Una llamada alegró mi tarde

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Estaba recostada en la cama mientras miraba al techo. Mi mente solo pensaba en Leo, en el tiempo que pasamos, resonaba en alguna parte mi mente las ultimas palabras que dijo Leo antes de irse después de dejarme.

- ¡Mia, ven a ayudarme en la cocina! - decía mamá -

- ¡Ya voy mamá! - me levanté de la cama y me arregle un poco el cabello en una coleta antes de bajar -

Bajé a la cocina, mamá estaba lavando verduras mientras su celular estaba en la mesada reproduciendo su lista de canciones.

- Pela las papas. Prepararé pollo al horno - dijo ella -

- Si - busqué las papas y las lave para después pelarlas -

Mientras mamá estaba preparando la comida preparé la mesa. En cuanto se termino de preparar la comida, nos sentamos todos a comer con las noticias en la televisión.

- ¿Qué tal está? - preguntaba mamá -

- Está muy rico - respondí -

- Muy bueno - dijo papá  y asintió lentamente -

- Que bueno - dijo mamá - Eso me recuerda algo. Mia -

- ¿Qué? -

- ¿Sabes que quieres hacer por tu cumpleaños? Falta un mes - dijo mamá -

- (Es cierto. Mi cumpleaños es en un mes, estaba concentrada en los exámenes que me olvidé) Bueno, todavía no sé que hacer - me llevé otro bocado de comida a la boca - Voy a pensar -

- Esta bien mi vida, hay tiempo. Sino podríamos ver algo que quieras - dijo papá -

- Si papá - respondí y seguí comiendo-

Seguimos comiendo mientras que papá le hablaba a mamá de otro tema, cerré mis oídos a su voz y mi mente se puso a pensar en que debería hacer. Pronto cumpliría 18 años y todavía no se que hacer, pero tampoco es que quiera hacer algo grande. Abuela decía que me regalaría dinero por mi cumpleaños, papá decía que si no se me ocurre nada podría elegir algo que quiera, y mamá sugería ideas si quería hacer algo. Al terminar de comer levanté mi plato y lo lave.

- Mia, yo me encargo de lavar. Te aviso para que vengas a secar - dijo mamá desde la mesa-

- Si mamá - tomé un vaso y le cargue agua y hielo -

Tras regresar a mi habitación no podía pensar en que quería para mi cumpleaños. Busqué entre mis cajones del escritorio sacando mis auriculares, conecté a vía  bluetooth y comencé a reproducir una lista de Spotify  que tenía descargada. Un poco de todo, bandas combinadas tocaban y escuchaba atentamente la letra y la canción. Olvidándome de todo lo demás.


La tarde seguía su curso normal, después de haber secado los platos y guardarlos me senté en el sofá de la sala mientras seguía escuchando música. De un momento a otro tumbe mi cuerpo entero en el sofá recostándome. 

- Que aburrimiento - susurré, aunque nadie estaba presente para escucharme - (¿Qué hago?) - pensaba mientras miraba a la nada -

Cerré mis ojos con la esperanza de que el día terminara mas rápido. Sin embargo algo me saco de mis pensamientos haciendo que revisara el celular, era una llamada de Leo, rápidamente me senté en el sofá y atendí la llamada.

- Hola, ¿Leo? - respondí -

- Hola Mia. ¿Cómo estás? - decía el -

- Estoy bien - respondí -

- Yo estoy aburrido, quería llamarte a saludar. ¿Qué tal tu día? -

- Bueno, un poco aburrido, no tengo nada que hacer - deje caer mi cabeza atrás -

- Habla conmigo - se escuchaba alegre del otro lado -

- Jajaja, ok - se formo una sonrisa en mis labios -

- ¿Puedo preguntarte algo? -

- ¿Si? -

- ¿Cuándo es tu cumpleaños? -

Oh, es en un mes - respondí -

- ¿Cuándo? -

- Es el 12 de julio

- Cumplirás 18 años -

- Si -

- ¿Te gusta el frio? -

- Mucho -

- Prefiero el calor -

- Que mal, a mi me gusta estos climas de mucho frio y tomar un chocolate caliente -

- ¿Vas a conseguir tu permiso para conducir cuando cumplas 18? -

- Si, pero me falta practica, papá está muy ocupado como para enseñarme - me abrace las rodillas que estaban a la altura de mi pecho -

- Es sencillo manejar, seguro te quieres ir de la casa cuando quieres -

- No así tampoco, pero si quiero la libertad de movilizarme -

- Prefiero seguir llevándote a casa después de la escuela -

- Yo también - respondí -

- ¿Estas preocupada por las notas? -

- Un poco -

- Tranquila, seguro pasaste -

- ¿Cómo no te preocupa? -

- Me preocupa, pero me distraigo para no pensar tanto y confiar en que pasé

- Debería hacer lo mismo

- Esta bien, tienes razón al preocuparte. Quisiera animarte -

- Ya lo haces, estaba aburrida y vi tu llamada - sonreí -

- Ambos necesitábamos levantarnos el animo -

- Ya lo haces -

- Te extraño, a pesar de que nos veremos mañana en la escuela -

- Yo también

Leo me estaba levantando el animo aun con una simple charla por teléfono de nuestro día. Me sentía animada nuevamente y no quería que terminara nuestra conversación, no dejaba de sonreír a pesar de que el no me veía, me hacía reír por teléfono o me hablaba de cualquier cosa.

La Nerd y el PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora