Una declaracion.

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El tiempo había cambiado abriendo paso al invierno,y con ello,las tormentas se hacían presentes. Asi que se dirigió a la popa para tener la atención de su tripulación.

—Esta es una época muy fuerte,les agradecería a los Hanyo trabajar durante alguna tormenta. Los humanos trabajaran mientras no llueva. ¿entendido?

Todos asintieron,correcto,las tormentas eran fuertes como para que los humanos se arriesgaran. Se dirigió a su recámara y tomó algo que había logrado conseguir e incluso él mismo hacer. Suspiró mirando aquel pequeño objeto y lo escondió en su puño al oír los pasos de alguien acercase.

—¡Hola hola señor jirafa!

—¿Que pasa? —Interrogó rodando los ojos.

—Solamente como bien dijo,vengo a avisar que parece acercarse una tormenta.

—Bien. Dile a los Hanyo que se preparen. —La chica asintió saliendo,y Aiko entró a la recamara. —Oh,reina de mi corazón.... —dijo esbozando una ligera sonrisa.

—Mi rey también... —rió ella acercándose,besando al rey subiendo su máscara levemente.

Él correspondió,sin embargo aquel beso pareció subir ligeramente de tono,a lo que tuvo que separarse disimuladamente. Y carraspeó tomando la mano de la chica.

—Hay algo que quiero darle a mi reina... —comenzó notando brillar los ojos de ella.—Yo,el gran rey bestia Kirinmaru... Quiero entregarte esto...—y dejó ver un anillo plateado,con lo que parecía ser una pequeña perla. —Para que asi,todo el mundo sepa que muy pronto vas a ser mi compañera de vida... 

Ella no pudo evitar tomar una bocanada de aire sorprendida,y cubrió su boca sorprendida aunque sonriente. Kirinmaru la miró, analizando sus facciones,ya que aún costaba entender las actitudes de los humanos.

—¿Estas bien? —interrogó al ver como una pequeña lágrima rodó su mejilla. Perplejo.

—¡Pero por supuesto! —respondió ella abalanzándose sobre él, en un abrazo emocionado. Kirinmaru cerró sus ojos sonriente también, correspondiendo.

El Corazón Del Rey BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora