Capítulo 35

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Gael

Después de horas y horas de vuelo y de que Olivia me enseñase todas las pelis posibles porfin aterrizamos en Los Angeles. Salimos del avión y cogemos dos taxis, uno para mi madre y Richard y otro para Olivia y para mí.

—Metete en el coche ya meto yo las maletas.— Le digo a Olivia.
—¿Seguro?— Me pregunta.
—Si si, tu tranquila.— Le digo y seguidamente le cojo su maleta de las manos.

Meto las dos maletas en el maletero y después me meto en el coche.
Durante el trayecto Olivia y yo como siempre nos vamos mirando como ya es de costumbre en los viajes en coche que hacemos, nos sonreímos y el conductor cambia la cadena de la radio lo cual agradezco porque tenía puesta una cadena aburridisíma y empieza a sonar Juice de Lizzo, me encanta está canción. Como no Olivia sin darse cuenta se pone a tararear la canción, me encanta cuando hace eso es tan adorable, no creo que se de cuenta lo cual lo hace más adorable aún.

Llegamos al hotel Richard paga a los taxistas y mi madre Olivia y yo sacamos las maletas del coche. Entramos al hotel y vamos a recepción para que nos den las llaves de las habitaciones y seguidamente subimos a la habitación para dejar las cosas ya que son las cuatro de la tarde y tenemos toda la tarde para hacer lo que queramos. Llegamos a las habitaciones, mi madre y Richard se meten en la suya y Olivia y yo en la nuestra, cuando entramos nos sorprende ver una cama de matrimonio porque todos creiamos que habrian camas separadas.

—Esperad.— Empieza a decir Olivia pero cierro la puerta de golpe.
—No. Calla. Mejor que haya esta cama o ¿esque no quieres dormir conmigo?— Le echo una sonrisa traviesa y ella se ríe.
—¿Y si nos pillan? que— Me dice.
—No nos van a pillar porque no van a entrar a la habitación para nada y si entran les decimos que no le dimos importancia porque no pasa nada, les decimos que cada uno duerme en una punta y ya. Se lo tragaran fijo.— Olivia me sonríe y va corriendo hasta tirarse en la cama, yo voy y hago lo mismo, me tiro a su lado.

—Esta cama es enorme.— Digo.
—Si. Mola un montón.— Me contesta Olivia.

Nos quedamos un rato mirando al techo de la habitación hasta que ella se levanta y empieza a colocar su ropa en el armario y saca el resto de cosas de la maleta.

—Esta noche tu y yo vamos a salir.— Le digo desde la cama.
—¿Como?— Se gira y me mira confundida.

Me levanto de la cama de un brinco.

—Pues eso que está noche salimos te parece ¿no?— Le digo.
—Si si. A ver me encanta el plan pero no nos van a dejar salir por la noche ni de coña.—
—Pues por eso no vamos a pedir permiso.— Le digo.
Sonríe y sigue a lo suyo lo cual significa que le parece genial, pensaba que iba a estar en contra de no avisar a nuestros padres pero me ha sorprendido.

Abro mi maleta, saco una libreta pequeña de ella y un boli que me he traído, me vuelvo a tumbar en la cama y me pongo a escribir.

Suena el teléfono de la habitación. Lo cojo.

—¿Diga?—
—Hola cariño.— Dice la voz de mi madre a través del teléfono.
—Mamá ¿no me podrías haber llamado por el móvil?— Le digo.
—Si pero esto es más divertido ¿no crees?—
—No se.—
—Bueno da igual. No nos apetece salir estamos cansados pediremos algo a servicio de habitaciones, si quereis podeis pedir también o podeis ir a cenar al mcdonalds o algo.—

《Perfecto.》 Pienso para mis adentros.

—Si iremos al mcdonalds.— Olivia se gira y me mira confusa. Le hago un gesto con la mano.
—Perfecto pues cuando vayais pasaos por aquí os daremos dinero para esta semana, hemos decidido que cada semana os daremos algo por si quereis ir a algún lado y compraros algo
no se.— Me informa.
—Vale.— Le digo.
—Bueno cariño te dejo vamos a echarnos un rato cuando vayas a venir tu escribeme no vaya a asustarme.—
—Si.— Le digo y colgamos.

Le cuento todo a Olivia que sonríe de oreja a oreja porque tenemos toda la tarde para hacer lo que queramos. Sigo escribiendo en mi libreta para hacer tiempo hasta que Olivia acabe.

—¿Que escribes?— Me pregunta mientras va sacando cosas.
—No te lo pienso decir.— Le digo sonriendo.
—Pues vale. Ya me lo diras.— Me río.

"La quiero. La quiero tanto que hasta duele. Aún me acuerdo el primer día que la vi. Antes de verla pensé que mi hermana sería una repelente pero no podía estar más equivicado. Cuando la vi por primera vez no voy a mentir. Flipé. Y es la chica más amable, adorable y cariñosa que he visto jamás. Además de ser muy graciosa. Sinceramente no se que haría sin ella, pensaba que a los dos meses o tres de salir acabarian pillandonos, pero ya llevamos seis meses saliendo. Y ahora tengo la GRAAAN suerte de pasar un mes entero con ella. Solo con ella nadie más. Está claro que adoro estar con nuestros amigos pero también me encanta estar con ella. Podré levantarme por las mañanas y que lo primero que vea sea su preciosaaaa cara y la primera persona con la que hablare por la mañana será ella. Y está noche va a ser genial, la llevaré a cenar al mcdonalds porque sé que le encanta y después la llevaré a la feria que hay aquí."

Como una hora después Olivia ya ha acabado.

—Tu no has sacado nada de la maleta.— Me dice.
—Da igual. Ya lo haré.— Le digo. —Voy a pedirles el dinero ahora vuelvo.—

Salgo de la habitación y pico a la de al lado, mi madre me abre, entro y Richard me da algo de dinero, es bastante generoso ya que con el dinero que me ha dado nos llega para toda la semana de sobras. Les doy las gracias y vuelvo a mi habitación.

—¿Estás lista?— Le pregunto a Olivia.
—Si mientras estabas allí me ha dado tiempo a maquillarme un poco.— Me informa.
—Perfecto. Vas guapisíma. Bueno tu siempre ya lo sabes.— Lleva unos shorts rotos, una camiseta metida por el pantalón pero un poco sacada, unas deportivas blancas y como no su bolsito que siempre lleva cruzado.

Abro la puerta, cojo la llave de la habitación y salimos.

P.D. Para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora