Capítulo 2

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Han pasado unos días desde el primer día de curso, en estos días Wyatt y yo hemos estado hablando cada día, por chat, por llamada, en persona... A veces se viene conmigo y Leyda en la hora del descanso.

El día después del primero, Leyda me preguntó si podía sentarse al lado de Jannette y le dije que si, al principioe arrepentí un poco por mi respuesta porque pensaba que me iba a quedar sola, pero entonces Wyatt se sentó a mi lado, me quedé helada, no me lo esperaba. Al salir de clases Leyda se puso muy contenta por mi, y me dijo que estaba claro que se iba a sentar conmigo.

Es Domingo, me levnato y voy al salón, lo primero que veo es el desayuno encima de la mesa, en el sofá y mirando la televisión está mi padre, le doy los buenos días y voy al baño, me recojo el pelo en un moño, meo, al acabar me lavo las manos y voy a la cocina donde me preparo un vaso de leche con colacao, dejo caer la leche en la taza hasta casi arriba, echo tres cucharadas de colacao, voy al salón otra vez, dejo la taza en la mesa, retiro la silla, me siento y cogo la bolsa de la mesa que contiene un cruissant, mientras desayuno, mi padre hace zapping en la televisión hasta llegar a un canal donde están dando "El principe de Bel air", automaticamente deja de mirar canales y deja ese canal puesto, mi padre ponia esta serie desde que tengo memoria, me acuerdo perfectamente, siempre me ha encantado, al igual que todas las otras series y películas que mi padre me ha enseñado desde que era pequeña.

Cuando acabo de desayunar ya son las once y media de la mañana, me levanto de la silla, recogo la bolsa donde venia la pasta que ahora está dentro de mi barriga, cogo la taza vacía, voy a la cocina, tiro la bolsa a la basura y friego la taza, vuelvo al salón y me siento en el sofá con mi padre, seguimos mirando la televisión un rato más, entonces mi padre me dice.

—Va, vistete, hoy nos vamos a ir a comer a algún lado.— Sonríe. Le pongo una sonrisa de oreja a oreja y doy un salto para levantarme del sofá.

Llego a mi cuarto tan rápido como me es posible, abro mi armario y me quedo un rato mirandolo hasta que por fin decido que voy a ponerme. Cogo mis pantalones a cuadros y una camiseta de manga larga negra, me visto, me pongo unas botas negras y voy al baño.

Me suelto el pelo, enchufo mi plancha para que empieze a calentarse antes de pasarmela por el pelo para hacerme unas hondas, mientras dejo que la plancha se caliente me lavo los dientes, al acabar vuelvo a mi habitación a coger mi jabón facial y mi crema, vuelvo al baño, me mojo la cara, me paso el jabón por la cara, seguidamente me la enjuago y finalmente me seco la cara y me aplico la crema, cogo la plancha ya caliente y comienzo a hacer las hondas, cuando al fin acabo vuelvo a mi habitación y cogo mi chaqueta para ponermela.

Voy al salón, para cuando acabo ya son las doce y cuarto.

—Ya estoy, nos podemos ir.— Le digo a mi padre que des del sofá se ríe, apaga la televisión y se levanta, desaparece en su cuarto y vuelve con su chaqueta en la mano, abro la puerta y detrás de mí mi padre coge las llaves del coche y nos vamos.
De camino en el coche me pregunta por el instituto y los deberes.

—No tienes muchos deberes ¿verdad? Es decie no pasa nada si vamos a comer ¿no?— Me pregunta con una clara expresión de preocupación en su rostro.

—No tranquilo, los hice casi todos ayer solo me falta una tarea por acabar. Asique tranquilo.—Le tranquilizo.

también me pregunta por Leyda y si he hecho algún amigo nuevo en estos días.

—En realidad si. Jannette, bueno es mas amiga de Leyda, de momento es un tonteo más o menos.— Me río. —Bueno y... Wyatt, lo conocí el primer día.— Le digo un tanto nerviosa por su respuesta.

—Oh. Vaya. Y ¿porque no me hablaste de él el primer día?— Me pregunta extrañado.
—No se. Se me olvidó.— Miento.
Nunca me ha gustado hablar con mi padre sobre chicos, la verdad es que dudo que haya chicas a las que les guste hacerlo hacerlo, tener conversaciones sobre chicos con tu padre no es la cosa más cómoda del mundo que digamos.

P.D. Para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora