Llegan las ocho de la tarde, estoy recogiendo todo porque ya he acabado los deberes, Rayna ha estado viendo una serie con mi padre toda la tarde y Leyda me acaba de decir que ya llegaba a mi casa. Estoy nerviosísima por la cita, nunca he tenido una, nunca me he besado con nadie y empiezo a preocuparme por si me besa. ¿Y si no se besar? ¿Y si le muerdo la lengua sin querer? O peor ¿Y si no le gusta? Miles de preguntas empiezan a invadir mi cabeza cuando de repente oigo el timbre de la puerta, doy gracias a que me saca de mis pensamientos y salgo corriendo de mi habitación a toda prisa oara abrir a Leyda, cuando llego a la puerta Rayna está abriendo la puerta y seguidamente veo a Leyda entrar en casa.
Mi padre está preparando la cena para él y Rayna, veo a Leyda saludar a Rayna y voy corriendo hacia ella.
—¡Vamos, corre!— Le digo tirando de su brazo. —Tranquila, tenemos una hora.— Me dice. Entramos en mi habitación y le digo.
—Leyda. No. No quiero ir. Me he arrepentido. No debería haber aceptado.— Le digo preocupada a mi mejor amiga.
—Pero a ver. Olivia que dices. ¿Porque ahora no quieres? Venga ya, te lleva gustando desde el primer día cuando te dijo hola y ajora que te pide salir no quieres ir. ¿Que pasa?— Me pregunta sorprendida.—Es que, y si no se besar que. Y si la cita va fatal y no me vuelve a hablar.— Le digo estresada por todos los pensamientos que tengo ahora mismo en mi cabeza.
—Olivia, no pasa nada si no sabes besar. No nacemos sabiendo. Puedes practicar con algo. Y no. La cita no va a salir mal, ni de coña. Os gustais un mónton des de el primer día de insti cuando se te acerco, asique no me digas eso porque sabes que no es así. Ademas incluso si fuese la peor cita del mundo, a él le daría igual, le gustas y mucho creeme lo he visto cada día que pasaba con nosotras asique venga va. Tranquilizate, os conoceis bien, estais cada día hablando en clase y cada tarde hablando en casa por chat y hasta por videollamada.—Me tranquiliza mucho oir eso.
—Va, respira hondo y tranquila.— Me tranquilizo por fin y Leyda y yo abrimos mi pequeño armario lleno de ropa, tengo ropa de todos los estilos y para todo tipo de ocasiones, lo bueno es que como soy muy tiquis miquis la ordeno por tipo de ocasión, es decir, des de ropa de calle normal, hasta ropa de noche, la cual suele brillar mucho y eso nos ahorra el tiempo que tardariamos en buscarla si no estuviese ordenada.
Nos quedamos mirando un buen rato, vamos cogiendo percha por percha de la zona de ropa de noche y vamos descartando la que no nos gusta a un lado de la cama, y la que sí al otro lado.
Cuando ya no hay mas prendas guardamos lo descartado y miramos lo que hemos escogido, para una segunda opinión, como mi padre no ha acabado de hacer la cena y Rayna está aburrida en el sofá, la llamamos, con lo cual tengo a Rayna y Leyda sentadas en mi cama hablando mientras yo me pruebo el primer look en el baño.
El primer look es sencillo, es un vestido negro pegado que brilla, y que me llega a la mitad del muslo, me miro en el espejo y aun sin haberme arreglado el pelo, me encanta este vestido, es perfecto. Salgo del baño, voy a mi habitación y cuando me ven entrar abren unos ojos como platos.
—Estás guapísima.— Dicen las dos al unisono. Me sonrojo y sonrío.
—Bueno aunque estás preciosa, pruebate los otros dos looks por si acaso.— Asiento con la cabeza y cogo uno de los conjuntos tirados en mi cama, voy al baño y me lo pruebo.Este segundo look también es muy bonito, pero me sigue gustando más el primero, este en vez de un vestido entero son dos piezas, un top de manga larga morado y con brilli brilli y una falda del mismo color y estampado brilli brilli, que al igual que el vestido me llega por la mitad de los muslos. También es muy bonito. Voy a mi habitación y las dos ponen cara de aprobación, pero no la misma que con el vestido.
—Bonito, pero el otro era mucho mejor.— Dice Rayna.
—Si. Coincido con ella.— Le sigue Leyda. Me río y cogo el último look. Vuelvo al baño y me pruebo el último vestido.
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P.D. Para siempre
RomanceOlivia es una chica normal de 16 años que empieza a cursar el bachillerato con su mejor amiga Leyda. El primer día conoce a Wyatt, un chico del que se enamorará y con él, también todo lo que eso conlleva, problemas en la relación y muchas mentiras...