El mayor dolor del rey, el demonio indomable.

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No.... No podría ser.....
No.... Nada tendría que estar pasando....
Todo por querer frenar la guerra,salvar a su esposa de las garras de su subordinado....

Ahora ella estaba agonizando. Todo por ese traidor.

-K... K... Kiri.... Kirinmaru.... -Titubeó la de orbes caramelo, temblando las mismas.

-Perdón.... ¡No quería hacerlo! -Sollozó con dolor.

-No.... No tú... No fue... A propósito... -Y su nariz sangró.

-Mamá.... No quiero que mueras ¡No así! -Derramó unas cuantas lágrimas el pelirrojo menor.

-Te.... Te.... Te amo.... Te amo mi rey.... Y mi..... Mis.... Mis príncipes..... -Gimió con dolor en sus palabras,tanto como su cuerpo.

Kirinmaru yacía aterrado,sin poder articular una sola palabra. Ella dio una sonrisa,temblando sus labios,a lo que sus pupilas quedaron mirando hacia ninguna parte,fijándose ambos en lo que acababa de pasar.

Aiko estaba muerta.

Kirinmaru salió de lo anonadado,su transformación se había apagado sin aviso,a lo que su gesto doloroso se vio,y sus lágrimas comenzaron a brotar de su ojo visible. Soltó un grito con dolor,abrazando el cadáver de su esposa,llorando sobre su pecho.

A pesar de no poder derramar demasiadas lágrimas,esta vez,estas salían sin cesar de su ojo,sin importarle cual débil podía verse con aquello.
Estaba herido,quebrado,dolido y se sentía demasiado culpable de aquella muerte.
Shison mantenía su llanto de igual manera,abrazando a Aiko, deteniendo su brazo,teniendo la mano de ella en su rostro.

-Que lamentable... -Murmuró Konton,colocándose de pie.

-Está muerta... Está muerta.... Kirinmaru.... Kirinmaru.... La mató.... La mató.... -Murmuraba Shiro de manera casi inaudible,sintiendo las lágrimas resbalar su rostro,silenciosas,dolidas.

La escena era trágica,sin mencionar desastrosa,la peor desgracia que podría haber sucedido en la vida del rey bestia,nunca pudo haber imaginado que todo aquello hubiera podido suceder.
¿Porqué? ¿Porqué pasó?
Nunca se había molestado en pensar como se sentirían las personas que durante las guerras pasadas,perdían a sus familiares. Y ahora entendió a Hiroshi,ahora entrando a la realidad,entendía como ella tuvo razón en detestar la guerra.

-Aiko.... No debía ser así.... No tenia porqué.... Si tan solo hubiera hecho caso a tu desconfianza... -Sollozó. -Shiro jamás se habría vuelto lo que es,y tu.... Tu estarías viva mi reina.... -Y le tomó el mentón,admirando su rostro,por alguna razón podría haber jurado que ella hacia tranquila y no tan aterrada como había muerto.

-¿Shiro que tienes? -Inquirió el peligro, acercándose al muchacho.

Shiro quedó de rodillas ante el suelo,teniendo ambas manos sobre su pecho,su mirada aun lucía atónita. Y sus orbes habían dado un destello,eso quería decir que ahora,aquella retorcida muerte que había creído de su madre,se había vuelto una realidad, realidad que le había dado un golpe al pecho.

-La mató.... Konton.... Konton,Kirinmaru.... Kirinmaru la asesinó.... -Titubeó.

Konton no mencionó nada. ¿No ya lo sabía? Ahí fue donde recordó aquello que Kasumi le había mencionado.

-Vas a acompañar a Shiro. -Comenzó en calma. -Y cuando Kirinmaru esté distraído,vas a retener a su esposa,el no dudará en pelear por ella. Y vas a encerrarla en tus campos,para cuando él ataque... -Y dejó ver el par de piezas de papel hechizados. -Vas a invertir posición con ella. ¿Entendido?

El Corazón Del Rey BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora