El Corazón Del Rey Bestia

El Barco.

Ahí se encontraba,sentado en su trono,dentro de ese enorme barco,mientras veía un libro,dando su atención al mismo.

Soltó un suspiro cerrando este,y se dirigió a su repisa para guardarlo,con ese iban ya 6 libros que leía en tan pocos días,estaba ciertamente aburrido. Caminó hacia la cubierta del barco,para quedarse mirando el ancho mar,bajo el cielo naranja del atardecer.

— Mi señor Kirinmaru... — comenzó la dama,este volteó levemente. — ¿se encuentra todo bien? — inquirió.

—Es solo aburrimiento. — dijo el pelirrojo en tono seco.

La dama analizó su facción,no,no era sólo aburrimiento.

—¿Hay algo que se pueda hacer? — inquirió nuevamente, ellos estaban prácticamente solos en aquel gran barco,de repente una ola sacudió el barco,haciéndoles a ambos perder el equilibrio.

Kirinmaru tomó el control del barco,regresandolo a su posición usando la fuerza con las sogas de las velas,atrapando el viento en ellas,recobrando compostura.

—¿E-está bien? — Kirinmaru extendió su mano a Zero,y la levantó del suelo. —Tremenda sacudida.

—No es para tanto —dijo el pelirrojo arqueando la ceja de su ojo visible, luego con su mirada verdosa se dirigió a la dama,en una propuesta. —Buscaré tripulantes, está claro que hacen falta.

—¿Tripulantes? No se si algunos Yokai estén dispuestos a ser parte de su tripulación. —comentó ciertamente confundida.

El rey lo pensó unos momentos,para concluir diciendo:

—Que sea cualquier especie entonces. — y se encogió de hombros. —Vamos a tierra firme,buscaremos quien pueda o quiera unirse. —y fijó el rumbo a tierra firme.