kirinmaru besó su frente y cerró su puerta preparándose para salir. Unos minutos después apareció ante los demás. Ellos parecían saber que irían a tierra firme,asi que al llegar,desembarcaron unos momentos.

—Mira,allá están. —Señaló la chica, Kirinmaru vio a unas personas. —Vamos...— y entrelazó sus dedos en los de la mano del pelirrojo, quien la siguió ante su agarre.
Cuando bajaron,Kirinmaru los analizó. 

—¡Hola chicos! Les presento a mi novio... —Dijo Aiko sonriendo ruborizada.

De manera inmediata,ellos abrieron sus ojos de par en par,al mismo tiempo que Kirinmaru.

—¿K-Kirinmaru? —dijo Kagome. Él la miró incrédulo.

—¿Se conocen? —Inquirió Aiko.

—En aquel tiempo guerrillero. —Respondió InuYasha.

—¡Hey señor Kirinmaru! —Llegó Moroha haciendo un ademán con la mano.

—Señorita Moroha. —Asintió el rey.

El rostro de InuYasha y Kagome se tornó confundido y notoriamente azulado ante aquel saludo. Había sido un encuentro extraño.