cap. 35

151 11 1
                                    

Cap. 35

Mis labios hacen un movimiento y sonrío sínicamente. Río sin sentido, Raúl me mira confundido mientras que yo sigo riendo como una cabra desbocada.

-¿esto te da risa? - gruñe Raúl y detengo mis risas irónicas. Me levanto del sillón y me paro al frente de Raúl.

-un poco pero esto es parte de mis juegos... - miro el sobre. - y si me permites quiero las fotos. - camino al sillón y tomo el sobre. - oye Raúl. - lo volteo a ver. Esta sentado detrás de su escritorio apoyando sus codos en la mesa y llevándose las manos a la cabeza desesperado. Sonrío.

-mmm... dime - dice con la cabeza gacha. Sonrío.

- ¿puedes seguir a Justin? - pregunto mirando las fotos.

-¡¿Qué?! - Raúl eleva la voz como unas octavas y lo miro. Me encojo de hombros.

- ¿puedes o no puedes? - vuelvo a mirar las fotos.

- respóndeme algo. ¿Sabes en lo que te estás metiendo en seguir a Justin? - lo miro con una sonrisa sínica. Asiento.

- sí. - digo simplemente. Ladeo la cabeza a un lado. Raúl empieza a contar y busca en un estante de vidrio una botella, miro bien y es whisky. Toma un vaso y se sirve. - ¿me das un sorbo? - esto lo terminara llegar a su límite conmigo. Pero, suspira lentamente y voltea a verme, yo dejo caer mi peso en la pierna derecha y elevo una ceja.

- sabes un día de estos voy a terminar loco contigo. Cuando acepte tu propuesta en el departamento de tu madre, nunca pensé que iba a pasar estas cosas, pensé en que solo será una más para al combo pero me he equivocado y déjame decirte que eres una hija de puta. - Abro los ojos - disculpa mi vocabulario pero contigo llego al límite y a veces no sé cómo hablarte. Y viéndote bien, voy a cuidarme más no vaya ser que me tropiece con una mujer como tú y me salgo una Diana 2. Contigo es suficiente. - Se toma el contenido del vaso de un solo golpe y me señala - te puedes retirar pero antes que te vaya quiero decirte que... te dejare al grupo en tus manos durante esta misión y estos encuentros pero consultaras conmigo todos tus pasos y eso incluye tus amoríos con Justin. Si todo sale bien, serás la nueva jefa. ¿Entiendes? - toma la botella de whisky y se sirve un poco más. Lo miro sin decir nada pero algo dentro de mí está saltando en una sola pata. - Yo necesito descansar ya estoy viejo, es hora de cederle el puesto a alguien joven y he pensado en ti pero con tus loqueras me retracto cada día y por eso te voy a poner a prueba... - me mira y sonríe. - te puedes retirar, Diana. - asiento sin decir nada. Tomo el pomo de la puerta y antes de salir dice una última cosa. - y sí, seguiré a tu novio tu tranquila. - sonrío.

- gracias. - salgo de aquel despacho feliz.

*

- ¡ve despacio! ¡Nos va a matar! - ruedo los ojos. Este niño si se queja.

- ¡ya cállate! ¡Me desconcentras! - paso a quinta velocidad y el auto ruge. Esto se llama adrenalina cien por ciento.

-¡DIANA! ¡DETENTE! ¡DETENTE! - Sonrío - ¡POR FAVOR! ¡TE LO SUPLICO! - rio y bajo un poco la velocidad, el auto vuelve a la normalidad. Zac se calma, puedo oír su corazón.

- si eres niñita. - lo miro cuando el auto está estacionado.

- ¡y tú eres un animal! - chilla. ¡Por favor! Esto es el mejor día de mi vida, conduzco un auto de carrera y para terminar veo como Zac palidece frente de mí. Esto no tiene precio...

- volvamos a casa. - devuelvo el auto a la vida pero la mano de Zac me detiene.

- ¡NO! Yo lo hago. - me mira y desabrocha su cinturón. - quiero llegar con vida, así que cambiemos de puesto.

Perfect CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora