El cansancio se había vuelto parte de Satoshi ya, después de tantas quimioterapias su cuerpo mostraba con mayor facilidad las consecuencias. Shouto se había esmerado demasiado para levantarle el animo y le dolía tanto ver esas sonrisas cansadas. Aquella mañana habían ido para poder hacer nuevamente el horrible tratamiento, además de que el bicolor esperaba los resultados de un examen que se había realizado... Cruzaba los dedos y le rogaba a los dioses como nunca antes lo había hecho, porque si ese examen salía bien... Si ese examen salía bien entonces él...
— Todoroki Satoshi.
El niño agarró lo más fuerte que pudo la mano de su padre, completamente asustado por el tan conocido dolor. Una nueva muestra de sangre se tendría que tomar para ver como iban las terapias y el cáncer, si todo iba bien podrían ponerlo en una mejor posición para buscar a un donante.
— Tranquilo, hijo... Estaré aquí...
...
Los resultados llegaron y no fueron lo que anhelaba... Satoshi había tenido suerte de encontrarlo a tiempo, pero aún así era muy difícil para él la situación, llevaba un buen tiempo en tratamiento, cuatro meses para ser exactos, según los exámenes el niño debería de seguir en quimioterapia por otros tres a cinco meses.
Shouto estaba muy ansioso, no sabía que era lo que pasaría a continuación y eso le aterraba, tantos futuros y ninguno era completamente certero, ¿qué es lo que haría si le fallaba a ese niño? ¿Cómo es que llego a encariñarse tanto con él? ¿Es que veía su "yo" pasado en el peliazul (o ex-peliazul)? ¿Es que no quería fallarle como le fallaron a él?
Tenía que tratar de mantener la compostura, estaba apunto de irse a su trabajo y debía de terminar con lo que había tratado de hacer hace rato. Tomó unas tijeras con una pequeña cola por donde se tomaban, acercó el filo a las hebras rubís y presionó poco a poco... Pensó en todo lo que había pasado desde las confesiones de Satoshi, había ido a la dirección del colegio a hablar sobre lo que había pasado, no dio nombre, igual no los tenía, mas deseaba que su hijo fuera visto como un niño cualquiera, que podía correr, que podía jugar, que podía aprender y no que fuera tratado como un paciente, tampoco deseaba que le trataran mal por su nueva imagen... Y es por eso mismo que estaba realizando aquello, por esa misma razón alzo las tijeras a su cabello, para poder apoyar aún más al niño... Pero fue interrumpido.
— Otoo-san... ¿Qué haces? — sus heterocromáticos ojos se enfocaron en la pequeña y débil figura de su hijo.
— S-solo corto mi cabello, Sat... — Sí, eso hacía justamente para poder hacerle una peluca oncológica a su hijo — Aunque hubiera sido mejor ir a la peluquería, me puede quedar muy mal, después de todo soy muy torpe para esto y... — entonces sintió un agarre en su pierna — ¿Sat? ¿Qué sucede, mi pequeño elfo azul? — acarició la cabecita calva con suavidad, para así alentarle a expresarse con él.
— No quiero que te lo cortes, Otoo-san...
— ¿Eh? ¿Y por qué no? — cuestionó con dulzura mientras se agachaba hasta la altura del niño.
— Porque entonces no podre hacerte trenzas nunca más...
Cualquiera diría que es algo muy estúpido, pero para el bicolor significo todo... Él se había enterado por su hermana que había trabajado muy duro por aprender para poder atarle el cabello a su padre, que había trabajado un montón solo para que su querido papá tuviera lindos peinados todos los días... Él entendió que si cortaba su cabello entonces aquel esfuerzo seria inútil...
— Pero, cariño... Así podrías tener una peluca, podrías incluso tener cualquier color de cabello...
— No... No quiero... — estaba apunto de armar lo que sería su primer berrinche.
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Engaño
FanfictionCuando crees que todo esta mal, algo peor pasa. Esto es lo que le sucedió a Shouto Todoroki. No soy muy buena haciendo descripciones. Los personajes no son míos. Shouto x Midoriya Tsuyu x Ochako Mina x Camie Jirou x Momo Shinso x Denki Kirishima x B...