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Aquella noche los cuatro cenaron juntos. Ji Yong se acomodó junto a YoungBae, frente a los otros dos, y contempló embelesado la mesa repleta de comida. Antes de marcharse, Sun Hee había preparado salmón marinado y un delicioso aroma a eneldo flotaba en el aire. También había patatas asadas, jamón al horno con miel y ensalada de rúcula, lechuga y diminutos tomates cherry.

— ¡Por fin estamos los cuatro juntos! — exclamó Soo Hyuk sonriente —. ¡Ya era hora! Solo han tenido que pasar... eh, unos...

— Cinco años — aclaró SeungHyun. La sombra de sus ojeras se había atenuado después de dormir unas cuantas horas. Apartó el salmón a un lado y cogió un trozo de jamón asado con los palillos.

— ¿Qué más da el tiempo que haga? Lo importante es que volvemos a estar todos — concluyó YoungBae, que estaba hambriento —. ¿Quieren que les cuente un chiste?

— ¡No! — gritaron Soo Hyuk y SeungHyun a la vez.

— ¡Prometo que este es muy bueno! Me lo ha contado un chico durante el entrenamiento y me moría de la risa...

— No, YoungBae — insistió Soo Hyuk tras hacer una bola con una servilleta y lanzársela.

— Deberíamos ponernos al día, ¿quieres saber algo realmente bueno de verdad, Ji Yong? — preguntó SeungHyun mirándolo fijamente —. Es sobre YoungBae. Un chisme muy, muy interesante.

Ji Yong tuvo que hacer un gran esfuerzo para apartar la vista de su plato y elevarla hasta él. No habían vuelto a verse después de la torpe presentación de aquella mañana, pero todavía notaba el cosquilleo que le producía su presencia. Esperaba acostumbrarse y calmarse con el paso de los días.

— ¡Oye, eso no es justo! — se quejó YoungBae, y Soo Hyuk emitió una vibrante carcajada.

— Bien. Veamos, a ver cómo explico esto... — SeungHyun fingió mostrarse pensativo de un modo cómico y dejó los pallillos apoyados sobre el plato —. ¡YoungBae está felizmente casado! — anunció de golpe —. ¿No es genial?

Sorprendido, Ji Yong se giró hacia su amigo.

— ¿Es eso cierto?

— Bueno, legalmente...

— ¡Y tanto que sí! — repuso Soo Hyuk, hablando con la boca llena —. Se casó en Las Vegas. Estaba borracho. Yo lo sujeté mientras intentaba ponerle ese anillo de plástico a la chica.

— ¡Fue un fin de semana increíble! — exclamó SeungHyun.

Ji Yong pestañeó confundido.

— Bueno, ¿y quién es ella? Me gustaría conocerla.

— A nosotros también nos gustaría conocerla, sobre todo a YoungBae — aclaró SeungHyun entre risas —. Su querida esposa es todo un misterio.

— ¿Cómo? Creo que no estoy entendiendo...

YoungBae se limpió la boca con una servilleta y se giró hacia él. Apoyó una mano en su hombro con cariño.

— No sé quién es la chica. Bueno, sé que se llama Lee Chae Rin. Como te ha dicho Soo Hyuk, estábamos borrachos cuando me casé — apuntó fulminando con la mirada a sus dos amigos —. ¿Has estado alguna vez en Las Vegas? — Ji Yong negó con la cabeza —. Pues, créeme, se pueden hacer muchas cosas estúpidas en ese lugar. Y ya sabes que soy un poco propenso a meterme en líos...

Los otros dos emitieron otra risotada y él bufó exasperado antes de volver a centrarse en YoungBae. ¿Cómo podían tomárselo a broma? ¡Aquello era serio, demonios! Se dio cuenta de que a pesar del tiempo que había transcurrido (y de que en ocasiones Soo Hyuk fuese algo lúcido), seguía siendo el más maduro de los cuatro. Solo eran niños grandes.

『다시 만나야 할 33 가지 이유 』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora