P.D. Para siempre

Capítulo 29

Olivia

—No entiendo porque es a mí a la que vais a castigar lo único que hice fue
defenderme.— Digo furiosa.
—¿Dandole una patada en sus partes a
Wyatt?— Me dice el director.
—Lo primero que se me ocurrió. — El director me juzga con la mirada. —Venga ya que queria que me quedase quieta dejando que se metiera conmigo. Este instituto es una mierda os poneis medallas de "no al acoso" o "di no al bullying", pero en cuanto pasa algo se olvidan de eso y culpan a la victima de defenderse. De verdad que es la ostia. Asumo mi parte de culpa porque admito que no estuvo bien golpearle pero no pienso aceptar todo el castigo y que este se vaya de rositas cuando se burló de mi nombre.— Digo señalando a Wyatt.

El director se queda un rato mirandome y tras unos minutos por fin dice.

—Tienes razón Olivia. El castigo será para los dos, os quedareis un día sin recreo y creo que con eso valdrá. Podeis iros hoy no tendreis
patio.— Me levanto de la silla y salgo por la puerta.

Llego a clase donde está Leyda, me siento a su lado, Gael está sentado detrás, supongo que Leyda se lo habrá explicado todo.

—Oye. Sé que sabes defenderte tu sola y no necesitas a ningún hombre ni a nadie pero enserio Olivia si necesitas ayuda solo tienes que decirnoslo.— Susurra Gael para que la profesora no nos pille hablando.
—Si. Estamos aquí.— Dice Jannette a su lado.
—Exacto. De verdad si necesitas algo cualquier cosa para que ese gilipollas no te moleste estamos aquí.— Finaliza Leyda.
—Gracias chicas y Gael.— Les digo.
—Bueno y ¿que te han dicho?— Me pregunta Leyda y todos centran sus miradas en mí para estar atentos a la respuesta.
—Al principio el muy imbécil solo me queria castigar a mí pero yo he dicho que ni hablar que Wyatt también tenía su parte de culpa. Yo no voy pegando patadas en los huevos así porque sí sabeis. Así que al final nos han castigado a los dos hoy sin patio.— Les explico.

Se quedan unos segundos mirandome mientras lo asimilan hasta que Leyda dice.

—Espera ¿que? Osea que vas a estar todo el patio en un aula a solas con él y un profe.— Asiento con la cabeza y digo.
—Se ve que si.—
—No ni de coña. Ni de coña viy a dejarte sola con ese pedazo de capullo.— Me dice.
—Y que vas a hacer liarla para que te castiguen también.— Le digo.
—Pues si es lo que hace falta claro que si.— Me dice.
—Leyda. No. Ni de coña voy a dejar que hagas eso. No pasa nada tranquila me las apaño.— Le digo.
—¿Estás segura?— Me pregunta preocupada.
—Si tranquila. Además es un capullo no un acosador.— La intento tranquilizar.
—De este tío no me fío ni un puto pelo. Enserio estaremos atentos al móvil si pasa algo dinoslo y vendremos.— Me dice.
—Tranquila.— Le digo.