Shouto acarició suavemente la cabeza de su bebé, este dormía profundamente siendo presa nuevamente de una fiebre mañanera, lo que más le preocupaba a Shouto es que la primavera y verano se acercaba lentamente, el calor se hacía presente cada vez más y ello podía hacerle mal a su pequeño Satoshi. Cada cierto tiempo colocaba el paño húmedo, le había explicado a su hermana lo que había sucedido aquel día, ella sin problema alguno le dijo que le avisaría a la dirección por la ausencia, además de haberle comentado que la escuela estaba adaptada para recibir a niños con leucemia u otros tipos de cáncer, por lo que podía despreocuparse un poco de aquello. Sin embargo, no se despreocupo, seguía teniendo miedo de todo lo que podía pasar...
Estaba tan estresado, cansado mentalmente y físicamente, además de esta con una gran ansiedad constante. Sus días de insomnio, la mayoría de las veces dejaba a su hijo con uno de sus hermanos o con Aizawa-sensei, ya que tenía un gran miedo a que le pasara algo por la noche, otras veces le dejaba en su propia casa, ya que no trabajaba los doble turnos que se había acostumbrado a hacer desde que el peliazul comenzó con el tratamiento. Sus manos temblaban de miedo mientras sujetaban suavemente la mano del infante, deseaba poder llorar, pero su hijo estaba allí, podía verle, podía oírle... Y no quería decepcionar a su pequeño.
— ¿S-Shouto...Otoosan...? — preguntó el menor débilmente por la fiebre que comenzaba a desaparecer.
— ¿Sí, mi pequeño elfo azul? — respondió con su típico tono monótono.
— ¿Por qué me siento mal todas las mañanas? — preguntó con una inocencia que lastimaba al menor.
— Porque estas enfermito, mi niño, pero no te preocupes... Yo haré todo lo posible para que no te pase nada — acarició con sus manos frías la frente del menor, bajando aún más fiebre.
Después de unos tantos minutos la fiebre desapareció por completo. Satoshi se sentía mucho mejor y actualmente caminaba junto a Choko y Miyuki a unos pasos de Shouto, donde el bicolor pisaba el peliazul también lo hacía. Llegaron a la cocina en donde comenzaron a preparar el desayuno, el niño tenía mucho cuidado por las advertencias del mayor sobre lo peligroso que podía ser tocar algo que no debía, por eso siempre acataba al pie de la letra las ordenes del heterocromático.
— Shouto-Toosan...
— ¿Sí, Satoshi?
— ¿A dónde iremos el día de hoy?
— Te llevaré a un lugar con muchos animales, en donde algunos se podrán tocar y otros solo los podrás ver.
Al infante le brillaron esos preciosos ojos zafiros reluciendo en una profunda oscuridad, nunca había ido a un zoológico, había escuchado hablar a Kota sobre ellos, también los había visto en la televisión o en un libro, él era muy curioso, por lo que sus ansias de ir acrecentaban con cada segundo.
— Y va a haber una gran sorpresa cuando lleguemos allí.
— ¡Sí! — exclamó con una enorme y dulce sonrisa.
Una vez desayunados, bañados, cambiados y peinados fueron al zoológico.
...
En aquel lugar había mucha gente, el peliazul caminaba pegado al de largas hebras bicolores, este sonrió con ternura, su pequeño seguía siendo tímido a los lugares grandes y con mucha gente, de alguna manera le recordaba a él cuando pequeño. A lo lejos vio unas figuras, rápidamente miró hacía Satoshi, este no se había dado cuenta de las personas que les esperaban en la entrada, acarició suavemente el cabello de su niño, el infante le miró, pero los ojos dispares no se detuvieron a mirarle, estos estaban fijos en la puerta del lugar, dirigió su vista hacía la misma dirección y allí pudo verlos... En aquel lugar estaban sus dos únicos mejores amigos, Kota y Eri, ellos hablaban como si se conocieran de toda la vida, a su lado estaban Shinso, Aizawa e Izuku, al último no le hubiera reconocido por la gorra que ocultaba sus característicos cabellos rizados y de un color verde botella o los oscuros lentes de sol, lo único que le delató fueron las pecas en las mejillas. Satoshi no pudo evitar sonreír de esa linda manera que tenía, sus zafiros se dedicaron a mirar el diamante con el turquesa, los luceros chocaron una vez más, el alto hombre le sonrió levemente a su bebé.
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Engaño
FanfictionCuando crees que todo esta mal, algo peor pasa. Esto es lo que le sucedió a Shouto Todoroki. No soy muy buena haciendo descripciones. Los personajes no son míos. Shouto x Midoriya Tsuyu x Ochako Mina x Camie Jirou x Momo Shinso x Denki Kirishima x B...