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SeungHyun observó distraído el líquido color ámbar que se balanceaba suavemente en el interior del vaso de cristal. Le dio otro trago y se sintió reconfortado por el calor abrasador que descendió por su garganta. Después, con el dorso de la mano, deslizó el vaso sobre la barra de madera del local donde se encontraba, en dirección hacia uno de los camareros.

— Ponme otro.

— Ahora mismo.

El joven retiró el vaso y se alejó para volver a rellenarlo.

— Se supone que tienes que conducir. — YoungBae apareció tras él, le palmeó la espalda y se acomodó en el taburete contiguo —. Has venido en coche, ¿no?

— Sí. ¿Y tú cómo has venido? ¿En algún tipo de transporte prehistórico? Llevo media hora esperando. Ya estoy aburrido de estar aquí — protestó.

— ¿Aburrido? ¡Este sitio está lleno de chicas increíbles! ¿De dónde han salido? — YoungBae miró a su alrededor tras pedir una copa —. Es como si estuviesen celebrando un casting de modelos en este local.

SeungHyun le dio un codazo.

— ¡Compórtate un poco! Estás casado, amigo — se burló.

— ¿En serio crees que esta broma sigue resultando graciosa?

YoungBae rebufó y le dio un trago a la copa que acababan de servirle.

— ¿Qué quieres que haga? Es divertido. No puedo evitar recordártelo constantemente. Es decir, ¡estás casado con una desconocida! Da igual el tiempo que pase, me sigue pareciendo increíble.

— ¿Sabes qué es increíble? — YoungBae apoyó el antebrazo sobre la madera oscura de la barra —. Que tengamos que estar los dos aquí haciendo tiempo porque nadie quiere ver una película contigo.

SeungHyun ladeó la cabeza. Era cierto. Había preferido hacerse a un lado antes de inmiscuirse en los «interesantes» planes de SooHyuk y Ji Yong. No es que fuese agradable sentirse desplazado o advertir que Ji Yong lo evitaba, pero...

— Bueno, tampoco parece que tú hayas sido invitado — apuntó —. Y no es exactamente así. — Hizo girar el vaso de cristal entre sus dedos —. Simplemente odio esas películas moñas que tratan asuntos estúpidos. ¿Qué sentido tiene ver algo donde durante dos horas no ocurre nada? Ni explosiones. Ni disparos. Solo esa dramática música de piano de fondo. Luego enseñan algo pequeño, un detalle como... no sé, una chica tonta que se pinta las uñas según su estado de ánimo y ya todos tenemos que decir, «oh, ¡qué profundo!» No, hombre, no. Eso es una mierda. Solo SooHyuk y Ji Yong pueden soportar una tortura semejante.

— Sí, mejor hazte un favor y no intentes analizar nada que tenga un mínimo de profundidad. No es lo tuyo. — SeungHyun gruñó por lo bajo y YoungBae prorrumpió en una sonora carcajada antes de señalar a dos jóvenes que estaban sentadas a un par de mesas de distancia —. Oye, mira a esas de allí. Me pido a la morena.

— Por mí puedes pedirte a las dos.

— ¿Ninguna te gusta?

— Paso de problemas.

— ¿Todavía piensas que tienes alguna posibilidad con Ji Yong? ¿Es eso? — YoungBae no logró esconder el leve reproche que escondían sus palabras, pero suavizó el tono cuando volvió a hablar —. Mira, lo hemos recuperado, está en casa y ahora todo es perfecto. No fuerces las cosas. Lo conoces mejor que nadie; sea lo que sea que estás pensando, no funcionará con él. Sabes que puede ser... muy testarudo.

『다시 만나야 할 33 가지 이유 』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora