KOZ: Te encontraré.

18. Red lights

Cuando Zico se fue, Ainara se quedó sola en la casa analizando todo lo que acababa de pasar, estaba cansada quería seguir adelante y olvidar a Zico, quería demostrar que era buena para el puesto que su CEO le había otorgado, estaba convencida de que podría con todo, pero aun así necesitaba tiempo para hacer lo que él ya era capaz, olvidar.

Se acercó hasta la puerta y al mirar a través de la mirilla se dio cuenta de que Yoon seguía en el pasillo, sentado con la cabeza apoyada en las rodillas, abrió la puerta y se quedó mirándolo hasta que este se levantó para entrar de nuevo en la casa. Se sentó en el sofá y su amiga se sentó junto a él.

- Deberías irte, no tienes que preocuparte por mi, no voy a ir a ninguna parte porque quiero estar tranquila en casa, no voy a desaparecer.

- Pero aun así yo no me quedo tranquilo si te quedas aquí sola, esperaré a que lleguen las chicas y me iré.

- ¿Tantas ganas tienes de ver a Tina? Porque no creo que sea buena idea que te quedes a verla de llegar, no se que pasará entre ella y Hyunjin, pero no quiero que estes mal si pasa algo entre ellos porque no lo mereces. -Ainara se sentó a su lado acariciando la espalda del menor-. Tampoco sé que tenéis exactamente vosotros dos, pero no quiero que salgas herido.

- No se cuando hemos pasado de consolarte yo a ti que me consueles tú. -Yoon estaba decaído y sabía que la persona que podía entenderlo era a la que él quería consolar. No tenemos nada realmente, ella puede hacer lo que quiera con quien quiera, pero no se... tenía la esperanza de estar empezando a gustarle como ella me gusta a mi.

- Le gustas, pero tienes que entender que tu llevas mas tiempo enganchado de ella, es normal que tu sientas más o sientas distinto, ella irá descubriendo lo que siente por ti al igual que tu lo hiciste, pero estás mal y no quiero verte así, ve a casa, te prometo que estaré bien y que no haré ninguna locura.

- Está bien, me iré a casa, siento mucho que te hayas enterado así de lo de Zico, estuve discutiendo con él porque no me gusta lo que ha hecho, pero estarás mejor, tal vez Zico y tu ya no podéis estar juntos, pero eso no significa que estarás sola, eres todo lo que un hombre quiere, solo necesitas seguir buscando.

- Lo se, es mas el hecho de ser fácilmente reemplazada lo que me tiene mal, lo rápido que encontró a otra persona que le gusta, eso es lo que me duele, no que esté con otra persona. -Yoon se acercó a Ainara y le dejó un beso en la frente-.

- Tu nunca podrás ser reemplazada por nadie, el único idiota aquí es Zico.

Tras decirlo se marchó de la casa y Ainara volvió a quedarse sola, su teléfono comenzó a sonar, era Namjoon, el chico la había estado llamando todo el día, así que decidió cogerlo.

En el piso contiguo las chicas habían terminado la película, pero una de las parejas no había visto nada de ella, Tina y Hyunjin no dejaban de tontear, así que cuando terminó la película la chica invitó al menor a su casa para seguir con la velada. Se marcharon a la casa de Tina, parecía que no había nadie en casa, así que Tina le ofreció algo de beber al menos, que le pidió una cerveza. Lo llevó hasta su habitación y se sentaron frente una mesita pequeña que tenía ella en su habitación. Tina puso música y Hyunjin se acercó a ella para estar pegados.

- ¿Por dónde lo habíamos dejado? -El chico acarició la espalda de ella hasta llegar a su cuello y atraerla a sus labios para seguir besándola-. I have a crush on you, my girl...

Tina rodeó el cuello del chico con sus brazos y se sentó sobre él quedando frente a frente y así accediendo mejor a sus labios, para perderse completamente en ellos, los labios del menos eran tan jugosos que lo único que quería era morderlos y él opinaba lo mismo del cuello de ella, comenzó a quitarle la ropa a la chica mientas prestaba toda su atención al cuello de esta. Ella comenzó a desabrochar la camisa blanca del chico, sus cuerpos se rozaban desesperadamente, cuando por fin se desprendieron de toda la ropa el chico la agarró con fuerza para llevarla hasta la cama y poder así prestarle toda la atención del mundo. Las manos del chico acariciaron las piernas de la chica hasta llegar a su bajo vientre, sus labios recorrieron el cuerpo de ella para llegar hasta sus labios y besarlos de forma apasionada mientras sus cuerpos se volvían uno con toda la desesperación del mundo.