Kakashi Hatake • One Shots

42. La Cucaracha

Kakashi entró al departamento con el ceño fruncido, había escuchado gritos y cosas romperse desde el pasillo del primer piso.

No era algo extraño considerando que Naruto y su novia estaban solos, pero nunca antes habían hecho tanto escándalo.

Una vez adentro, observó el panorama.

Kunais clavadas en las paredes, jarrones rotos, el sofa boca abajo, el rubio enroscado en la cortina, llamando a gritos a la chica como si su vida dependiera de ello; al mismo tiempo que Hanan sostenía una zapatilla en una mano y un huevo en la otra.

—¡MÁTALA MÁTALA!— gritó el niño agotando la paciencia de la mayor.

—¡EN ESO ESTOY!— respondió del mismo modo.

Sin despegar su vista de la cucaracha que volaba por la habitación, entrecerró sus ojos y apuntó, pero antes de lanzar, el bicho dio un giro inesperado hacía ella, asustándola y tirando el huevo en lugar de la zapatilla.

Y Kakashi terminó con un omelette de cucaracha sobre la cabeza.

• • •

—Antes de empezar el regaño quiero oír la historia de cómo terminaron destrozando medio apartamento y me tiraron un huevo en la cabeza— dijo con pose autoritaria luego de lavarse el cabello.

—Verás, todo comenzó cuando..

•
•
•

—Está decidido, haré omelette para la cena— se levantó del sofa en dirección a la cocina.

—¿No podemos comer ramen instantáneo?— habló en voz alta abrazando su peluche de dinosaurio.

—En la heladera solo hay huevos, olvidé hacer las compras— respondió.

—Uhmm, de adulto responsable no tienes nada— murmuró quejándose.

—Pulga, abre la ventana para que entre viento— ordenó desde la otra habitación.

Así lo hizo, al abrir la gran ventana, un fuerte viento chocó contra su rostro causándole una sonrisa.

Se quedo observando el paisaje de la aldea por unos instantes, hasta que un ruido extraño llamó su atención.

Al girar, se encontró con una cucaracha en el suelo, que parecía tener la mirada fija en él.

—Amiguito, sal por aquí— apuntó la ventana.

Pero al levantar la mano, el insecto voló en su dirección.

—¡HANAN!— gritó saltando hacía un costado, pisando la cortina y echándola con él.

—¿Pulga, estás bien?— entró preocupada a la habitación con un huevo en la mano, para el dichoso omelette.

—¡LA CUCARACHA! ¡LA CUCARACHA VOLÓ! ¡VOLÓ HACIA MI, SENSEI! ¡AHHHHHHHHHHHH! —se levantó aún enrollado en la tela y brincó hasta el sofá, echando todo a su paso.

—¡ESTÁS ROMPIENDO TODO!.

—¡MÁTALA! ¿NO ERES UN NINJA ACASO? ¡HAZ ALGO! ¡AHHHHHHHHHHH!— empujó el sofá echándolo para atrás al ver que nuevamente venía en su dirección.

La chica siguió la trayectoria del insecto con ojos de concentración felina, lanzando kunais en vano, pues la cucaracha las esquivaba mejor de lo que esperaba.

—¡Lo estás haciendo bien!— apoyó.

—¡Lo estoy haciendo todo!— miro a su costado al no sentir nada— ¡YA NO TENGO KUNAIS!— gritó exasperada.

—¡LA CHANCLA, LA CHANCLA! ¡CON ELLA SI TIENES BUENA PUNTERÍA! ¡SIEMPRE ME ACIERTAS EN LA CABEZA!— gritó desde el piso.

—¡PERO TU CABEZA ES GRANDE Y MENOS ÁGIL!— se sacó la zapatilla.

Oyeron la puerta abrirse pero ninguno le tomó importancia.

—¡MÁTALA MÁTALA!.

—¡EN ESO ESTOY!— gritó lanzando el huevo.

•
•
•

—Y así terminaste con nuestra cena en la cabeza.

—Todo ese desastre.. ¿POR UNA CUCHARA?— los regañó aguantándose la risa.

—¡USTED NO LA VIO KAKASHI SENSEI, ERA MUY RÁPIDA! ¡DE VERÁS!.

—Tu cabello se ve más brillante ahora, espantapájaros— dijo tocando los mechones plateado de su novio.

Un gota de sudor apareció en su frente.

— Ustedes limpian— dictaminó y se dirigió a la habitación ignorando los quejidos detrás de él.

;-;

Holii, me divertí mucho haciendo este capítulo

Espero que también les guste :)

¡Muchas gracias por leer! :D