El Corazón Del Rey Bestia

Sus palabras.

Kirinmaru cerró su orbe pasándose de largo y casi chocando con el suelo. Su quijada amortiguó la caída ante la fuerza con la que parecía haberse impulsado.

Aiko se había percatado que su hijo estaba despierto,a su vez,que la tripulación llegaba. Salió a la cubierta no sin antes mirar a su esposo.

—Volveré pronto. —Y guiñó un ojo.

Él entendió aquello y se incorporó del suelo. Se quedó sentado apoyado en la pared y se quitó la máscara. Suspiró resignado cuando la vio rota,pero quizá su peligro podría repararla.

Aiko estaba entretenida con la tripulación, aunque estos se quedaron con Shison al notar que ella parecía tener algún tema pendiente con su esposo. Ellos bajaron del barco para jugar con el pequeño en tierra. Aiko sabia que había guardia alrededor,por lo cual había permitido aquello.

Regresó a su recámara y lo vio,atraída hacia la postura en la que se encontraba,estaba recostado en la pared,con una rodilla semi flexionada y la otra pierna extendida,con las manos entrelazadas en descanso sobre su vientre,y su orbe cerrada.

Ella se sentó a su lado y él la notó.
—Sé lo que piensas. —Dijo entrelazando sus dedos a los del rey. Él abrió su ojo.

—No lo creo. —Respondió él, mirándola por el rabillo del ojo.

—Solo se que te amo mas que no quiero tener otra pelea. —Dijo recostando su cabeza en el hombro de él.

—¿No quieres peleas? Creí que seria bueno pelear un poco. —Dijo pícaro.

Ella parecía haber entendido aquello,a lo que rió con gracia ante aquello,y se puso frente a él, él separó un poco las piernas,mientras ella estaba hincada a su frente. Ella le abrazó el cuello.

—Tienes un humor tan tonto. —Rió.

—Y tu una sonrisa que me enamora. —Dijo él.

—Oh vamos... —Y le besó. —Tu eres tan hermoso.... —Dijo mirándolo y acariciando su rostro.

Él ante la caricia,ladeó la cabeza y abrazó a su esposa tomándola de la cintura. Ella notó como era que a él aquella caricia le había gustado,por lo que sonrió picara y con sus manos le acarició el rostro y a su vez su cuello.

A Kirinmaru le habían agradado aquellas caricias por parte de Aiko, a lo que dio un leve jadeo. Ella pudo notar que su esposo parecía estar engullido en la sensación que le causaba aquel acto. No pasó demasiado cuando la tomó por el lado trasero de la cabeza,y la llevó a su boca para besarla de manera apasionada.

Ella se sintió ruborizada,pero correspondió de manera inmediata,ambos estaban pensando fuera de sí, aunque ella al sentir que él iba quitando sus primeras prendas, lo frenó con cierto pudor.

—¿Otra vez? —Dijo mirándola,haciéndole un ligero puchero. Aiko se sorprendió ante ello pero sonrió nerviosa.

—Es que... Me da... —Y desvío la mirada. —Además...

—Tengo una idea para eso. —Dijo desviando la mirada,aunque luego la retornó a ella. —Aunque también algo que decir con esto.

Ella miró confusa,y se ruborizó sobremanera al ver como él la había despojado de sus prendas en un movimiento. Kirinmaru la recostó bajo él, y admiró su cuerpo un momento. Ella estaba nerviosa ante su mirada,ya que como había mencionado,sentía cambiado su cuerpo.

—Te diré una vez esto. —Y la miró a los ojos. —Tú belleza es única en todos aspectos. En esto... —Y le tocó el vientre. —Esto quiere decir que son las marcas del amor que tuviste para llevar a nuestro pequeño en ti.

Ella estaba ensimismada en él.

—Y esto.. —Y de igual manera,tocó los muslos de ella,por un costado. —Es un pequeño daño colateral. Al igual demuestra cuanto es que has cambiado pero fue para bien,mira a Shison,es tan hermoso.

Ella ante sus palabras había perdido el miedo a que la viera,por lo que cuando el habló de como era su belleza,supo de inmediato que aquel hombre había sido el hombre perfecto en su vida.