Kakashi Hatake • One Shots

23. Hospital

Estaba acostada en la camilla con la mirada perdida en el techo, rogando para que el tiempo pase más rápido y pueda salir de ese monótono lugar.

Escuchó la puerta abrirse y vio entrar al peli plateado con una canasta de frutas.

—Hola linda— saludó achinando sus ojos.

—Uhm.. hola— se incorporó sentándose en la cama.

—¿Cómo te sientes?.

—Mucho mejor ahora que estás aquí— le dió un beso por encima de su máscara.

—Te traje esto— dijo orgulloso dejando la canasta sobre sus piernas.

Miro las frutas con recelo, no las odiaba, pero los últimos días no comía nada más que cosas sanas, necesitaba unos caramelos o un chocolate.

—Gracias amor— sonrió forzadamente, no quería hacerlo sentir mal por su capricho.

—Sé que extrañas los dulces, pero te los prohibieron hasta que te den de alta.

—Ya sé, ya sé— dijo haciendo un puchero.

—¿Hanan, podemos entrar?— se oyó la voz de la hokage del otro lado de la puerta.

—Adelante— indicó.

—Lamento interrumpirlos, pero Kakashi necesito hablar contigo.

—Ya vuelvo, linda— le dió un beso en la frente y salió de la habitación.

—Mi oportunidad— dijo para si misma con una sonrisa maliciosa.

Miró desde la puerta asegurándose de que no haya nadie en los pasillos y corrió hasta la habitación de Naruto.

Entro apresurada cerrando la puerta detrás de ella, captando la mirada de los dos presentes.

—¿Sai, trajiste lo que te pedí?.

—Si, aquí tiene— sacó una bolsa de galletitas de su mochila.

—¡Oh por dios, muchas gracias!— dijo emocionada dándole un abrazo dejando al peli negro estático.

—¿Sai trafica galletas?.

—Si, ahora muévete Naruto— lo empujó acostándose a su lado para comer.

Antes de meter una galletita en su boca, la puerta se abrió, dejando ver a un castaño con los ojos entrecerrados.

—¡Capitán Yamato!— saludo el ojiazul siendo totalmente ignorado.

—Hanan, dame esa bolsa— advirtió extendiendo su mano.

—No.

—Dame.. la.. bolsa— dijo mirándola con ese rostro que tanto aterraba a todos.

La chica dudo unos segundos si darle la bolsa, pero su apetito era más grande que su miedo, así que empezó a meter en su boca todas las que podía.

—¡No!— se acercó desesperado intentando quitarle la bolsa antes que Kakashi llegará— dámela, dámela.

—¡Nunca!— dijo con la boca llena pareciendo una ardilla.

Yamato la empujó y le quito la bolsa.

—Con mis galletitas no, idiota— le dió un almohadaso, haciéndolo caer en la cama, se subio encima y siguió golpeándolo.

Como pudo, el castaño le quito la almohada y sostuvo sus manos.

—¡Ja!— musitó victorioso antes de recibir un frentazo.

Luego del impacto ambos se apartaron sobando sus frentes.

—Por más que no tengas tu estúpida armadura, tu frente sigue siendo dura— se quejó.

—¿La mía? Que me golpearan con una piedra dolería menos— dijo indignado, recibiendo una patada como respuesta haciéndolo caer de la camilla.

—¡Ja!— imitó su frase anterior.

—Muy bien, ya es suficiente— se levantó haciendo posiciones de manos.

—¡NO!— gritó asustada al reconocer de que jutsu se trataba.

Antes de que terminara, la chica lo tacleo haciendo caer de nuevo.

—Suéltame.

—No, me ibas a atar con madera a la cama.

—Es necesario, Kakashi llegará en cualquier momento.

—¿Trabajas para mi novio? La traición hermano.

Todos giraron al escuchar la puerta abrirse.

—¿Por qué no me sorprende?— dijo con tono irónico.

—Lady Tsunade..

Detrás de ella apareció el peli plata con los brazos cruzados.

—Kakashi— dijo asustado empujando a la chica.

—Arriba los dos, tenemos que hablar de algo más importante que sus peleas de niños— ordenó la rubia.

Ambos se levantaron rápidamente dando leves codazos al otro.

—Naruto, Sai.

—¿Si, Kakashi sensei?.

—Quédense aquí— asintieron— y ustedes dos, vengan— dijo serio.

Se miraron aterrados y tragaron saliva antes de salir del cuarto.

•   •   •

Luego del regaño, la hokage les habló sobre una misión en la que los tres estarían implicados y se retiró junto con Yamato.

—Entonces..— dijo llamando la atención de su novio.

—¿Qué?.

—¿Estás molesto conmigo?— hizo un puchero.

La estiró de la mano acorralándola por la pared, dejándola impactada ante el atrevimiento.

—¿Enojado? Uhm.. no— bajo su máscara dejando ver una sonrisa de lado— más bien estoy celoso..

;-;

Kakashi celoso es mi religión 7w7