Me senté y solo coloque mi mirada en el teléfono, fue como si me apagase, no tenía pensamientos, ni exploraba nada con la mirada, solamente mire fijo el teléfono sin hacer ningún movimiento.
El agua comenzó a hervir y la tetera silbaba por el vapor caliente que salía de el… en ese momento fue que reaccione y me dispuse a preparar mi té de manzanilla…
Regrese a mi habitación con la taza de té, coloque la taza en la mesita de noche y comencé a buscar dentro de los cajones una vieja novela que tenía allí…
Comencé a tantear por todo el cajón. Mi mano dio con una tapa de un libro, era gruesa y de mayor tamaño que la novela que buscaba.
Me dio un poco de curiosidad saber de qué libro de trataba, así que lo saqué con ambas manos y me tire en la cama…
Cuando conseguí una posición cómoda para observar el libro, tome mis anteojos para la lectura y comencé a inspeccionar el libro.
Deduje fácilmente por aquella portada color vino que era el álbum de fotografía familiar.
Solo tenerlo en la mano me producía un sentimiento de añoranza. Comencé acariciar la portada de aquel álbum, podía sentir la tapa fría y la textura uniforme. Mis dedos dibujaban un corazón en ella.
Lo coloque en mis piernas y con los dedos de mi mano izquierda lo pasaba por el borde. Quería abrir ese álbum, pero no sé si estaba preparado para ver lo que en el había.
Me di cuenta que mi corazón comenzó a bombear más de prisa… lo que en el había era un tesoro irremplazable para mí.
Tomé la tapa del álbum, cerré mis ojos y le di vuelta… Sabía que ya estaba abierto, y también sabía que la primera fotografía que había allí eran las imágenes de un ultrasonido que se había realizado Gloria, a los cuatro meses de embarazo.
Abrí mis ojos y allí estaba… una fotografía que jamás había podido resolver sin ayuda de alguien, era una especies de manchas negras y blancas… era la primera fotografía de Nathaniel.
Trate de hacer unos ejercicios de respiración para controlar mis emociones y no provocar ansiedad.
Pase la página y estaba otra fotografía de otro ultrasonido, en este se podía ver más completo, no necesitaba ayuda para poder divisar a mi hijo. Ya Gloria tenía siete meses de embarazo y aún no se sabía diera una niña o un niño.
Recuerdo discutir mucho con Gloria porque ella decía que era una niña y yo le decía que era un varón, luego empezamos a discutir por un nombre para ella o para el… Gloria quería colocarle Natasha, ella estaba segura que sería una niña… por mi parte yo ya empezaba a dudar de si era un niño, pero quería colocarle Daniel.
Esos últimos días fueron de mucha tensión, cada vez que visítanos a la doctora íbamos con la esperanza de que revelara el sexo del bebé… Pero el muy condenado jamás nos dejó saber.
Pase la página de nuevo y allí estaba la primera fotografía realizada por una cámara fotográfica…
El día del nacimiento de Nathaniel.
Recuerdo que iba de camino al aeropuerto por unos documentos y Gloria me llamo que iba de camino a la clínica en una ambulancia, que ya había llegado el momento. Yo sin pensarlo me desvíe a la clínica e iba muy contento de conocer a nuestro bebé, esperaba que todo saliera de maravilla.
Cuando llegue, la ambulancia aún no había llegado, comencé a desesperarme…
Minutos después llegó la ambulancia y me acerqué para comprobar que allí venía Gloria… estaba en lo cierto allí estaba ella radiante como siempre.
La doctora nos atendió rápidamente, no hubo complicaciones y allí estaba la gran noticia que esperábamos, nos dijo que era un niño.
Nos fotografiaron a los cuatro juntos y luego preguntaron cómo lo llamaríamos. Gloria dijo Natha, y guardo silencio porque cayó en cuenta que era un varón, yo dije niel, completando la frase de Gloria… así fue como le colocamos el nombre a mi pequeño tesoro, Nathaniel.
Comencé a bostezar, y me apresure a beber mi té antes de que se enfriara.
Otra fotografía se dejó ver al pasar la página.
Allí estábamos en su primera navidad, llevaba un conjunto que se veía muy cómodo, era rojo, lo que así que sus hermosas mejillas se vieran ruborizada… y tenía una sonrisa que enamoraba con tan solo verla.
Tuve que cerrar el álbum, porque el sueño ya se estaba apoderando de mi.
Coloqué la taza a un lado y apague la luz, el cansancio y el sueño me estaban ganando la batalla.
Mi cuerpo necesitaba descansar y por la mañana tenía una cita con Melany y luego otra con los chicos.
Al cerrar mis ojos, veía como en esa oscuridad se formaban puntos de diversos colores, parecían puntos regados por la nada.
Se movían de forma libre, no tenían un orden. Al intentar seguirles se iban dispersando, haya que solo quedaron escasos puntos diminutos de un color rojo y azul… parecían escarcha dejándose caer a un punto en especial desapareciendo…
ESTÁS LEYENDO
Ángel Caído
RomanceÁngel caído, es la secuela de Los ángeles duermen. Será una historia narrada por Jhosep Beránger, un piloto de avión que se cruzará sin quererlo con Susan Hoffman, en un grupo de ayuda dirigido por la psicoterapeuta Melany Fisher . Ambos pasan por e...