Luego de que un evento trágico acabara con la perfecta vida de Hannah, ella se ve obligada a volver a Reseda, la ciudad donde creció. Ahora está en medio de una guerra entre dos dojos de karate, debe elegir entre sus amigos, tolerar que el chico que...
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Cuando llegaron a la escuela Hannah no pudo evitar asombrarse, era inmensa y estaba repleta de gente, miró las grandes escaleras que tenía por delante y sintió como su estómago se revolvía, no era muy fan de las alturas.
Mientras se encontraba absorta en sus pensamientos, enseguida se acercaron a ellos un chico rubio y una chica castaña a quien Hannah reconoció inmediatamente.
- ¿Larusso eres tú?- dijo con emoción mientras se avalanzaba para abrazarla y esta le correspondia sorprendida
- Oh dios Hanny, ha pasado mucho tiempo, no te reconocí
Ambas se separaron y se miraron fijamente, como si leyeran la mente de la otra. Ellas habían sido muy buenas amigas de pequeñas durante el jardín de infantes antes de que la pelinegra se mudara. Los primeros años mantuvieron el contacto mediante cartas, luego crecieron y cada una siguió su camino.
- Mirate Sammy, estás totalmente diferente
- ¿y tú? Tu cabello, tus ojos oh dios ¿Es eso un tatuaje?- habló sorprendida mientras señalaba la pequeña mariposa azul que tenía detrás de su oreja izquierda.
Hannah sólo se limitó a asentir mientras sonreía ampliamente, hacía bastante tiempo no se encontraba de tan buen humor.
- ¿No vas a presentarnos?- habló un poco incómodo el chico rubio
- oh si- interrumpió Demetri- Robby ella es mi prima Hannah, Hannah él es mi amigo Robby
- y mi novio- agregó Sam
- Encantada de conocerte- dijo la pelinegra estrechando su mano- hacen una linda pareja
Los cuatro chicos comenzaron a caminar y hablar entre sí, poniéndose al día y explicándole lo básico de la escuela como la ubicación de los salones, los profesores, los horarios, etc.
- Así que ¿por qué volviste a...
Pero antes de que Sam pudiera terminar de formular su pregunta, un grupo de chicos se atravesó en el camino con sonrisas burlonas. Uno de ellos le llamó particularmente la atención a Hannah, sintió como si lo conociera, tenía una cresta azul y cara de pocos amigos.
- ¿El grupo de perdedores tienen una nueva integrante?- río uno de los chicos, era alto y con el cabello rizado
- Pero a diferencia de los otros miembros, esta si está buena
- No le hacemos cumplidos a los enemigos, idiota- habló está vez el de la cresta- Deberíamos darle la bienvenida ¿no?
- ni te le acerques- Demetri se puso delante de su prima como protegiéndola, mientras que Sam y Robby se ponían en una sutil posición de combate
- owww- fingió ternura- no voy a hacerle daño a tu noviecita, Demetri
- No es mi novia, es mi prima- escupió Demetri con una risa amarga
