Olivia
Cuando acabamos de desayunar Rayna y mi padre se suben a su habitación.
—¿Y bien? ¿A donde quieres ir?— Me pregunta Gael. Me quedo un buen rato pensando.
—Ya se. Vamos a Third Street Promenade.— Me apetece mucho ir ahi, es un centro comercial enorme y es precioso.
—Perfecto. Espera que te parece si primero alquilamos una moto y vamos a la playa de Santa Monica State Beach.— Sugiere Gael. Me parece un plan perfecto.
—Me parece.—
—¿Te parece?— Me dice riendose.
—Me pareceee.— Le digo riendo también.
—Antes de irnos vamos a la habitación un momento que me quiero lavar los dientes.—
—Vamos— Me dice y me rodea el cuello con un brazo, le cogo de la mano.Llegamos al pasillo de las habitaciones, Gael aun tiene su brazo al rededor de mi cuello y yo sigo agarrando la mano de este, se nos olvida completamente que nuestros padres podrían salir de la habitación en cualquier momento si no lo han hecho ya, es entonces cuando les vemos salir de la habitación que tenemos relativamente cerca y apartó rápidamente el brazo de Gael de mi, creo que no se han dado cuenta de que íbamos agarrados porque cuando nos cruzamos simplemente dicen.
—Bueno chicos nos vamos ya, nos vemos esta noche.— Dice mi padre y se van.
Miro a Gael aterrorizada.
—Por poco nos pillan.— Le digo.
—Pero no lo han hecho.— Me contesta.
—Pero casi lo hacen— Le contradigo.Gael me agarra de los hombros haciendo que me gire para mirarle.
—Por favor Olivia relájate vale. No nos van a pillar créeme están tan centrados en su amor que no se dan cuenta del nuestro. No se darían cuenta ni aunque nos diésemos el lote en sus narices. Así que hazme el favor de relajarte y disfrutar del viaje.— Me dice Gael.
—Si. Si,tienes razón.—
—Bien, ahora vamos a la habitación acabas de arreglarte y nos vamos a pasar un día de la ostia.— Me anima.Nos fundimos en un abrazo que acaba en beso y tras eso volvemos a la habitación donde me lavo los dientes y por ultimo me pongo cacao ya que me noto los labios un pelin secos. Salgo del baño y le digo a Gael que estaba escribiendo en su cuaderno otra vez ya estoy lista, me pregunto que escribirá en ese cuaderno y porque no quiere decírmelo pero ahora no voy a pensar en eso porque acabará diciéndomelo algún día. Bajamos a la planta principal del hotel y salimos. Mientras yo acababa de prepararme Gael ha alquilado una moto por internet de cuarenta i un dólares por todo el día. Vamos a recoger la moto la cual es preciosa, es toda negra pero con toques rojos, nos subimos y ponemos rumbo a State beach. Gael va conduciendo la moto mientras que yo voy agarrada a él detrás, es la bomba sentir el viento contra la cara y es taaaan liberador, por un momento me suelto de Gael y abro los brazos para sentir el viento en mi rostro pero despues vuelvo a agarrarme.
Llegamos a la playa, Gael aparca la moto y nos bajamos.
—Que, te ha gustado eeh.— Me dice.
—Que si me ha gustado. Ha sido la ostia, vas a tener que llevarme mas veces en moto cuando volvamos a Barcelona.— Gael se ríe.
—Por supuesto.— Me dice.Gael me coge de la mano y investigamos la zona hasta que encontramos un sitio apartado de toda la gente para quedarnos ahi. Pasamos por un puente de madera y llegamos a una parte de la playa donde no hay nadie ms que nosotros, me quito los zapatos y los llevo en la mano, cuando llegamos Gael extiende en la arena un pareo que me he traído justo or esta razón. Gael se sienta encima del pareo y yo me siento encima de él tumbándome en su pecho, el me rodea con sus brazos.
—¿Sabes por que he querido traerte aquí?— Me dice.
—¿Porque?— Le pregunto mirándole.
—Porque se que te encanta la playa.— Le amo, es tan tierno. —En Madrid no hay playa así que solo iba cuando íbamos de vacaciones, tienes suerte de haber nacido en un sitio con playa.— Me dice.
—Lo se.—Empieza a hacerse de noche, casi no nos hemos dado cuenta porque hemos estado hablando de tonterías como porque a Gael no le gusta el regaliz o porque a mi si que me gusta.
—Mierda. No querías ir al centro comercial ese.— Me dice.
—Da igual, vamos mañana, tenemos un mes entero.—De prono se empieza a escuchar música que proviene de detrás nuestra, cuando nos giramos vemos a un montón de adolescentes entrando al sitio partado, nos levantamos a toda prisa y recogemos el pareo y aunque pasamos desapercibidos para casi todos un grupo de tres chicos y tres chicas de nuestra edad nos ven y se acercan.
—¿Vosotros sois nuevos? Nunca os había visto por aquí.— Nos dice una de las chicas, por suerte se bastante ingles y me defiendo muy bien en una conversación.
—Si, hemos venido por vacaciones.— Le explico a la chica.
—Genial, seremos vuestros guías de fiestas, vuestros amigos de verano.— Me dice. Espera que, no se como pero de repente tenemos nuevos amigos.
—Venid os enseñare donde esta el alcohol.— Nos dice la chica.¡¿Alcohol?! Pienso para mis adentros, aunque bueno en realidad yo y Gael ya bebemos alcohol a veces cuando estamos en Barcelona, lo típico que vamos a casa de Leyda sus padres no están y bueno, pero beber aquí es un poco distinto. Seguimos a la chica que nos lleva hasta una mesa plegable que acaban de montar donde hay un montón de alcohol y vasos rojos de plástico como en las pelis.
Gael y yo nos miramos por un segundo sin saber que hacer pero como el me ha dicho antes tengo que relajarme y eso es lo que pienso hacer así que sin pensarlo cojo un vaso y me sirvo de la primera botella que pillo, lleno el vaso casi hasta arriba y en cuestión de segundos ya sta bajando por mi garganta, la gente al rededor me vitorea.
—¿De donde venis?— Me pregunta la chica.
—Venimos de Barcelona.— Le contesto.
—Eyyy Barcelona, por eso bebe tan bien. Ya sabes la sangria.— Me mira y yo simplemente sonrió ante su comentario y me sirvo otro vaso.—¡¿Pero que haces?!— Me dice Gael sorprendido.
—Tu mismo lo has dicho antes tenemos que relajarnos venga bebe no pasara nada.— Le animo.
—Tu puedes beber lo que te de la gana pero yo ni de coña pienso beber.— Me dice.
—¿Porque?— Le pregunto.
—Porque conduzco. Madre mía ¿ya se te había olvidado?— Ignorando su comentario doy un trago a mi bebida.
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P.D. Para siempre
Любовные романыOlivia es una chica normal de 16 años que empieza a cursar el bachillerato con su mejor amiga Leyda. El primer día conoce a Wyatt, un chico del que se enamorará y con él, también todo lo que eso conlleva, problemas en la relación y muchas mentiras...