Timada.

39 8 0
                                    

El amanecer sin ambos había sido desastroso para el rey,quien al caer en la realidad,cerró su orbe con angustia.
Se incorporó rápidamente y salió del barco,había que iniciar una búsqueda compleja y completa de ambos.
Mandó por sus peligros,a su vez ayuda suficiente,apareciendo de igual manera los amigos de Aiko.

—¿Que debemos hacer mi señor? —Interrogaron los allegados al pelirrojo.

—Busquen,en cielo,mar y tierra. Tienen que aparecer. —Sentenció.

InuYasha, que había sido informado por Rin, se acercó al pelirrojo.

—No seas duro contigo mismo,tampoco con ellos,no siempre las cosas son tradicionales en esos casos. —Y suspiró nostálgico. —Yo fui criado por mi madre,desde que nací,hasta que ella murió y aprendí a valerme por mi cuenta. —Confesó con la mirada desviada.

—Ojalá sea lo mejor. —Acabó el rey. Se dispuso a andar,cuando Konton le detuvo.

—Podría recurrir a la magia. —Sugirió. —Su espada cortó el campo que me comentó ¿Verdad? Quizá haya algo de ese hechizo impregnado ahí. Seria un adelanto a saber que clase de ser la colocó, y si se los llevó. —Concluyó tendiendo levemente la mano.

El de orbe verde lo pensó un segundo,aunque su peligro tenia razón,mas de alguna pista habría de hallar ahí.
Le dio su espada y el peligro usó de su poder para poder tratar de ayudar. Al cabo de unos momentos,abrió sus ojos.

—Es una energía Yokai. —Comenzó mirando la espada. —No se de quien,pero es Yokai,al igual puede que se haya ido al otro lado de donde la vio.

—Vamos. —Ordenó y comenzó a dirigirse al bosque.

Comenzaron con su búsqueda ante las órdenes de su rey. Sin embargo, las horas transcurrían sobremanera y ellos no pudieron dar con Aiko ni Shison ese día.

Aiko se empezaba a sentir mal de haber dejado asi a su marido,además su hijo también parecía estar afectado con aquello.

—¿No has pensado volver con él? —Indagó el pelinegro, acercándose para darle algo de comer.

—Es que... No sabia que esa bestia jamas iba a cambiar así... —Admitió. —Es un malvado... Creí que había cambiado su pasado guerrillero por mi y por él... Pero veo que no... —Acabó cabizbaja.

—Si crees que estás mal,te digo que Kirinmaru asesinó a mi familia. —Confesó él, con dureza.

Ella levantó rápidamente la cabeza y abrió sus ojos de par en par,anonadada ante lo que acababa de oír.
Sus ojos caramelo se tornaron húmedos y se llevó sus manos al rostro,ahogando el llanto.

Él la abrazó ligeramente, aunque una esbozó una sonrisa retorcida,mientras vio a la dama que abrazaba.

—Eso me dolió demasiado,asesinó lo único valioso de mi vida. —Y tomó el rostro de ella en sus manos. Ella estaba engullida en la dorada mirada de él, de alguna manera sus orbes doradas le atraían.
Sin embargo,su corazón estaba con el rey bestia,por lo que ignoró aquello.

—Lamento aquello... —Dijo ella apartando la mirada.

—De lamentarlo,él va a lamentarlo... —Dijo mirando las orbes caramelo de ella.

Ella le dirigió la mirada,perpleja y confundida,y lo vio esbozar una sonrisa maquiavélica, su instinto se activó inmediatamente, y lo apartó de ella,tomó a su pequeño en brazos y mientras trataba de huir,el extendió la mano,apuntó a ella y con su poder la hizo caer inconsciente al mismo tiempo que al pequeño.

—Oh Kirinmaru... Nunca creí que fueras tan estúpido como para hacer una familia... —Dijo mirando a la chica en el suelo,al lado de su hijo. —Una familia que muy precisamente fijare objetivo...

Y soltó una risa maliciosa haciendo con su poder que ambos fueran llevados dentro del templo.

El Corazón Del Rey BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora