¿Y si vemos una película?

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Después de que Leo me dejara sola en mi habitación, trabé la puerta con el cerrojo entre al baño y me hice un bollo sujetando mi cabello para darme una ducha. Al terminar de ducharme salí envuelta con la toalla buscando en el ropero que ponerme, elegí un pantalón negro y una mangas largas de algodón gris, me arregle el cabello y por ultimo me puse unos championes blancos.

Bajé las escaleras y en la sala estaba Leo revisando el celular al verme lo dejo en la mesa y se acercó a mi.

- Estas linda - dijo sonriendo y me tomó la mano -

- Gracias - vi su mano y después lo vi con la misma sonrisa  - Bueno, ven puedo preparar café - arrastre a Leo conmigo a la cocina -

Iba a sacar las tasa cuando Leo las arrebato de mis manos dejándolas en la mesada mirándome con una sonrisa.

- Te ayudo - dijo seguro con una sonrisa -

Al final dejé que me ayudara a poner las mesa. Después de preparar el café le ofrecí un pedazo de tarta de frutilla con su café, nos quedamos conversando mientras tomábamos el café el hablaba de cualquier tema y yo le escuchaba con toda atención. Estaba contenta con él ahí conmigo haciéndome compañía. 

Después del café me ayudó a levantar la mesa y secó los platos que terminaba de lavar, en cuanto los guardamos nos sentamos en la sala.

- Estuvo rico el café, gracias - dijo y me rodeo los hombros con su brazo atrayéndome mas a él-

-(¡¿Que hago?! ¡Me atrapó por detrás y estoy contra la mesada!) - mis ojos se exaltaron a ver donde estaba - Que bueno que te gustara - sonreí y toque sus manos que estaban colgadas sobre mi pecho - Suéltame un rato - dije lo mas tranquila posible. Quito sus manos de mi y busque mi celular que estaba en la mesa a ver la hora, todavía no regresaba abuela y mamá y papá todavía no volvían del trabajo - ¿Quieres quedarte todavía? Puedes irte a casa y yo me ocupo de todo aquí - le dije - 

- Me quedaré hasta que lleguen tus padres o tu abuela, no te dejaré sola - respondió un tanto serio -

Estaba serio de repente y me lo quedé viendo hasta que el se acerca mas a mi con una expresión de confusión y salgo de mi trance.

- Bueno... ¿Y si vemos una película? - propuse sentándome en el sofá -

- Seguro - dijo sonriendo - Pero antes... -

El brazo de Leo me atrajo con mas fuerza hasta que me dejó pegada a su pecho rodeando mi cuello y su cabeza se poso sobre la mía.

- ¿Qué pasa? -

- Quiero estar así contigo un momento -

- ¿Que...? -

- Tranquila - dijo interrumpiéndome dejándome sentir su aliento por mi cuello y me quedé muda -

De pronto decidí no hablar y escuchaba nada mas como latía su corazón.

- Puedo oler tu cabello -

- ¿Huele mal? -

- ¿Por qué piensas eso? - dijo soltando una pequeña carcajada -

Suavemente las manos de Leo se posaron entre las mías y las vi. Eran un poco mas grandes que las mías y estaban tibias considerando el frio que acechaba la casa cerrada a comienzo del invierno ¿Podría ser que estaba nervioso?

- ¿Hey, Mia? -

- ¿Si? -

- ¿Qué te gustaría ver? -

- ¿No la elegirás? -

- Quisiera conocer tus gustos -

- No, son aburridos - 

Soltó una risita - ¿A que viene eso? ¿Qué te gusta ver? -

- Bueno - hundí la cabeza entre mis hombros - Es de romance - cerré los ojos -

- ¿Cómo se llama? -

- Espera un rato - me levanté separándome de Leo y camine a mi habitación -

- Oye - Leo me siguió hasta quedarse estampado contra el umbral de la puerta - 

- ¿Dije algo malo? -

- No, nada de eso - respondí mientras rebuscaba entre los cajones del escritorio - Lo encontré - dije un tanto emocionada -

- ¿Qué es? -

- Hay ciertas películas que no se encuentran en Netflix así que guardo unas en un pendrive - respondí mostrandole - Aquí esta una de las que me gusta pero, si no quieres ver no la...

- No, vamos a verla - dijo sujetando mi mano y llevándome nuevamente a la sala -

Terminé por ceder a la petición de Leo y conecté el pendrive atrás de la tele y puse la configuración para los archivos de la memoria. Me senté a lado de Leo en cuanto arrancó la película. 

Estábamos viendo una película vieja que encontré por casualidad en llamada Walk to remember. Mientras fuimos viendo la película no podía evitar emocionarme por cada escena, volteando ver a Leo estaba concentrado en la película, pero también sentía su brazo deslizarse de arriba abajo por mi hombro, sus facciones concentradas en la película con la única iluminación de la luz de la pantalla que me permitía visualizar su rostro.   

Llegábamos al final de la película y no podía evitar como salían lagrimas de mis ojos, era muy sensible al tratarse de las películas románticas llega cierto momento en que no puedo evitar conmoverme y comienzo a llorar. Estaba siendo vergonzoso llorar delante de Leo, nunca lloré frente a un chico y ahora mismo me estaba siendo difícil contener las lágrimas, solo me quedé aferrada a los brazos de Leo que me rodeaban hasta que terminó la película. Lentamente me levanté para caminar al baño mientras me secaba con las manos las lagrimas hasta mirarme por el espejo del baño.

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