cap. 17

101 9 1
                                    

Cap. 17

Ha llegado el día, estoy algo nerviosa. Si este plan no sale bien, estaré muerta... lo he pensado bien y no tengo nada porque perder, siempre quise liberarme de mi vida, pero siempre fui una cobarde.

-lista- me miro en el espejo, ¡wow! Mi cabello cambio totalmente, esta ondulado y con brillo, mi rostro bien maquillado... La pelirroja hizo un buen trabajo, me volteo a verla, sonrío.

-gracias, Zara. Me fascina.-

-de nada, toma, es el vestido y los zapatos.- me entrega una caja, le sonrío.- te verás como nunca. Bueno... me tengo que ir, tengo que arreglarme. Nos vemos.- asiento.

-te acompaño a la puerta, pero antes déjame ponerme algo en el cabello.- asiente, me pongo un gorro y una bata.- vamos.- agarra su estuche de maquillaje y salimos de la habitación.

-adiós, cuídate.- camina al ascensor, se voltea y se despide.

-igual, hasta más tarde.- asiento. Las puertas del ascensor se abren y sale Justin con Ryan.

-hola, vecinos.- les saludos.

-hola, vecina.- me responde Ryan, las cosas con Justin, como puedo decirlo... ¿más o menos?- ¿vas a salir?- me pregunta. Asiento.

-¿por?-

-por tu cara, estas maquillada.- sonrío.

-ah eso...- Justin me mira atentamente.

-te ves bien.-

-gracias.- entro a mi casa. Suspiro, esto fue una broma... eso es. Mi corazón está a mil por hora. Tengo que terminarme de vestir, a las siete me vienen a buscar. Miro el reloj de mi celular: son las seis y cuarto. Camino al cuarto, abro una pequeña caja: Raúl me dejo un trasmisor diminuto, unos pendientes para disimular, me pongo el transmisor en el oído y los pendientes. Ya estoy bañada, así que me queda ponerme el vestido. Abro la caja que me dejo la pelirroja. Es un vestido negro, pegado al cuerpo, los zapatos son unos botines de cuero alto, están preciosos. Me pongo el vestido y los botines, me miro en el espejo: el vestido me queda por los muslos, resaltando mis piernas, los botines me hacen ver más alta. Los pendientes brillan, me desato el cabello y cae hasta llegar más debajo de mis senos, busco la chaqueta de cuerpo completo, Raúl me dijo su nombre, pero se me olvido, después le pregunto de nuevo, me lo coloco, ultima vista en el espejo antes de salir, ¡wow! Si alguien me ve, no me reconoce... ni yo misma me reconozco. Hace unos meses, era una dulce chica que estaba insegura de sí misma, desconfiada, ingenua... Ahora: es una mujer, llevando las cosa al extremo, más segura de sí misma, es lo que veo en el espejo... no soy la misma. Suspiro, hago una mueca. Salgo de la habitación, tomo las llaves de la casa y el celular es lo único que necesito. Cierro la puerta y me dirijo al ascensor, lo llamo y al minuto me está abriendo las puertas. Pulso el botón de planta baja.

-esperen.- grita Ryan, lo detengo... ¡Demonios! Viene con Justin, se me quedan viendo.

-¿van a entrar o se van a quedar ahí?- pregunto.

-s-sí, vamos.- se suben, vuelvo a pisar el botón de planta baja, meto mis manos en los bolsillos de la chaqueta. En el transmisor escucho un ruido.

-probando- escucho la voz de Zac.

-¿sí?-

-funciona.- dice, los chicos se me quedan viendo.- todo esta listo, te estamos esperando afuera.- me informa.

-bien, voy bajando.- digo, los chicos me miran extrañada. La transmisión se corta.- es un manos libre.- le explico, asiente.

-¿Dónde te diriges?- me pregunta Ryan. Tengo la sospecha que Justin lo manda a preguntarme.

Perfect CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora