Shouto cocinaba de lo más tranquilo el desayuno, si bien acababa de llegar, pero debía de hacerlo, después de todo ese día sería el primer día de clases de Satoshi. El niño se encontraba bañándose y al poco rato después apareció, un tanto... distinto.
— ¿Emocionado por tu primer día de clases?
— ¿Quién se emociona por el primer día de clases?
El bicolor soltó una pequeña carcajada, tenía razón, ir a la escuela era algo que todos odiaban de una u otra forma, ya sea porque no le gustaba estudiar, porque los maestros eran muy estrictos o porque alguien lo molestaba constantemente... Pero él no dejaría que pasará por eso.
El niño apenas estaba despierto, al igual que el heterocromático no era alguien madrugador, por lo que cabeceaba, hablaba incoherencias y los palillos atinaba a cualquier parte menos su boca, dejando lleno de granos de arroz sus mejillas, Todoroki moría de ternura por el menor, se encargaba de limpiarle sus sonrojados cachetes y evitar que chocara su cabeza contra la mesa en cualquier momento.
Una vez que ambos terminaran, el de la cicatriz recogió y lavó todo mientras Satoshi se lavaba los dientes. Miyuki — la gata — y Choko — el perro — seguían de un lado a otro al menor como si quisieran cuidarlo todo el rato, de vez en cuando el heterocromático o el peliazul les acariciaban las cabezas.
— Abróchate el cinturón, Satoshi.
...
Al final dejó que el pequeño durmiera profundamente. La escuela a la que lo inscribió fue en la primaría que su hermana trabajaba, pequeña, pero agradable. Se demoró muy poco en llegar, así que ahora tocaba... Despertar a Satoshi.
— ¡Hey! — susurró con amor, pero manteniendo su rostro frío — ¡Satoshi, despierta! Ya llegamos.
El menor abrió sus ojos y su tierno rostro formó una mueca de espanto, murmuraba demasiadas cosas inentendibles y se cubría el rostro de forma desesperada, ¿otra pesadilla? No, no parecía eso... ¡Un recuerdo!
— Sa-
— ¡Alejate! ¡Te odio! ¡Te odio! — el niño dio fuertes manotazos y activó su quirk, dejando leves heridas en las manos del bicolor — ¡No me hagas esto!
— ¡Satoshi! — se cambió de asiento, sentándose al lado del ojiazul, abrazandolo.
Después de unos cuantos minutos se dio cuenta de lo que hizo, alarmado y asustado por la impotente figura que tenía al frente, pero no era la figura que una vez fue... Era alguien distinto... Alguien que lo salvó y se preocupó por él.
— Y-yo...
— Tranquilo... — los finos dedos del bicolor.
El infante no comprendía... ¿Por qué? De seguro le dijo cosas más horribles, pero allí estaba abrazandolo y regalando una de sus sonrisas poco comunes, allí estaba sin ser golpeado o insultado... ¿Por qué?
— Te lo prometo... Todo estará bien...
...
Le dejó en la puerta, sacando una fotografía antes de entrar. No podía concentrarse esa mañana, aún estaba aturdido, nunca le habían tratado de esa forma, ¿por qué el bicolor no lo trataba así? ¿Por qué no se enojó por las cosas que le había dicho? Debía de disculparse cuando llegara.
— ¡El niño de cabellos azules! — Llamó el maestro, ¡Ah! Era verdad se estaban presentando — Por favor dinos tu nombre.
— Todoroki Satoshi — respondió en voz baja y tímida— el profesor sonrió y siguió con el siguiente alumno.
...
Se sentía excluido, todos tenían a alguien con quien hablar, mas nadie se le acercó a Satoshi, él tampoco lo hizo, era demasiado tímido como para iniciar una conversación o para preguntar si podía jugar con alguien, por lo que se escapó a la biblioteca.
Amaba leer, era una de las cosas que más amaba hacer, las palabras lograban atraparlo, se imaginaba que sería vivir en los diferentes mundos que relataban, ¿magia? ¿Ser el héroe de la historia? ¿Ser el villano? Con solo pensarlo se ilusionaba.
Al llegar a la biblioteca se sorprendió por lo enorme que era, avanzó entre los estantes buscando algo de su agrado, pero había tanto, ¿por dónde debía a empezar a buscar?
— La sección de bebés esta por allá — dijo alguien a sus espaldas — pero si buscas algo más entretenido este estante tiene unos buenos libros.
Dio la vuelta y encontró a un chico con un sombrero rojo, cabello negro con un rostro que parecía enojado, vestía una una polera blanca con un poleron negro, pantalones del mismo color y zapatos rojos.
— O-oh, gracias — respondió.
El chico se le quedó mirando un rato para después alcanzar un libro, Satoshi no supo que hacer exactamente cuando se lo tendió.
— Te recomiendo este para empezar.
La portada era bastante simple, un niño rubio, vestido de ropas verdes con una larga bufanda amarilla, a su lado estaba una rosa y un zorro; en un fondo de estrellas... "El principito" decía el titulo.
— G-gracias... Esto...
— Oh, perdón... Soy Izumi Kota, un gusto.
— Todoroki Satoshi.
El pelinegro se quedó viéndolo un poco, ¿él sería hijo de...? No, no nos apresuremos... El apellido Todoroki era muy común.
— ¿Quieres sentarte en el mejor lugar de la biblioteca? — preguntó.
— ¿N-no te molestaré?
— Si me molestaras no te hubiera recomendado un libro o te hubiera ofrecido sentarte conmigo.
El niño bajo la cabeza, un tanto avergonzado, había sonado un poco estúpido haber hecho aquella pregunta. Kota arrastró al niño — habiendo tomado el libro que quería leer primero —, llevándolo hasta un rincón un tanto escondido con tres puff de distintos colores, un lugar tranquilo e ideal para leer.
...
Se hicieron amigos en dos recreos, algo impresionante. Descubrió que Kota tenía el don de "pistola de agua", se sorprendió mucho cuando dijo que odiaba los héroes, villanos o cualquier cosa que tuviera que ver con los kosei y se sorprendió aún más cuando le dijo que gracias a alguien quería convertirse en un héroe.
La jornada había terminado, Shouto le había dicho que tenía que comer su almuerzo en el colegio, después de todo tenía que hacer un viaje desde su casa hasta la ciudad, por lo que se demoraría un poco, también considerando el hecho que se levantaría hace poco.
Abrió su bento y encontró el aún humeante omurice, en el tenía una decoración de kétchup, eran unos kanjis que decían: "Te amo", lo cual lo puso a llorar en silencio para que nadie se preocupara. Lo probó y... Estaba tan delicioso como siempre y cada uno de los platos que hacía el bicolor.
— ¡Sa-chan! — una albina con ropas formales y lentes corrió lo mejor que pudo con sus tacones hasta el pequeño — ¡Por fin te encuentro!
— ¿Qué pasa, Fuyumi-san? ¿Se encuentra bien? — la mujer lo miró con ojos llorosos, se estaba asustando.
— ¡Es Shouto! — dijo alarmada — ¡Tuvo un accidente!
Y entonces el mundo que el heterocromático le había construido a Satoshi, se destruyó por él mismo.
...
Hola, ¿cómo están? Espero que bien... Bueno aquí esta el nuevo capítulo, ¿qué les pareció? ¿Le faltó algo? ¿Más desarrollo? ¿Qué le habrá pasado a Shouto? ¿Se morirá? ¿Les volveré a hacer la misma broma que la última vez? ¡Satoshi conoció a Kota! Pero... Algo pasará con ellos :D Dejen todo en lso comentarios. REcuerden de comentar, votar y disfrutar...
Nos vemos en otra historia...
Kurenai-kun...
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Engaño
FanfictionCuando crees que todo esta mal, algo peor pasa. Esto es lo que le sucedió a Shouto Todoroki. No soy muy buena haciendo descripciones. Los personajes no son míos. Shouto x Midoriya Tsuyu x Ochako Mina x Camie Jirou x Momo Shinso x Denki Kirishima x B...