Capítulo 26

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Gael

—¡Nooo! Dejame porfavor.— Me despierto de golpe y veo a Olivia sudando, con una expresión horrorizada por culpa de la pesadilla que está teniendo.

La rodeo con mis brazos calmandola, ella se despierta poco a poco, le aparto el pelo mojado de la cara y se lo coloco detrás de las orejas, se deja caer sobre mi pecho y yo apoyo la barbilla en su cabeza, me agarra los brazos por delante con las manos.

—Ya está. Estoy aquí Olivia. Solo era otra pesadilla.— La tranquilizo.

Me aparta los brazos y se gira para abrazarme, me abraza con fuerza y yo hago lo mismo. Nos tumbamos mirandonos el uno al otro.

—¿Estás mejor? ¿Que ha sido esta vez?— Le pregunto.
—Es que esta vez era tan real Gael. Era algo que pasó de verdad pero mucho peor. Estabamos Wyatt y yo comiendo en un restaurante y de repente nos quedabamos solos y él me acusaba de haberle puesto los cuernos contigo, yo intentaba decirle que eso no era cierto pero entonces tiraba la mesa al suelo y me gritaba más y más fuerte a cada paso que daba hacía mí, creí que me iba a pegar. Ha sido horrible.— Me explica.

Ya van dos pesadillas seguidas de verdad espero que no vuelva a tenerlas.

—Bueno. Ahora estás aquí. Conmigo. Ese gilipollas no te tocará ni un pelo.— Le digo.
—Gael. No necesito ningún hombre que me rescate sé apañarmelas sola.— Me dice.
—Lo sé. Claro que sabes. Solo digo, que si algún día necesitas mi ayuda, solo tienes que pedirla y haré todo cuanto pueda por ayudarte.— Le digo.

Me sonríe y acto seguido me da un beso y hunde su cabeza en mi pecho, la rodeo con un brazo y volvemos a dormirnos.

Soy el primero en despertarme, Olivia sigue durmiendo así que decido sorprenderla haciendole un mega desayuno de dioses, me río para mis adentros y salgo de la cama con cuidado de no despertarla, son las nueve de la mañana, calculo que para las diez o diez y media ya se habrá despertado así que me pongo a preparar el desayuno, hago lo típico, unas tortitas y le preparo un vaso de leche con cola cao ya que sé que le encanta, yo me preparo un café, Golfo mira las tortitas babeando se nota que tiene hambre así que relleno su cuenco de comida y el otro de agua, se pone más contento que una perdiz y para cuando escucho que se levanta y me llama, ya está todo hecho. Estoy sentado en la mesa cuando aparece por el pasillo.

—¿Y esto?— Pregunta.
—¡Tachán!— Le digo sonriente.
—Eres todo un galán ¿no?— Me dice.
—Pues si. Que te voy a decir a ti que no sepas
ya.— Me río.

Se sienta a la mesa y empezamos a comer mientras vemos la televisión.

—Oye. Te quería decir. Em... no creeras que vamos muy rápido ¿no? Quiero decir si crees que vamos muy rápido podemos ir más despacio o...— Me dice preocupada.
—Para nada. Me encanta como va. Aunque vayamos rápido. — Le digo. Nos sonreimos.

Empiza a sonar mi móvil. Lo cojo al instante. Es mi madre.

—¿Que pasa mamá?— Contesto
—Nada solo llamaba para asegurarme de que estais bien.—
—Si. Estamos desayunando, supongo que veremos la tele o saldremos a dar un paseo después no se.—
—Vale. Perfecto. Nosotros llegaremos para las once de la noche más o menos.— Me dice.
—Vale.—
—Que lo paseis bien el resto del día.—
—Igualmente.—
—Te quiero.—
—Y yo.— Cuelgo.

Olivia está viendo la tele en el sofá, se ha vestido hace un rato, no le gusta ir en pijama por la casa, la verdad es que nunca entenderé eso, pero me va perfecto porque quiero ir a dar un paseo con ella, en plan cita o algo y así de paso sacamos a pasear a Golfo. Abro el armario y cojo lo primero que pillo, total solo tengo pensado dar un paseo. Me pongo unos vaqueros y una sudadera negra, me pongo los zapatos y salgo de mi habitación. Llego al salón, me quedo mirandola durante unos minutos hasta que se da cuenta de mi presencia y me mira.

—Venga vamos.— Le digo de repente.
—¿Como? ¿A donde?— Me dice confusa.
—Pues a dar un paseo, en plan... cita. Si quieres claro.—

De repente a Olivia se le ilumina la cara, le brillan los ojos, me pone su mejor sonrisa, da un salto del sofá y para la televisión.

—Pues claro que quiero.— Me dice. Le sonrío.

Desaparece en su habitación en busca de su chaqueta, cuando vuelve me coje de la mano, cosa que me pilla completamente por sorpresa pero me encanta y por supuesto no la suelto.

—Ya podemos irnos, conozco un sitio que nadie mas conoce y que es perfecto para nosotros dos sobretodo.— Me dice.

Estoy intrigado por saber a donde me lleva, coje las llaves de casa y salimos por la puerta, entramos al ascensor y nos damos cuenta de que lo nuestro sigue siendo secreto así que decidimos soltarnos la mano por si acaso nos ve alguien, llegamos a la salida y Olivia me guia hasta que llegamos a la playa de Barcelona, me quedo mirandola, no había venido aquí nunca, es la primera vez que la visito y me encanta que sea con Olivia. Cuando me giro de vuelta a Olivia ella me sorprende con un beso, la aparto rapidamente.

—¿Y si nos ven?— Le digo preocupado.
—Tranquilo. Absolutamente nadie viene a la playa en pleno Enero.— Me explica.

Sonrío, le aparto el pelo detrás de la oreja y cojo su mejilla con suavidad, ella se apoya en mi mano y arruga la nariz tiernamente mientras sonríe. Es tan... tan guapa.

—Es que eres guapísima.— Le digo.
—Tu también. Eres suuuuper guapo.— Me dice.

Acerco mi rostro al suyo, estamos a unos centímetros mirandonos y entonces cierro los ojos y la beso, me coje de la cara con sus manos y yo la agarro de la cintura con mi mano libre. Seguimos besandonos unos minutos más hasta que paramos y nos tumbamos sobre la arena, Olivia pone su cabeza encima de mi torso y yo pongo mi pierna izquierda encima de su pierna derecha y Golfo completa la escena poniendo medio cuerpo encima del torso de Olivia que de vez en cuando le acaricia.

P.D. Para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora