Fui abriendo mis ojos muy despacio, mientras me estiraba un poco y observaba como la luz del sol comenzaba a filtrarse poco a poco por mi ventana.
Me sentía tan a gusto, dormí muy bien anoche me dije bostezando... hoy será un día maravilloso dije regalándome la primera sonrisa del día.Sabia que tenía que llegar a tiempo al consultorio de Melany, así que me le cante de la cama con mucho ánimo y comencé a acomodar las sábanas...
Cuando termine de hacer mi cama, me dirigí al baño, para darme una ducha y poder arreglar un poco mi escasa barba.
Al mirar frente al espejo me encontré con la sorpresa de que realmente me veía muy mal, parecía un vagabundo, necesitaba un corte de cabello y acomodar mi barba... Realmente estaba hecho un desastre.
Cuando termine de acicalarme y darme esa ducha, camine desnudo a la cocina, coloqué un poco de café y decidí prepararme dos tostadas con mantequilla y mermelada de fresa... me sentía diferente, me sentía tan lleno de alegría que juro que podía salir de casa con una sonrisa como los viejos tiempos... caminar por el vecindario y saludar a mis vecinos, al señor de la tienda de la esquina, tal vez podría parar en un lugar especial y llevarle un detallé a Melany.
Termine de tomar mi café y comer mis tostadas... limpie de inmediato lo que había desordenado. Cuando regresaba a mi habitación para vestirme, mire la cocina y parte de la sala, me sentí bien por haber limpiado en la noche, la casa se sentía diferente.
Me detuve frente al ropero, hacia mucho tiempo que no elegía un atuendo apropiado, lo que solía hacer era tomar lo primero que encontrará a la mano...
Tome un blues jeans que me quedaba algo ajustado, luego tome una camisa de vestir blanca, un saco azul que estaba hecho a mi medida... luego tuve un problemas al elegir que tipo de calzados me colocaría, como sabia que posiblemente pasaría toda la tarde con los chicos, me decidí por unos tenis deportivos blancos.Después de vestirme, camine al tocador y abrí uno de los cajones dónde tenía mis relojes, tome uno sencillo blanco, con las correas negras pero que tenían una líneas delgadas blancas..
Al verme en el espejo, reconocí a el Jhosep que solía ser antes, el piloto... peine un poco mis cabellos, coloqué un poco de loción con base a maderas, tome unos lentes oscuros y salí de casa.
Estaba en la calle y un taxi venía en mi dirección, le hice seña con la mano y se detuvo justo a mi lado.
Subí y le di la dirección del consultorio...Al bajarme del taxi, me di cuenta que solo habían dos autos en el área del parqueo, una era el de Melany, y el otro era el Jeep azul en el que aquella extraña mujer se había ido.
Sentía las mirada de las personas con las que me cruzaba. Llegué al consultorio y note que estaba ocupada con aquella mujer.
Buen día, ¿Le puedo ayudar? - dijo la secretaria de la doctora, me veía de arriba abajo, mordiendo su bolígrafo de una manera muy sensual... yo negué con la cabeza.
Al parecer no me reconocía, y no la culpo, es que ni yo mismo me reconocí después de arreglarme un poco.Yo me senté a esperar que Melany terminará con su visita para poder entrar.
- ¿Le puedo ofrecer un poco de café, jugo , te o agua? - me insistía...
Comenzaba a sentirme un poco incómodo, ya que nunca me había dirigido la palabra sino era para saludarme y despedirse.
Le obsequie una sonrisa y baje un poco mis lentes.
Esto le causó un poco de escalofríos, pude ver cómo se sacudió al verme.- ¿Siempre eres así con los pacientes? Pregunté.
Ella se ruborizó, sus mejillas estaban totalmente roja, y su nariz parecía que fuese a estallar.
Ella me mantuvo la mira y respondió - No, jamás soy así con los pacientes... pero siempre hay una excepción, ¿No lo cree? -
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Ángel Caído
RomanceÁngel caído, es la secuela de Los ángeles duermen. Será una historia narrada por Jhosep Beránger, un piloto de avión que se cruzará sin quererlo con Susan Hoffman, en un grupo de ayuda dirigido por la psicoterapeuta Melany Fisher . Ambos pasan por e...