cap. 30

80 13 2
                                    

Cap. 30

Después de la cena los chicos decidieron ir a un club para terminar la noche y sinceramente accedí ya que las chicas también irán, así que iré y pasare un tiempo con ellas, tengo tiempo lo que no sé qué estar entre familia.

Siendo sincera (otra vez) esta es la peor decisión que he tomado. Todo me ignora, como si yo no existiera en sus vidas, como si fuera un sueño en donde yo estoy en el lugar pero a la vez no. Es frustrante ya que ellas son mis “amigas”. Pero, les digo algo; siento que soy su enemiga. No me hablan ni voltean a mirarme. Estos momentos odio a todo el mundo, Justin también está muy animado con la charla y ni me para pelota. Ruedo los ojos si me voy al baño ni siquiera se dan de cuentan que me he... ido. Creo que es lo mejor que puedo hacer. Me voy de aquí. Camino al baño, me miro en el espejo y lo que veo es un fantasma al frente de mí. Suspiro y doy un golpe seco al lavamanos.

-maldición.- murmuro. Oigo unos paso y me enderezo rápidamente, entro en unos de los cubículos cierro la puerta y bajo la tapa del retrete y me siento en ella. Veo los zapatos de las chicas que entraron y son mis amigas. Están hablando de algo.

-no puedo creer que Diana haya dicho eso.- habla Sam entre risas.

-si… ella ni mata una mosca y lo peor del caso es que lo dice como si ella peleara del todo.- esta vez es Jenny. Aprieto los labios y sigo escuchando. –Hablando de ella, ¿no venía con nosotros?- pregunta. Bufo, ¿a buena hora se vienen a dar cuenta que existo? Niego con la cabeza y no intentare quitarles un peso de encima.

-mierda- masculla las dos al mismo tiempo. – Tenemos que decirles a los chicos.- escucho los pasos alejarse y he a mí bajándome de una poceta. Abro la puerta del cubículo y me voy a la entrada del baño, de ahí los puedo ver. Se están poniendo histéricos a no verme por ningún lado.

Salgo sigilosamente salgo de aquel club puedo sentir la brisa recorrer mi cuerpo, recibiendo sin piedad. En realidad no sé dónde ir, no quiero llegar todavía a casa, no quiero llegar a la casa de los chicos porque en realidad me romperé en cristales. No quiero nada en estos momentos, no quiero recordar la escena de hace un momento. En un fantasma me he convertido para todos así que no importa si me pierdo un rato. Un impulso de correr me ha llamado, involuntariamente mis pies se mueven igual que mis lágrimas, un sentimiento grande me está poseyendo y no creo aguantar más. Caigo de rodillas en el pavimento, mis manos lo tacan está caliente para mis manos y frio para mi alma. Mi pecho me suplica que libere todo lo que tengo en secreto, que me desahogue y que no mire atrás para hacerlo.

Después de un rato de haber llorado, estoy vagando por las calles vacías y oscuras que hace unas horas atrás estaban llenas de gente y de luz. No necesito un abrazo para que me diga que todo está bien, porque sé que no lo está y pido a gritos liberar mi alma que está condenada por mí misma.

Es increíble que todo lo que creí que era mío, que era mi vida. Pensando que ellos eran mis amigos… pensando que tenía personas en donde apoyarme cuando las cosas salen mal, lo primero hacen es juzgarte y después si quieren te ayudan hipócritamente. Intento no irme lejos en mis pensamientos pero es difícil no irse a ese punto. Y he me aquí, llegue a la maldita conclusión que nunca tuve a nadie a mi lado, que todos te abandonan cuando menos los percatas. Las promesas ya no valen nada, no importan cuantas vecen te pidan perdón siempre va a quedar la maldita duda en la cabeza; no entiendo porque tuve que creer en las estúpidas promesa: “juntas para siempre, para lo que sea”. O la frase: “quiero tenerte para siempre, cumplir los cuarentas y saber que estás ahí a altas de la noche y escucharme y decirme: te lo dije”. Bufo y me doy cuenta que he caminado mucho y no sé dónde me encuentro. Miro un poster y leo. No estoy lejos de mi casa pero no quiero llegar, más caminare a la casa de los chicos, no me importa si llego al amanecer. Solo no quiero encontrarme con el infierno.

Perfect CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora