La Nerd y el Popular

Preocupándose por mi

Lentamente me levanté para caminar al baño mientras me secaba con las manos las lagrimas hasta mirarme por el espejo del baño. 

- (¡Maldita sea!, dejé caer las lagrimas) - pensé mientras me miraba al espejo - Espero no me haya visto así - susurré mientras abría la llave del agua y me fregaba el agua en la cara -

- Por lo visto te conmovió mucho la película - escuche detrás de mi. Al voltear se podía ver a Leo con una pequeña sonrisa y con la mano apoyada en el umbral de la puerta cerrándome el paso - 

- La próxima veremos la que quieras - respondí -

- No me molestaría ver las que te gustan - sonrió -

- No necesitas verlas -

- La verdad es que ver lo que te gusta y estar contigo - con su mano derecha tomó mi mano y en un flash me jaló hasta quedarme contra su pecho rodeándome con sus brazos - Es suficiente para mi - dijo a mi oído -

Con la mano temblando me anime y abrace a Leo aferrando mi mano a su saco.

Después de nuestro pequeño momento abrazados al final subimos a mi habitación a conversar.

- Puedes sentarte en la silla del escritorio - respondí -

- Gracias -

- ¿Entonces, te gusto la película? - pregunté -

- Si, era agradable - respondió - ¿Por qué te gustan estas películas? - pregunto él - Tengo curiosidad 

- Bueno, son lindas. Para mi las historias de amor son bellas, divertidas y alegres - respondí - Aunque también me gustan las de acción de eso no hay duda. Pero las de terror nunca me gustaron - 

- ¿No te gustan las de terror? -

- No. Solo con intentar verla, no puedo - agaché la cabeza -

- ¿Pero si estás conmigo podrías verla? -

- No, no podría - respondí aunque creo que fue con un toque frío -

- Que fría, ¿de verdad? -

- Lo siento, pero es la verdad -

- Jajaja esta bien, no te forzaré -

- Gracias - me levanté de la cama y caminé al estante de libros -

- ¿Buscas algo? -

- Si, estoy buscando... - termino cayéndose un cuaderno al piso semi abierto -

- Yo lo recojo - dijo Leo agarrando el cuaderno -

- Gracias, déjalo en el escritorio -

- ¿Mia? - escuche la voz de mamá y me exalté - ¡Ya llegamos!

- ¡Ya bajo! - respondí levantándome - Vamos - le dije a Leo -

Nos bajamos de mi habitación y encontramos a mamá en la cocina con abuela sentadas en la mesa.

- Hola Mia... - mamá se quedó cayada a ver a Leo detrás de mi - Oh hola Leo - respondió ella sonriendo -

- Hola Tía, perdón por la intromisión-

- Mamá. Leo me trajo de la escuela y a ver que no estaban... - fui interrumpida -

- Quería acompañar a Mia hasta que regresaran, no la quería dejar sola -

Estaba preocupada por la reacción que podría tener mi madre.

- Oh entiendo - dijo ella sonriendo -

- Lo siento Tía - Leo agachó la cabeza -

- No te pongas así Leo, estoy segura que te dijo que estaría bien sola. La conozco bien y se que ella se las arregla sola - dijo mirándome con una pequeña sonrisa - 

- ¿Te gustaría un té? - le dijo abuela -

- No gracias tía, ya tomamos café cuando la traje -

- Entiendo, voy a recostarme. Mia, después llévame un té verde -

- Si abuela -

- Leo gracias por venir, vuelve pronto -

- Seguro tía, gracias - le regaló una sonrisa a abuela - Bueno, ya me tengo que ir. Gracias por todo -

- Leo. Gracias por quedarte a hacerle compañía a mi hija - dijo mamá sonriendo -

- No es nada -

- Mia, acompáñalo a la puerta -

- Si - 

Salimos hasta estar frente al auto de Leo.

- Esta fresco, y esta oscureciendo - respondí -

- Si -

Levante la vista mirando al cielo y exhalé.

- Leo - tomé su mano - Gracias por quedarte conmigo - dije sonriendo -

- De nada, me gustaría volver - dijo sonriendo -

- Seguro - baje la vista un poco avergonzada -

- Mia -

- ¿Eh? -

Levanté la mirada y Leo atrapo mi rostro en su mano acercándose hasta unir nuestros labios en un cálido beso.

- Te amo Mia - 

- Leo - posé mi mano sobre la suya y lo miré a los ojos -

- Nos vemos mañana - dijo el y me implanto un beso rápido en los labios por lo que me exalte -

Por inercia me abalancé sobre el envolviendo mis brazos alrededor de su cuello y le plante un beso en el cuello.

- Nos vemos mañana - dije sonriendo y sentí la cara caliente - Te quiero...

- Jajaja -

- ¿De que te ríes? -

- Nada, solo que te ves muy linda - dijo entre risas - Yo también te quiero 

- Bueno, adiós - 

- Si, entra o te enfermaras -

Le hice caso y volví hacia la puerta de la casa, balancee mi mano despidiéndome y el hizo lo mismo hasta entrar en su auto. Entre a casa y fui a la cocina.

- Ayúdame con la cena, Mia -

- Si -

Mientras que mamá y yo preparábamos la cena para cuando llegue papá, mamá me preguntaba que estuvimos haciendo. Era de esperarse que me bombardearía de preguntas, pero me llamó la atención de que después de decirle que merendamos y que vimos la película, no se molestó conmigo por haberlo dejado quedarse.

- Es tu novio, ¿verdad? -

- Si -

- Pues, si insistió en quedarse es porque se preocupaba. No hay nada malo en eso - dijo ella -

- ¿Ah si? -

- Se que te las puedes arreglar sola, pero si se preocupa por ti, déjalo preocuparse. Le importas mucho y te ama - dijo mamá -