Ángel Caído

Capítulo 10

Cuando llegamos al lugar le advertí a Kodi que lo que se hacía en ese grupo era charlar de aquello que nos perturbaba mientras él sólo me observaba con atención a cada palabra que salía de mi boca – Kodi, este lugar es donde nos reunimos personas que pasamos por una situación difícil, acá compartimos nuestra historia y como nos sentimos al respecto, es un lugar para saber que no estamos solos y para ayudarnos mutuamente. Tu solo estarás presente si la doctora Melany lo permite, con ella debemos hablar y contarle lo que sucedió hoy –

El chico abrió los dos ojos como un par de platos grandes y su rostro se ruborizó.

- Tranquilo, está bien, no debes sentir vergüenza, seguramente ella te entenderá y podrá ayudarte – le dije dándole unas palmaditas en su hombro.


Katherine, se detuvo en la puerta y con una sonrisa le dijo – Bienvenido al rincón del cielo – trate de aguantar la risa por aquellas patéticas palabras, pero Kodi hizo que me no pudiese contenerla más con su respuesta

- El cielo, wuaooo, que bonita forma de decirme muérete –
Comenzamos a reír los tres a carcajadas.

- Creo que sería un buen comercial para una funeraria – dijo Jey. Con tono de comercial televisivo agrego – Descansar es un placer, pero al descansar para la eternidad, el confort es lo ideal. En funerarias “Bienvenido al cielo” le tenemos los mejores ataúdes, para que usted o sus seres queridos descansen con comodidad y elegancia que se merecen, obséquieles un último placer…
que espera nuestros operadores están esperando, descanse con los mejores ataúdes de Bienvenido al cielo –

Sentía que iba a explotar de la risa, tuve que detenerme en el costado de la entrada para poder respirar un poco, las lágrimas caían por mis mejillas. Al decir verdad en el momento el chiste estuvo buenísimo.


Una vez estando adentro comenzamos a ordenar las sillas y agregamos una más para Kodi, aún no sabíamos si la doctora Melany lo dejaría quedarse, pero teníamos la esperanza de que se quedara.

- Buena noche jóvenes – dijo Paul al entrar y acomodándose en una de las silla pregunto - ¿Doctor Beránger, es este su muchacho? – aquella pregunta fue como un disparo directo a mi corazón.


- Hola, soy Kodi, un amigo del señor Beránger – respondió Kodi acercándose para estrechar la mano de Paul.

- Encantado de conocerte jovencito, mi nombre es Paul, pero suelen llamarme abuelo – respondió el anciano con una gran sonrisa.

La doctora Melany y Coll llegaron juntos, hablaban entre si y se separaron para terminar de llegar y tomar asiento.

- Buenas noches a todos, disculpen la tardanza, hoy se me hizo un poco tarde. Problemas con el auto – dijo la doctora
- Bueno hoy quiero tocar un tema algo sensible para todos, pero que me es muy importante saber lo que sienten y como lo ven desde su ser. Les pediré a todos que hablen de cómo se sienten y luego les haré preguntas a cada uno – ella sacó una carpeta de su cartera y me las paso a mi.

- Disculpe doctora, ¿Qué quiere que haga con eso? – le pregunté.

Ella miro a Kodi, al parecer no se había percatado de su presencia y respondió sin quitarle la mirada de encima – Usted es mi asistente, no me diga que lo olvido, Jhosep –

- Hola pequeño, ¿Cómo te llamas? – le pregunto a Kodi.

- Un placer conocerla doctora Melany, mi nombre es Kodi Freinch, y para mí es un placer encontrarme acá con ustedes, espero no ser ninguna molestia –

La educación de Kodi pareció dejarla aturdida, y solo le regaló una sonrisa.
- Al parecer tenemos nuevo integrante. Bienvenido a… -

- Por favor, no diga la palabra cielo – le rogo Kodi.

Katherine, Jey y yo intercambiamos miradas para soltar una risa  casi sincronizada… todos nos veían algo confundidos, no entendían la razón por la que nos hacía tanta gracia.

- Veo que ustedes tienen algo en común, esa palabra les causa gracia – dijo la doctora cruzando la pierna.


- Es mi culpa, hice un chiste antes de entrar allá afuera – dijo Jey tratando de mantener la compostura.

- Pues, en ese caso, Bienvenido, cuando terminemos acá quisiera hacerte unas preguntas, pero antes de empezar me gustaría saber ¿Quién te ha traído? –


- Es un vecino, y creo que le ayudará mucho estar acá, está pasando por algo un poco incómodo – contesto Katherine.


- Tenías que avisarme antes de traerlo, por lo que veo es muy joven, al menos ¿tiene autorización de sus padres? – pregunto la doctora muy dulcemente.


- Yo fui quien insistí en traerlo, creo que podríamos conversarlo luego de que terminemos con la reunión, Kodi es un buen chico y creo que necesita de su ayuda – le dije antes que preguntara de nuevo por sus padres, sabía que eso le dolía.

- En ese caso, vamos a levantarnos de uno en uno y presentarnos, al tiempo que contamos nuestras historias, esta vez me gustaría que participarán todos, hasta usted Joseph – comentó Melany.

Mire a Kodi que estaba un poco incómodo y respondí – Claro que si, yo participaré – tenía que hacerlo para que el chico se diera cuenta que no era el único que sufría.


Jey se levantó de la silla y comenzó a decir – Algunos ya me conocen, otros no, soy Jey, y mi historia es que perdí a mi hermano gemelo en un accidente de auto, el y yo éramos inseparables, nos mudamos juntos y trabajamos juntos, en aquel entonces nos gustaba confundir a nuestra madre cambiando de personalidad, pero ella siempre se daba cuenta… Unan noche después del trabajo íbamos discutiendo por el pago de algunas facturas, recuerdo que yo estaba un poco frustrado por realizar aquellos pagos. Recuerdo que comencé a discutirle está vez porque vi que llevaba un reloj nuevo y se veía algo costoso. A él siempre le encantaba derrochar el dinero en prendas lujosas. Empezamos a decirnos cosas muy feas, el se quejaba de mi manera de manejar el dinero, y yo comencé a quejarme por su manera de gastarlo. Una vez ya muy enojado le dije que detuviera el coche, que me bajaría allí mismo y caminaría hasta casa… en fin, el no quería hacerlo y abrí la puerta para hacerle creer que me lanzaría, así que detuvo el auto en una curva y baje del vehículo… el me siguió a pie rogándole que entrará en el auto y al ver que no lo haría se regresó al coche. Lo vi cuando se subió en el y comencé a caminar sin mirar atrás, hasta que escuche el clapson de un tráiler haciendo un sonido de el crujir del metal y vidrios rompiéndose… Cuando mire atrás, un tráiler había impactado con el vehículo, esto había provocado que el tráiler le pasará por encima. El auto quedó como cuando pisas una lata en el suelo. Mi hermano murió de inmediato y yo caí en una depresión muy grande donde me género mucha ansiedad y comía y comía sin parar, ahora este es el resultado de mi depresión, unas 358libras – Jey comenzó a suspirar profundo y a tratar de contener las lágrimas.

- Gracias por compartir esto con nosotros, puedes tomar asiento. Se que esto es difícil para todos, pero debemos sanar esas heridas, y para ello debemos limpiarlas, hablando de esto podemos ir comprendiendo cosas ir antes no –

Paul levantó su mano y dijo – No puedo estar mucho tiempo de pie, así qué les contaré mi historia desde acá – soltó una risa ahogada.

- Soy Paul Hobbs, y aunque no lo crean, llevo en este grupo más de 15 años, soy como el abuelo de todos acá presente.
Cuando tenía 20 años tuve problemas con mis padres, me había enamora de una hermosa joven de una familia muy adinerada los Rollers, más yo era hijo de unos simples campesinos.
Le conté a mis padres del amor que sentía yo por aquella muchacha, les dije que quería pedir su mano y casarme con ella. Más mis padres me dijeron que eso no era posible, que aquella mujer no estaría conmigo o por los menos sus padres no la dejarían estar con un campesino como yo.
Busque empleo en aquella casa solo para estar cerca de esa muchacha, al cabo de un tiempo le confesé mi amor por ella. Eso fue el principio de una tragedia, ella comenzó a utilizar me porque sabia que yo haría todo por ella, me sedujo y me engaño, comencé hacer trabajos sucios para ella pensando que así nos iríamos lejos y empezaríamos una familia… mis padres se enteraron y me prohibieron regresar aquella casa. Pero un joven enamorado puede cometer errores, incluso puede olvidarse con facilidad de sus padres.
Hui de casa y me mudé al granero de la mansión de los Rollers, allí comencé un amorío con aquella joven y años más tardes nos mudamos a otras de sus mansiones muy alejada del campo… cuando estuvimos allí ella se olvidó de mi y se casó con otro joven, que también venía de una familia muy rica… cuando sucedió eso quería regresar a casa de mis padres y disculparme por semejante error, luego vino la guerra y participe en ella. Cundo acabo que regrese a casa de mías padres, ya habían fallecido por una peste que hubo en el campo. Seguí mi vida pero con amargura, me case tres veces y terminé divorciándome de todas… a medida que pasaba el tiempo estaba más y más amargado. Fue entonces que envejecí y llegue al grupo, aquí me di cuenta que la causa de mi amargura era el culparme por no actuar a tiempo y disculparme con mis padres –



- Señor Hobbs, lo lamento mucho… pero ¿Por qué aún sigue acá en el grupo? – pregunto Kodi

El anciano sonrió y dijo – Con el pasar de los años te das cuenta que hay extraños que se convierten en tu familia… y esto es lo único bueno que hay de toda mi vida. Este grupo es mi hogar y cada miembro mi familia –


Esas palabras quedarían guardadas en mi corazón, el sentimiento que transmitía al hablar esa de absoluta paz.


- Hermosas palabras, esperamos seguir teniéndolo mucho más tiempo con nosotros – dijo Melany.

El muchacho Coll se levantó y dijo – Mi nombres es Kimberly, pero me gusta que me llamen Coll… -
Yo podía asegurar minutos antes que Coll un joven y no una joven, eso sí me había dejado sorprendido.


- Yo le cause un infarto a mi padre hace un año – dijo Coll

- Siempre discutíamos porque él me culpaba de que mi madre se había separado de él y me había dejado abandonada. Al principio me dolía mucho pensar que mi madre se había ido porque sabia que no me sentía bien como chica, mi padre me hizo creer que yo era una abominación y que todo lo malo que sucedía en casa era por mi culpa. A medida que fui creciendo, me di cuenta que lo que verdaderamente alejo a mi madre de su hogar, fue una batalla que perdió contra las drogas, no aguantaba ser madre ni esposa, solo quería irse a drogar y vivir en su mundo, mientras que mi padre era un alcohólico… nací en un hogar disfuncional, pero eso no era mi culpa, de hecho nada era mi culpa, crecí con una culpa que no era mía y me volví un poco violenta.
Un día golpee a un chico de la escuela hasta que le disloque la mandíbula, estaba golpeando a un niño de un curso inferior y eso me hizo actuar. Me expulsaron por una semana de clases. Salí con unos amigos y llegue muy tarde a casa, mi padre me estaba esperando y estaba muy molesto, y por supuesto ebrio… al  pasar a mi habitación ignorándolo se me fue encima golpeándome y diciendo que si eso me gustaba, que no debía ser así… después que se canso de golpearme llame a la policía y comencé a discutir con el, en medio de la discusión le dije que el verdadero problema de su infelicidad era el mismo por alcohólico y por elegir mal a una mujer, eso lo enfureció tanto, que cayó al suelo, cuando la policía llegó ya estaba muerto… desde entonces trato de ser mejor persona y entiendo que no todo lo que sucede es mi culpa –