KOZ: Te encontraré.

4. Human

Ainara estaba tumbada en la alfombra de Zico ambos tapados por una manta, ella tenía apoyada la cabeza en el pecho del chico mientras este rodeaba el cuello de ella con su brazo. Ainara se levantó con cuidado para mirarlo mientras dormía, el chico había tenido un día duro y ella acababa de agotarle las pocas fuerzas que le quedaban.

Ella ya sabía que quería volver con él, pero primero necesitaba hacerse la dura un poco y provocarle a ver hasta dónde era capaz de llegar por ella. Ainara miraba el rostro de él mientras dormía plácidamente, se veía tan hermoso que pensaba que estaba soñando ella también de no ser por el corte de la nariz. Se acercó hasta los labios del menor para dejarle un suave beso en ellos, pero para su sorpresa Zico abrió los ojos mostrando una hermosa sonrisa.

- Así vale la pena una y mil veces que Siri me cierre la puerta en la cara.

- No digas eso, que ella se siente culpable aunque no quiera admitirlo. -Dejó otro beso más en los labios del chico y se quedó acariciando su mejilla-.

- No la culpo, me lo merecía por todo lo mal que lo has pasado en estos años, ha tenido que ser horrible para ti verme por todas partes y ver tantos rumores.

- Bueno, siempre trataba de ver lo menos posible de ti los dos primeros años, después me gustaba ver que al menos lo estabas haciendo bien y en secreto compré tus álbumes en solitario. -Se sonrojó y trató de ocultarlo escondiendo su cara en el cuello de Zico-.

- ¿En serio? – Besó la frente de ella agarrándola con suavidad para verle bien la cara-. Siempre has sido mi fan número uno, gracias por apoyarme a pesar de todo y por creer en mi como artista.

- Yo siempre he creído en ti como artista.

- Quiero preguntarte una cosa. -La miró curioso incorporándose para quedar sentado en el suelo-. ¿Qué pensaste cuando viste la noticia de que Seolhyun y yo habíamos roto? Lo que tu pudieras estar pensando o sintiendo me ha preocupado mucho siempre.

- Pensé que eras un idiota que había arruinado una bonita relación por un rollo de una noche y que encima eras tan tonto que te habían pillado. -Era la primera vez que lo decía en voz alta, nunca lo había dicho tan claro aunque sus amigas imaginaban lo que ella pensaba, pero ella nunca lo dijo, siempre se refería a él como "imbécil"-. Pero en realidad me dio pena, me hubiese gustado que ya que nuestra relación se había roto hubiese sido por algo importante, por un gran amor, algo duradero, me habría costado menos superarlo sabiendo que tu ya habías rehecho tu vida con otra, que sabiendo que habíais roto al mes de hacerse pública la relación.

- Eso era algo que me preocupaba mucho la verdad que pudieras estar teniendo ese tipo de pensamientos o que por mi culpa no pudieras avanzar, aunque en el fondo quería esto, volver y explicártelo todo para poder volver a estar juntos.

- Eso nos lleva al punto de definir esto. – Le dijo ella en un tono más serio-. Obviamente que volvamos a ser lo que éramos te llevará mucho tiempo, bueno, nos llevará. Tienes que hacer que vuelva a confiar en ti y por supuesto reconquistarme, porque si, la atracción es algo que sigue ahí y el cariño, pero el amor no, eso tienes que volver a ganártelo y yo también.

- ¿Entonces qué sugieres? -La mirada de Zico volvía a parecer preocupada-. Que finjamos que esto no ha pasado.

- No, para nada. -Besó los labios del contrario con ternura para después mirarlo a los ojos-. Me gustaría ser amigos especiales, piensa también que tenemos que trabajar juntos ahora, así que pasaremos más tiempo juntos del que pasábamos antes.

- ¿Estás segura de que quieres que seamos amigos especiales? Eso implica que seguimos siendo solteros y libres.

- Yo estoy segura, pero parece que tu no. -Se apartó un poco de él para verle bien-. Si no quieres que seamos amigos especiales no pasa nada, seremos amigos sólo, no significa que me aleje de ti si no podemos liarnos o que nos vayamos a ver menos.