El Corazón Del Rey Bestia

Kasumi,la maestra efímera.

Shiro notó la mirada aterrada de Kirinmaru ante la aparición de su maestra,sintiéndose ciertamente confundido con aquello,máxime con las palabras de ella.

—¿Te sorprende verme,no es así? —Se mofó, malvada.

Kirinmaru no podía articular palabra alguna ante ella,simplemente no podía. Apenas procesaba que su esposa estaba muerta,y ahora ver a Kasumi,procesaba todo menos que nada.

—No.... No,no, no,no,no,no,no.... —Dijo nervioso,titubeante. —¡Tú no! —Dijo llevándose las manos a la cabeza. —¡Tú ya no estabas en esta tierra!

Shiro ladeó ligeramente la cabeza, confundido.

—¿Se conocen? —Inquirió observando la reacción del pelirrojo.

—En efecto. —Respondió ella,neutra. —¿Olvidas que te narre el que él me traicionó? —Dijo con odio. 

—¡Nunca te traicione Zero! —Soltó con molestia,aunque aun,miedo al verla. —¡Estabas muerta!

Shison detuvo su ataque al escuchar lo que su padre había dicho. ¿Zero? ¿No ese era el nombre de la hermana que tuvo? Konton estaba débil, por lo cual no se movió.

—Sucede que las apariencias engañan. —Dijo frívola. —Y ya que no me entiendes,te lo explicaré:

—Es la señorita Zero... ¿Que... Que hago? —Inquirió confuso.

—Haz que desaparezca. —Fue todo lo que dijo. Y se giró retornando al barco.

El peligro vio a su rey marcharse,pensando una manera de seguir su orden. No había sido muy claro en si deseaba no verla más, o matarla.

—Mi señor... —Comenzó. Kirinmaru frenó en calma. —¿Que debo hacer específicamente?

—No quiero verla nunca más, ni oírla,ni sentirla. —Dijo con dureza,siguiendo su camino.

Konton miró a la mujer en el suelo,en si no había respondido bien a su pregunta,pero había entendido su respuesta.
Suspiró resignado,y encendió sus manos en su magia,analizándola.
Sus orbes se abrieron de par en par,al notar como ella parecía pedir clemencia,extendiendo su mano hacia él.

—No lo hagas.... —Dijo con dificultad. Konton estaba perplejo. —Ayudame... Y... Obtendremos lo que.... Siempre quisimos...