12. Jealousy

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Siri llegó a casa después del trabajo para arreglarse antes de que Mino pasara a recogerla. Ella estaba nerviosa a pesar de que si le preguntaban diría que no, el chico siempre había sido su asignatura pendiente, se atraían mucho físicamente pero ella tenía novio y cuando lo dejaron, era Mino el que tenía pareja, después Ainara y Zico se pelearon y ellos perdieron el contacto, pero ahora se habían encontrado estando solteros ambos.

Terminó de arreglarse, pero fue en busca de Ainara para que la maquillara. Sabía que a Mino le gustaban exuberantes. Ainara la maquillo de manera discreta ya que a ella no le pegaba, le arregló el pelo y le prestó su perfume favorito.

Siri siempre era bastante puntual, así que quince minutos antes ya estaba preparada y esperando a Mino, por suerte para ella Mino era bastante puntual, así que llegó justo a la hora que habían quedado.

- Ai, ¿estarás bien? -Siri sabía que Tina estaba con Yoon y que Zico estaba fuera por trabajo y no le gustaba dejar sola a su amiga-.

- Si, he quedado con Lou para tomar algo e ir a cenar, hace mucho que no nos vemos y quedamos en vernos luego, así que no te preocupes, pásalo bien y ya mañana me cuentas, porque seguramente llegue tarde a casa.

- Está bien cielo. -Siri se acercó para darle un beso a Ainara-. Pásalo bien tú también y hablamos mañana.

Siri bajó hasta el portal dónde estaba Mino esperándola y al verla la miró de pies a cabeza sin dejar un solo centímetro de ella sin mirar. Tal vez el chico debería haberse puesto de complemento con la camisa un babero, porque lo único que le faltaba era llenarlo todo de su saliva. Siri le miró con una sonrisa pícara y se paró frente a él.

- Mino, los ojos los tengo arriba. -Siri se tapó la cara riéndose-. No has cambiado ni un poco, te pierden las mujeres.

- No te confundas Siri, no me pierden las mujeres en general, me pierden las mujeres hermosas como tú.

- Eres un Don Juan. -Siri le dio un golpe suave en el hombro y trató de que no se notara demasiado el rubor de sus mejillas-. Deja ya de adornarme los oídos y dime a dónde me vas a llevar.

- Como esto ha sido un poco improvisado no me ha dado tiempo de conseguirte un permiso para entrar al lugar al que vamos los idols, así que he llamado a Zico y me ha prestado su otro piso, allí tiene una habitación que es como un cine, lo tiene todo, hasta la máquina de las palomitas. ¿Te parece buen plan?

- Si, me parece un gran plan.

Siri se montó en el coche de Mino, iban hablando en el coche mientras este conducía en dirección a la otra casa de Zico mientras ella realmente se preguntaba si Ainara sabía que Zico tenía más de un piso. Para su sorpresa el piso no estaba en Seúl, si no que estaba en Incheon, así que seguramente su amiga sí que lo sabía.

Subieron hasta el último piso, dándose cuenta de que Zico adoraba las alturas. Entraron en la casa y Siri se dio cuenta de que había velas por todas partes y algunas rosas puestas estratégicamente por la casa marcando el camino hasta la sala de cine. Debía admitir que Mino lo había trabajado mucho. Cuando entró en la sala olía a palomitas de mantequilla recién hechas, estaban en la palomitera, que aún estaba caliente y también dos vasos enormes de cola.

- Debo admitir que me tienes impresionada Mino, has puesto mucho esfuerzo en esta cita. -Siri cogió un cubo para echar las palomitas y sentarse en la butaca al lado de uno de los vasos con cola-. Estoy muy impresionada.

- Me alegro porque ha sido difícil organizarlo todo para que lo encontraras así al entrar, tenía serias dudas de que quedara bien. -Mino se sentó a su lado y bajó el reposabrazos para quitar la distancia entre la chica y él-. Así mejor, ¿no crees?

KOZ: Te encontraré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora