Nadie en casa, sola con él

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No estoy segura de si el tiempo paso durante ese beso de Leo, pero en cuanto nos separamos abrí mis ojos para contemplar al chico frente a mi, nuestras miradas se intercambiaron y ambos sonreíamos hasta que la mano de Leo me puso un mechón de mis cabellos detrás de la oreja.

- Te llevaré a casa - dijo el sonriendo -

- Siempre - susurré con una sonrisa -

Al estar los dos en el auto, mientras que Leo manejaba deslice mi mano a mi pecho tratando de sentir mi corazón, sentía que ardía dentro de mi.

- Bajaré un poco mi ventanilla -

- ¿Segura? Esta bien - dijo él -

Sentía que mi cuerpo sudaba y ardía, quería enfriarme antes de estallar. Leo en verdad me gusta. Mientras miraba por la ventana sonreía por el beso que nos habíamos dado antes de salir del estacionamiento. 

- Mia - 

- ¿Si? -

- Tengo una pregunta, ¿Te gusta salir en climas así? - pregunto Leo -

- ¿Cuándo hace frío?, pues si - respondí con un pequeño asentimiento -

- Ya veo, parece que el frío no puede contigo - dijo sonriendo mientras miraba al frente -

- Bueno es así -

Seguimos hablando de temas sin importancia hasta que llegamos a casa. En cuanto se apago el motor salimos los dos del auto y Leo me entrego la mochila, saqué la llave de la casa y la ingrese abriendo la puerta. Las luces de la entrada y el pasillo estaban apagadas solo con la tenue luz del sol que entraba por las ventanas. 

- ¡Abuela, ya llegue! - grite esperando que me contestara - Oh, pasa pasa - le dije a Leo por encima de mi hombro -

- Gracias - dijo el y cerro la puerta detrás suyo -

- ¿Abuela? - 

Camine por los pasillos hasta llegar a la cocina, no habia nadie. Camine a su habitacion pensando que estaba dormida pero al entrar no estaba ella y sus sabanas estaban ordenadas. Volví a la cocina y encendí las luces, deje las llaves en la mesa y vi una nota en que decía en mayuscula mi nombre.

"Hola Mia, salí al cumple de mi prima. Avísale a tu mamá que me busque a las 22:00hs.

Abuela" 

- ¿Mia, está tu abuela? - pregunto Leo entrando a la cocina -

- No, ella salió al cumple de su prima, esta bien - respondí -

- ¿"Esta bien"? -

- Si, la entiendo - dije sin preocupación - Bueno, puedes volver. Gracias por traerme a casa - me acerqué a el y le di un beso rápido en los labios -

- De nada - dijo con una sonrisa - Pero... - deslizo su mano por mi brazo hasta tomar mi mano luego levanto la mirada a mis ojos - Sabes, me quedaré contigo hasta que vuelva tu abuela o tus padres -

- No es necesario, yo estoy acostumbrada a quedarme sola - dije con una sonrisa -

- Aun así, no me parece bien dejarte sola, ya oscurece - dijo viendo por la ventana como se ocultaba el sol -

- Bueno... -

- No te haré nada, lo prometo - mostro sus manos y retrocedió un poco -

- ¡Idiota! - susurre y baje la vista avergonzada -

Iba a buscar mi bolso y Leo lo agarro antes que yo. 

- ¿Me das mi bolso? -

- Lo llevaré -

- ¿Eh? Devuélvemelo - estire mi mano para agarrarlo y Leo alejo su brazo - Leo - la siguiente vez lo llevo encima de mi cabeza - ¡Leo! - trate de agarrarlo y no lo logre. Es un poco mas alto que yo, un poco. Y no puedo tomar mi bolso -

- Yo lo llevo, ¿es arriba? - comenzó a caminar a las escaleras y subió primero y yo detrás de el - Ve primero, es tu casa - dijo con una pequeña sonrisa -

Con las manos al costado de mi cintura medite un segundo y al siguiente solté un suspiro de derrota, camine hasta llegar a la puerta de mi habitación. Tomé la manija de mi puerta y la gire abriendo mi puerta.

- Pasa - respondí sin voltear a verlo, los latidos de mi corazón se aceleraban a ese simple acto - Puedes dejarla en el escritorio - dije mientras dejaba semiabiertas las cortinas de la ventana -

- Okay - dijo el -   

Mis manos apretaban fuertemente las telas de la cortina mientras en mi mente debatía si tenía el valor de voltear y verlo a la cara, lentamente mi cabeza se movió a la derecha intentando cambiar mi campo de visión. 

Al voltear podía ver a Leo que estaba aun de pie a unos metros frente con una mano en el bolsillo de su saco y el otro suelto fuera del saco.

- ¿Mia? Estas muy callada - dijo el mientras me veía -

Parpadee un par de veces saliendo de mi trance.   

- Lo siento...no.. - claramente estaba nerviosa -

Se que puede parecer tonto, pero la verdad que estaba nerviosa porque él estaba en mi habitación, es estúpido, pero era el primer chico que entraba a mi habitación creía que no iba a importar, pero es eso mismo lo que me pone nerviosa ¡AHHH! ¡YA CALMATE MIA!

- Hey, te espero en la sala y si quieres podemos tomar un café o lo que prefieras - dijo el con una sonrisa -

- ¡Oh! Si, seguro - respondí y me lleve una mano al codo de mi brazo -

- También.. - se fue acercando mas a mi haciendo que lo mirara a los ojos - Quédate tranquila - se inclino sobre mi abrazándome - No te haré nada que no quieras - me dijo al oído -

- ¿Qué dices? - fruncí el seño y me aparte un poco de el - 

Me dio un beso rápido en los labios y me dio una sonrisa antes de voltearse y salir por la puerta cerrándola.

La Nerd y el PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora