Amigo de la vieja escuela

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Paso una semana desde que Leo se me confesó y comenzamos a salir. Era martes y estábamos por el patio de la escuela bajo la sombra de un árbol.

- Mía, tengo algo para ti - me dijo Leo -

- ¿Para mí? -

- Si, extiéndeme tu mano - dijo el -

- ¿Para qué? -

-Solo hazlo - decía con una sonrisa - Ah, y cierra tus ojos

Lentamente le extendí mi mano izquierda y cerré mis ojos.

- ("Ya eres mi novia") - recordé las palabras de Leo y sentía ardor en la cara -

- Esta listo, abre los ojos - dijo el -

Abrí mis ojos y vi mi muñeca. Era una pulsera de piedras rosa, blanca y azul.

- Es un regalo. Un símbolo de nuestro amor - me mostró que tenía una igual y me sonrió -

- Gracias - le sonreí y toqué la pulsera con la yema de mis dedos -

- De nada - me tomó la mano y me abrazo - Vamos a caminar - dijo Leo -

- Si - respondí. No pude evitar sonrojarme -

Llegamos al final de la última clase y Leo caminaba conmigo a la salida de la escuela, llevándome a casa. Llegamos a mi puerta y se despidió de mi con un beso.

- Nos vemos mañana - respondió el -

- Si, adiós - respondí con una sonrisa -

Seguía sujetando su mano y lentamente la solté hasta entrar a casa. Esperaba a que entrara a casa cada vez que me traía. En mi interior sentía que pararía mi corazón cada vez que estuviera con él. Estaba feliz.


(¡Hola a todos los que están leyendo! En esta parte ahora quiero hacer una pequeña narración con Leo)

Leo.

Después de dejar a Mia en casa me dispuse a ir a la mía. Al llegar a casa vi a alguien esperando en la puerta de entrada antes de meter el auto la persona volteo y pude ver que era Rafa. Uno de mis amigos en mi vieja escuela.

- ¿Rafa? -

- ¿Leo, eres tú? - dijo acercándose al auto - Hola, ¿Cómo has estado?

- Si, muy bien. Espera, meto el auto y entramos - respondí -

- De acuerdo -

Rafa era un chico de cabello castaño corto, ojos marrones, casi tan alto como yo y le gusta mucho el básquetbol. Ambos éramos del mismo grupo de amigos en mi otra escuela antes de mudarme.

- ¿Cómo te va en la otra escuela? -

- Super, me adapté - respondí mientras comíamos unas papas gritas -

- No hablamos desde que te mudaste -

- Si bueno, pasaron muchas cosas - respondí y abrí una botella de gaseosa -

- Leo, ¿y esa pulsera? - señalo Rafa a la pulsera que traía - Oh, ¿Tienes novia?

- Bueno, si - respondí -

- Es raro, nunca te vi ser tan cercano a una chica - respondió Rafa -

- Bueno... -

- ¿Qué tal si comemos los tres uno de estos días? – respondió Rafa –

- ¿A qué viene eso de repente? –

- Somos amigos, ¿no? – se toco con una mano la nuca – Quiero conocer a tu novia, ¿Qué opinas?

- Bueno. Hablaré con Mia a ver que piensa – respondí –

- Super -

Después de la pequeña propuesta de Rafa ambos seguimos comiendo las frituras mientras veíamos un partido de futbol.

***

Al día siguiente estábamos en la cantina comiendo yo, Mia, Maya y Mike y mientras tanto conversábamos de varias cosas. Al terminar de comer nos levantamos y salimos al patio, mientras Mike y Maya caminaban al frente decidí hablar con Mia.

- Mia, me encontré con un viejo amigo de mi otra escuela -

- Ah, qué bueno - respondió ella -

- Se llama Rafa. Quiere que salgamos a comer - respondí -

- ¿Por qué? - pregunto ella -

- Él quiere ver -

- ¿Ver qué? - dijo ella sin entender -

- A mi novia - se señalo a sí mismo -

- ¿Qué? - es lo único que pude decir -

- Se entero de que estamos saliendo y quiere conocerte, nos invita a comer. ¿Qué opinas? -

- Bueno - bajo levemente la cabeza y reviso su celular - Podría ser el fin de semana, el sábado

- ¿Almuerzo? - pregunte -

- Si, puede ser - respondí -

- De acuerdo, vamos con ellos - la tomé de la mano y caminé con ella para alcanzar a Mike y Maya -


(¡Hola! Aquí volvemos a la narración con Mia)

Mia.

Mientras Leo sujetaba mi mano y me llevaba a donde estaban Maya y Mike me puse a pensar un momento en lo que dijo Leo. ¿Un amigo suyo de la escuela piensa conocerme? No digo que esté nerviosa no nada, simplemente es inesperado. Deje de prestarle atención en cuanto nos sentamos los cuatro en una de las bancas del patio y comenzamos a conversar de varias cosas como en salir al cine o irnos de viaje o las siguientes fiestas antes de nuevamente prepararnos para los exámenes de octubre.

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